"Hace días, queríamos comenzar a ver la serie argentina El Reino. La mudanza nos retrasó el deseo. En el medio, el comunicado de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina criticando la serie, y especialmente a la guionista Claudia Piñeiro, me decidió a hacer este hilo.
Obvio, la espiritualidad es algo muy personal, respetable y nunca puesto en discusión. Podemos creer lo que se nos cante. La fe es muy valiosa para mucha gente. Otra conversación es el enorme poder social, económico y político de las iglesias evangélicas hoy día.
En Brasil, los evangélicos crecieron 61% en 10 años, y tienen emisoras de radio, televisiones, editoriales y cientos de discográficas. El lobby hacia Bolsonaro fue decisivo para que ganara la elección y lo han respaldado mucho tiempo, aunque ahora algunos empiezan a abandonarlo.
Pero Bolsonaro no es un caso excepcional. Las iglesias pentecostales fueron fundamentales para el triunfo de Trump en EE.UU. Su vicepresidente, Mike Pence, era evangélico, y durante su gobierno, Trump los favoreció. En 2020, les entregó US$7.300 millones a organizaciones religiosas.
En México, Andrés Manuel López Obrador fue otro político favorecido por el lobby de las iglesias, y él devolvió con creces ese apoyo. Políticos abiertamente evangélicos, concesiones de señales de radio y TV y aparición pública en actos organizados por estas iglesias.
En Costa Rica, el pastor evangélico Fabricio Alvarado llegó incluso a ser candidato a presidente, ganando la primera vuelta para la elección y perdiendo en el ballotage con el candidato del oficialismo de ese país. ¿Su discurso? Muy religioso y antitolerante.
La Biblia también fue mencionada en Bolivia por Fernando Camacho y luego por Jeanine Añez, después del golpe de Estado que llevó a la renuncia de Evo Morales a fines de 2019, con el apoyo de la OEA.
En este otro video, se explica el lobby y el peso de las iglesias evangélicas en decisiones políticas y en cómo marcan agenda con temas que les interesan (así como inhiben o desalientan aquellos a los que se oponen). pic.twitter.com/MLykVvlYy7
— Marce (@Marci_acade82) August 22, 2021
Para bien o para mal, la política latinoamericana está cada día más condicionada por el evangelismo. Las iglesias evangélicas han pasado de ser marginales a protagonistas en el debate político de América Latina sobre temas como el matrimonio gay o el aborto, y muestran mayor influencia electoral.
La mayoría de las iglesias evangélicas promueve un discurso religioso con aval al status quo de familias tipo, modelos hegemónicos, intolerancia a homosexuales, LGBT y el derecho a las mujeres a decidir sobre su cuerpo.
Pasó en México en 2016, en Cuba en 2018 y en Haití en 2020.
A veces, se pretende diferenciar a las iglesias evangélicas del catolicismo hablando del Vaticano, su riqueza y poder. Entonces surge el nombre de Emir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios, socio de Bolsonaro y con una fortuna de 1.100 millones, según Forbes.
Esto pasó en la TV chilena durante 2017. pic.twitter.com/0DyXkgmln0
— Marce (@Marci_acade82) August 22, 2021
En nuestro país, la mayoría de las iglesias evangélicas (y católicas también) han sido actores políticos contrarios a la ley de matrimonio igualitario (pionera en la región), a la ley por la despenalización del aborto, y también contra la Enseñanza Sexual Integral.
Y es que el rol que algunas iglesias evangélicas pretenden para la mujer es completamente indigno, arcaico, patriarcal, machista. Un editorial del New York Times vuelve a hablar de la estrecha relación entre los grupos conservadores, las iglesias evangélicas y el poder político.
Pero no es correcto caer en simplificaciones y pensar que el lobby evangélico es únicamente con gobiernos conservadores. En Argentina, la Nación, la provincia de Buenos Aires y CABA han destacado el rol "clave" de las iglesias evangélicas por sus actividades solidarias en medio de la pandemia y la crisis económica. En Berisso, donde gobierna el FDT, se declaró el 31 de octubre "Día de las Iglesias Evangélicas".
En 2021, una agrupación política evangélica participará en 14 provincias en las legislativas próximas, aspirando a conseguir diputados naciones, legisladores provinciales y consejales. ¿El target? 5 millones de personas evangélicas en el país, según sondeos del CONICET.
Separemos entonces la fe y espiritualidad de cada persona de la conversación entre la profunda relación que hay entre el evangelismo y la política. Y seguiría escribiendo, pero mejor me voy a seguir viendo El Reino, que me parece muy interesante, con buenas actuaciones y guión".
Y es que el rol que algunas iglesias evangélicas pretenden para la mujer es completamente indigno, arcaico, patriarcal, machista. pic.twitter.com/oPZokyvfQB
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“La alianza de los evangélicos con los Gobiernos ya es peligrosa”
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