domingo, 31 de mayo de 2020

Lo que hicieron De la Sota y Schiaretti con la plata de los jubilados de Córdoba

"José Manuel De la Sota llegó al gobierno de Córdoba en 1999, acompañado por Juan Schiaretti como vice gobernador. Uno de los caballitos de batalla durante la campaña para destronar al radicalismo era la restitución del 82 % móvil, que estaba suspendido por la emergencia económica dictada por Ramón Mestre en 1995. Apenas asumió, De la Sota elevó las jubilaciones mínimas a $ 500 y el 40 % de los jubilados recibía de hecho el “82 %”, pero para el resto, más adelante, se activaría -“si la Nación cumple”- el pacto Nación-Provincias firmado en el 2002. Mientras, la crisis azotaba al país y entre el 2002 y 2004, De la Sota lanza el programa de jubilaciones obligatorias a quienes tenían la edad para hacerlo (60 años mujeres, 65 años varones) y abre los retiros voluntarios para empleados públicos, que sumaron aproximadamente 25.000 jubilados más al sistema previsional cordobés. Para los gremios, esta medida fue el puntapié para que el sistema previsional entrara en crisis financiera.
El pacto Nación-Provincia consistía en armonizar todas las cajas de jubilaciones provinciales con la nacional, pero Córdoba no se adhirió porque su Constitución no lo permitía y entonces, el gobierno nacional se comprometería a cubrir cada año los desequilibrios que suponía aplicar las normas nacionales. Desde aquel entonces, ambos gobernadores reclamaron a la Nación que cumpla con el pacto, hasta De la Sota se atrevió a demandar en la Corte Suprema de la Nación exigiéndole a Cristina Fernández el cumplimiento de más de 5.000 millones de pesos, que llegaron en partes con Macri. Pero antes de tantos entretelones, hubo reformas. Y después, también.
2008
Con el “Gringo” Schiaretti, en 2008, en su primer mandato como gobernador de Córdoba, se vino la primera reforma. La “Ley de Emergencia Previsional”. Esta reforma alcanzó al 13 por ciento de los jubilados provinciales e implicaba un recorte de entre el 22 y 27 por ciento a jubilaciones superiores a $ 5.000 y el cálculo del 82 % móvil se realizaría en un promedio de los últimos cuatro años de actividad laboral; dicho recorte sería reintegrado a los jubilados mediante títulos de deuda a ocho años de plazo.
Las manifestaciones fueron multitudinarias en Capital y en las grandes ciudades del interior, con represión policial y detenidos. Pero sería aprobada por mayoría en la unicameral.
2012
El 8 de agosto -durante el tercer mandato de José Manuel De la Sota- se aprobó por mayoría oficialista la reforma jubilatoria. La Ley 10.078, aprobada -como en la última reforma- “sobre tablas” y sin debate por la ausencia de la oposición que se retiró como forma de protesta porque no habían sido notificados sobre el proyecto de reforma, desfasaba por 180 días los aumentos a los jubilados y pensionados de la provincia con respecto a los aumentos de los trabajadores activos. Hasta ese momento, los aumentos eran automáticos.
El rechazo también fue unánime de los sectores de trabajadores que presentaron otra propuesta para financiar el déficit de la Caja de Jubilaciones, pero no fueron escuchados, la reforma ya era Ley. Los estatales plantearon ante la Justicia la inconstitucionalidad de la reforma, sostenían que las modificaciones eran un recorte encubierto de haberes y reducción del 82 % móvil.
También se manifestaron en la calle. La represión de las fuerzas de seguridad a jubilados y trabajadores fue una de las afrentas más recordadas de los últimos años en la provincia. Ese mismo día, De la Sota firmaba convenios con Mauricio Macri en la Casa de Gobierno.
2015
Tres años después, Schiaretti retocaba los últimos cambios que había realizado De la Sota, y esta vez, aunque le alcanzaban los votos del oficialimo, tuvo el acompañamiento de la oposición, el radicalismo más el PRO. Macri había asumido apenas 13 días atrás. El apoyo entre ambos mandatarios comenzaba a consolidarse.
A los cordobeses la reforma los tomó por sorpresa, era 23 de diciembre del 2015, y la mayor parte de los ciudadanos ya estaba pensando en descorchar sidras. Nadie esperaba ese “regalo” de Navidad.
Schiaretti retrocedió en el último cambio de su antecesor, eliminó el diferimiento de seis meses, pero el ajuste lo hizo desde el cálculo de los haberes iniciales. Comenzó a contabilizar los salarios activos de los últimos 48 meses, menos los aportes personales del 11 %. Se cumplía el 82 por ciento constitucional, pero del 89 % del salario de los activos. Sacando cuentas, el histórico 82% móvil se redujo al 73%. “Schiaretti ha trampeado y burlado la voluntad de los cordobeses”, decía el secretario general del gremio docente UEPC, Juan Monserrat. Otros lo criticaban por sus promesas incumplidas: “El gobernador no cumple con nada. Si hay que llegar a navidad con la lucha, lo haremos. El gobernador es más macrista que el propio Mauricio Macri”, fustigaba el ya fallecido Juan Paglialunga, secretario general del Sindicato de Empleados Públicos (SEP).
No hubo tiempo para las protestas, de noche a la mañana se aprobó la Ley 10.333. Las manifestaciones se hicieron una semana después, entre navidad y año nuevo. La Ley ya estaba promulgada y no había vuelta atrás.
2020
La reforma de hace una semana tuvo condimentos similares a las pasadas. Entre gallos y medianoche, poco debate, los mismos ajustes y el mismo problema: el déficit de la caja, hoy en $35 mil millones.
Los principales cambios de la Ley 10.694 son el cálculo de haberes que ahora promediará desde los últimos 10 años, ya no 4 como establecía la última reforma; y el diferimiento de dos meses con respecto a los aumentos de los activos. Aquí, vuelve hacía atrás con respecto a la modificación que Schiaretti había realizado en el 2015.
También, esta reforma aumenta la edad jubilatoria de 60 a 65 años a jueces, y crea un «aporte solidario» del 20 % a quienes superen haberes de $68 mil pesos, o reciban más de un beneficio previsional u otro ingreso remunerado".
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sábado, 30 de mayo de 2020

Carta a Cristina Pérez y Rodolfo Barili

"Durante el transcurso de esta cuarentena, cada uno hace cosas que había olvidado hacerlas o tal vez las hacía cada tanto. La pandemia transformó la vida de millones y nos fue moldeando nuevamente. La circunstancia de haber nacido para vivir esta época no fue elegida por nosotros. Estuvimos y estamos porque así lo quiso el destino. Luchamos por mantenernos sanos aunque tengamos que ir a trabajar. Todo lo que hacemos es por la familia, por el amigo y hasta por el resto de la sociedad. 
Muchos piensan o se diferencian de esta postura. No los culpo, porque tal vez les tocó vivir la misma etapa pero con diferentes matices. A veces me preguntan ¿qué me lleva a escribir? y les respondo con la simpleza que me nace: "Por escuchar o ver cosas que dan para pensar". Al respecto, hace unos días observé por parte de Cristina Pérez y Rodolfo Barili un cruce con el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni. Allí noté que son despiadados con aquellos que quieren serlo y sin embargo son benévolos con otros tantos. Cuando reciben una respuesta que los ofende o toca su dignidad van como leones a la presa, a la yugular. Más cuando una charla se torna light, de la misma manera es el trato para con el entrevistado. 
De esa conversación surgieron mis propios interrogantes y mis propias conjeturas, que aclaro, tal vez no sean las acertadas. Pero claro, tal como soy, debo y me parece un deber expresarme al respecto. 
Mi pensamiento me trasladó a esa villa, la Azul. Realicé una línea de tiempo y monté una escenografía en donde convergieran destinos y sueños. Muchos de ellos malogrados. 
Pero antes de continuar deseo aclarar que en muchos aspectos estoy en desacuerdo con el ministro Berni y en otros merece mi apoyo. Tal como la defensa que realiza a favor de sus hombres y mujeres de la Policía de la provincia, como debe ser, y no esa defensa obsoleta y cerrada sino aquella que sabe diferenciar los errores de algunos de sus integrantes, permitiendo la entrada , eso sí, a todo lo que corresponde por las prerrogativas de la ley.
Volviendo al hilo del tema, las maneras que emiten opiniones los periodistas, deseo fervientemente que en un futuro sepan hacer las cosas de la misma manera frente a uno u otro gobernante. Esto lo digo por todos, incluso a los que integraron alguna vez 678. 
El esquema periodístico es tal cual podemos observar dentro del espacio judicial. Según el gobierno es la resultante del actuar. Aún así, notamos que a muchos no se le cae la chapa de defensor de ciertos sectores políticos de nuestra Argentina. 
Indudablemente existen dentro de cada uno la tendencia hacia una u otra ideología. Es natural, y no está mal, lo que sí está mal es no expresar su posición antes de asumir un rol preponderante como lo es el de ser comunicador social, para que uno pueda entender esa postura. 
Es mi humilde entender que a los hechos acaecidos este fin de semana en la zona lindante entre Avellaneda y Quilmes demuestra lo que realmente sucede en la Argentina de hoy y que fue muy bien aclarado por los periodistas de Telefe, que esto no es de ahora sino que lleva décadas en lo que a problemáticas habitacionales se refiere.
Pongamos el ojo ahora en varios factores. Uno es que, durante un largo período, el Estado no tuvo la posibilidad de asistir a las personas que viven en zonas como estas. Desde el 2003 en adelante se trató por todos los medios lograr lenta o paulatinamente brindarle la posibilidad de que la gente que subsiste en barrios carenciados o villas miserias tengan el beneficio de una vivienda digna. Tal vez pocos recuerden que fue Cristina Fernández de Kirchner quien llevó a cabo una idea estratégica como la del Plan Procrear y que -dicho sea de paso- su sucesor, Mauricio Macri, desechó apenas asumió la presidencia. De hecho, podemos ver cuáles son las marcadas diferencias temporales y gubernamentales en un solo territorio, girando la cabeza. De un lado viviendas dignas y del otro la desigualdad total.
Ninguno de estos periodistas se animó a preguntar cuándo hicieron esos confortables duplex que vemos del lado de Avellaneda ni cómo se realizaron. Aun así, atacaron al gobierno, sin querer queriendo, de Scioli y de CFK. Achacándole los problemas actuales y de antes a todos los gobiernos (y no está mal que lo digan), pero la realidad indica que deben decir absolutamente todo. Ir al fondo de la cuestión si quieren meterse en ese tema.
Ir a fondo es sondear cuáles son los motivos que lleva a quienes residen allí y entender entonces que la desigualdad no es un invento argento, que sólo se ve en la tele como películas de Hollywood. Es algo palpable, algo que se siente o se vive en carne propia. Yo particularmente viví gran etapa de mi vida en barrios similares a éste y sé de las falencias, sé de la idiosincrasia de cada uno de sus habitantes.
¡Ah! Cómo me gustaría oirlos hablar de que el impuesto a las ganancias sirve para salvaguardar vidas como las que ahora visualizan, o que el tratamiento de la Ley del Impuesto a las fortunas va a servir para llevarle un bolsón de comida a los que menos tienen. Eso espero de ustedes, no así de los Leuco, los Lanata o de Susana Giménez. Ya sé que opinan y que sólo conocen de falencias por intermedio de sus mucamas o del jardinero. 
Entender de una vez por todas que un tributo sirve para eso sería la punta del ovillo. Encontrarán menos dificultades sociales en el futuro. Los valores que pedimos para afuera deben ser marcados también para adentro. 
Los derechos adquiridos no son porque sí, se lucharon por cada uno de ellos, hasta hubo muertes por sostener esas ideas. ¿O no se acuerdan de Santiago Maldonado, Sandra y Rubén, Fuentealba, Kosteki y Santillan? Nunca los oí a ninguno recordar el bombardeo a Plaza de Mayo, como tratando de borrar la historia de nuestro país. O tal vez quién fue el ideólogo de las explosiones de las bombas en la red de subterráneos. 
Pareciera que sólo ven lo que quieren ver y dar a conocer una parte y no todo. Los derechos y la igualdad son hermanos, mellizos si se quiere. Donde existe una carencia debe prevalecer la igualdad y el nacimiento de un derecho
Y sin lugar a dudas al informe le precede una investigación y a esa investigación los focos de las mismas. Debemos saber que si no vamos al fondo, no conoceremos jamás todo el campo, sino sólo parte él. 
Bueno, ya son casi las 7 de la mañana y debo emprender el viaje que me lleva casi dos horas para llegar a mi trabajo. Está fresco, mi barrio en silencio. Mi gente sueña (con un futuro mejor); ayudemos a que esto suceda.
Que así sea".
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jueves, 28 de mayo de 2020

"Las redes se están convirtiendo en un lugar de intoxicación de las democracias"

Iago Moreno es un sociólogo español, tuitero muy activo y conocedor de las profundidades de las redes derechistas, y que ha sufrido en carne propia el acoso y las amenazas -hasta contra su vida- por saber desnudar los mecanismos de infodemia, desinformación y fake news con los cuales las bandas digitales reaccionarias buscan ensuciar el debate público de las democracias, especialmente las gobernadas por expresiones progresistas y populares.
El también politólogo consideró que para enfrentar la pandemia de las informaciones falsas "tiene que haber movilización popular, tiene que haber una pedagogía sincera, abierta, corazonada, calmada. Como se hace desde la comunicación del gobierno argentino, que enseña a la gente a entender que las redes sociales se están convirtiendo en un lugar de intoxicación de las democracias".
"Si el terror de Estado siempre ha sido el mecanismo que usaba el Poder para amedrentar a sus opositores, los odios pueden exacerbarse ahora en las redes, desde la fábrica del Poder y con un dominio técnico", comparó Moreno, en diálogo con el programa Detrás de las Noticias (AM 530 Somos Radio, Buenos Aires)
"Además, hay un vacío de protección por parte del Estado, que tiene que asegurar la soberanía digital. En Brasil, Bolsonaro es acusado de estar relacionado con la compra de millones de contactos telefónicos para construir sistemas de difusión sin verificación y sin control social. En Bolivia, que acaban de sufrir un terrible golpe de Estado, saben perfectamente qué es esto: a través de mecanismos internacionales se convirtieron las redes sociales en un hervidero de mentiras contra Evo Morales", ejemplificó Moreno.
"Hoy, los interesas más reaccionarios sólo tienen que crear ollas a presión para los sentimientos más resquebrajados, y en un momento de miedo al futuro, es seguro que van a usar toda la inteligencia social para llenar las redes de mentiras. Por esto, es necesario una ley de Medios, pero para las redes sociales, para garantizar esa soberanía digital, que es algo que ya Néstor Kirchner reivindicó en su momento junto a Lula y Chávez", recordó.
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martes, 26 de mayo de 2020

Hilo: qué hay detrás de los anticuarentena de Plaza de Mayo y Tigre

"¿Qué tienen en común el terraplanismo, lxs antivacunas, los movimientos antiderechos (con mis hijos no te metas, salvemos las dos vidas), lxs detractorxs del lenguaje no binario, lxs autodenominadxs libertarixs y, más recientemente, los movimientos anti-cuarentena?
A priori, no parecería que tuvieran vínculos entre sí, pero los tienen, y muy fuertes. De hecho, es muy habitual que en una sola persona se junten varias de estas características, a veces contradictoriamente. Por ejemplo, si alguien se dice libertario, minarquista, anarcoliberal, etc., y rechaza la intervención del Estado o sólo la acepta en un mínimo, ¿por qué habría de aceptar la autoridad de una entidad cuasi-estatal como la RAE (Real Academia Española) a la hora de establecer las reglas del lenguaje?
Es totalmente contradictorio llamarse a sí mismo liberal-libertario y estar en contra de que otrxs usen lenguaje no binario. Sin embargo, es algo completamente habitual. Del mismo modo, es contradictorio decirse a unx mismx libertario y estar en contra del matrimonio igualitario.
No me propongo aquí criticar los fundamentos de ninguna de estas posturas. Sí quiero mostrar qué tienen en común y por qué es tan habitual que las mismas personas expresen varias de esas características simultáneamente.
En todo el mundo, la de los 2000 fue una década de expansión de derechos de diversidad. En algunos casos, consagrados, en otros casos, no, pero con crecimiento de la movilización y el reclamo. El feminismo, la reivindicación de minorías étnicas, lingüísticas, el orgullo LGBT.
En el plano económico, se expandieron en todo el mundo transferencias condicionadas de ingreso como medio para salir de la pobreza. Si bien el rechazo al neoliberalismo fue parcial y regional (América del Sur es una excepción a nivel mundial), en todos lados hubo programas así.
Al mismo tiempo, desde los años 90, vienen creciendo mucho los flujos migratorios, no sin conflictos y brotes de racismo y xenofobia. Se vienen conformando universos claramente multiculturales en las grandes capitales del mundo, con gente de todos los colores y todos los orígenes.
La retórica neoliberal clásica, noventista, rechaza las ideologías (fin de la Historia), se presenta como apolítica, y por ende es, en muchos casos, permisiva respecto a la pluralidad. De hecho, es favorable a la globalización, si bien ésta siempre ha sido segmentada y desigual.
En otras palabras, la discursividad neoliberal que se hizo hegemónica en los años 90 no acompañaba los reclamos de inclusión social, económica o cultural de minorías de cualquier tipo, pero tampoco los rechazaba. En todo caso, eran fugas inofensivas para el proyecto neoliberal.
Los años 2000 mostraron, en algunas regiones, el quiebre de la hegemonía neoliberal, desde un llamado a los derechos a la diversidad, y en otras, el reforzamiento de los reclamos de derechos a la diversidad sin quiebre del neoliberalismo.
Hasta que llegó el 2008. La crisis económica global se combinó con un cambio en las tecnologías de información y comunicación. Reemplazamos a la unidireccional televisión por la multidireccionalidad de las redes sociales. Ahora podemos emitir, compartir, comentar, generar, viralizar. La crisis económica trae padecimientos. Dada la globalización, la crisis del centro repercute con más fuerza en la periferia, y desde la periferia surgen flujos migratorios hacia el centro. Entonces, a la crisis económica, se le suma la crisis migratoria.
Si hay políticas de protección a ciertos sectores, a ciertas minorías, la reacción de algunos grupos se vuelve furibunda. Ante la crisis económica, no hay nada más sencillo que culpar al inmigrante, al que percibe un plan social, o a quienes están cambiando las pautas sociales.
Acá, distingo tres generaciones: en el caso de lxs más viejxs, ante una crisis económica que se da mientras el mundo está cambiando sus paradigmas respecto a la inclusión, muy fácilmente se despierta un conservadurismo moral. "Todo tiempo pasado fue mejor".
En quienes tienen entre 30 y 50, la incertidumbre de la vida (propia de la desintegración de los lazos sociales efectuada por el neoliberalismo) puede acarrear frustraciones que rápidamente se convierten en enojos y agresiones.
En lxs más jóvenes, siempre adeptxs a algún tipo de rebeldía juvenil, aparece rápidamente la defensa de ciertos valores y la identificación de ciertos enemigos como la base de la rebeldía.
En todos los casos, el mensaje es que el enemigo es el Estado que interviene demasiado, promoviendo el cambio en las buenas costumbres, interviniendo en la economía y en la sociedad, diciéndonos cómo pensar. Si el Estado viene contra mí, se refuerza el individualismo defensivo.
Entonces se refuerza ese individualismo absoluto, pero profundamente teñido de moral, con sus contradicciones. Se reclama libertad de expresión total para así no prohibir los discursos de odio, mientras se grita desaforadamente contra las cosas en las que unx está en desacuerdo. "Yo hago lo que quiero y la cuarentena es dictadura", pero "¿qué es eso de hablar con la e o la x?". ¿No era que cada unx hacía lo que quería?
En las formas, se trata de la anulación de la opinión del otrx por considerarlx enemigx de la libertad. Más aún, en tanto se piensa que ese discurso totalitario está constituido por complejos artefactos institucionales, las teorías conspirativas están al caer.
El aborto, la redondez de la tierra, las vacunas, los derechos LGBTTIQ, el lenguje inclusivo, el keynesianismo, el marxismo cultural, el feminismo. Todos estos movimientos se originarían en organizaciones secretas que buscan cercenar la libertad y cambiar el mundo a su gusto. Los organismos científicos y las universidades son parte de ese entramado, su voz queda automáticamente descalificada. "Vos no sabés economía porque estudiaste en la UBA y estás en el CONICET, que son centros de adoctrinamiento marxistas", me dice un pibe de 15 años.
¿Cómo se discute o razona con una persona que piensa así? Es muy difícil, porque no hay argumento alguno que entre. Porque la opinión contraria desde el vamos está teñida de enemistad. "Vos estás a favor de la vacunación obligatoria porque te pagan las farmacéuticas". Es difícil. Yo honestamente no sé cómo enfrentar este tipo de discursos, pero al mismo tiempo sé que es absolutamente necesario hacerlo. Si bien en Argentina son minoritarios, en Brasil un miembro selecto de este grupo es presidente. Es un desafío abierto.
Algunas de estas ideas fueron esbozadas en un breve artículo publicado el año pasado en los Cuadernos de la Sociedad de Economía Crítica. Si alguien pensó que este hilo iba a ser una crítica interna a los fundamentos de las ideas libertarias, lo lamento. No es este el lugar. Si alguien piensa que este hilo no es científico porque no hace lo primero, lo lamento".
Economista
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jueves, 21 de mayo de 2020

El recorte de Schiaretti a los jubilados cordobeses sería inconstitucional

"Los jubilados son la primera variable de ajuste el gasto público. A ellos se echa mano para “ahorrar” recursos.
El inesperado envío del proyecto del Gobernador sorprendió a todos, nadie lo esperaba. Sumado a la violación de la Constitución provincial (CP), que prohíbe modificar el régimen previsional antes de los 8 años a su última reforma (art. 110, 17, CP) que fue en 2015.
Los recortes son los siguientes:
1.- El primer ajuste es que los aumentos jubilatorios se abonaban junto con los activos; ahora, el mismo se efectivizará a los 60 días. En criollo, la Caja se “comerá” el aumento de un mes.
2.- Históricamente los jubilados cobraban por ley el 82% móvil, calculado sobre el haber bruto. Luego se “modificó” el modo de cálculo previsional para reducir los haberes jubilatorios; y de este modo, el cálculo paso a estimarse no sobre el bruto –el 100% del haber- sino sobre el 89% -se pasó a restar el aporte personal de trabajador, que para el ANSeS es de un 11%-; de este modo, el porcentaje que recibía el jubilado en el bolsillo paso a ser del 73%, según la ley 10.333. Esta mayor disminución se incorpora ahora a la ley; a pesar de que aquella está cuestionada en su constitucionalidad ante la Corte Suprema.
Por dicha norma los jubilados no podían percibir menos del 82% del neto de bolsillo, o sea el 73% al inicio de la primera gestión del actual gobierno, ahora pasará a percibir un 67% dado el nuevo mecanismo para calcular las jubilaciones. Una nueva pérdida de 6 puntos porcentuales, o 15 en total en poco más de 5 años. Todo con la aquiescencia del Tribunal Superior.
A ello se suma como agravante el “modo de cálculo” al estimar el haber inicial en los últimos 120 meses en lugar de los actuales 48; actualizado con un índice tramposo por ser inferior al de la inflación y al incremento de los sueldos de los activos.
3.- Además, también sustraen hasta un 20% a aquellas personas que perciban dos haberes previsionales –una jubilación y una pensión- que superen 6 haberes mínimos. Aporte “solidario” que no tiene límite temporal, y es toda una novedad por estar normado de este modo en la ley actual.
4.- Otro “ahorro” se obtiene de las pensiones; que en el régimen actual se abonan del mismo modo que la jubilación durante el primer año –para que el beneficiario pueda hacer su ajuste presupuestario- y, luego, pasa a percibir el 75% de la misma; esto dejará de ser así. Con la reforma, el pensionado no tendrá ese margen de un año; directamente pasará a percibir ya no un 75% -con el plus del año comentado- sino un 70% de modo directo y sin cortapisas.
5.- La ley afecta a los activos, especialmente a los Judiciales. Esto es así, dado que magistrados y funcionarios que habían recibido como “no remunerativo” un aumento cuando se dispuso el cambio anterior en el modo de cálculo del haber previsional, dado que tributaban al sistema un 22% en lugar del 12% que se aporta en la Nación. Ahora, para adecuarse el sistema, los activos pasarán a aportar un 18% subiéndoseles así un 6% el aporte actual. Del mismo modo, y a efectos de asimilarlos al régimen nacional, se sube la edad jubilatoria para los varones pasando de 60 a 65 años para acceder al beneficio.
5.- Las jubilaciones por invalidez se modifican sustancialmente, con la nueva ley, ya que serán calculadas en base a un 4% por cada año de servicio computable. Para graficar, en el actual régimen no es necesario contar con antigüedad para acceder a este beneficio de modo íntegro; en tanto la nueva ley, el potencial jubilado por invalidez si no cuenta con antigüedad, terminará recibiendo un beneficio exiguo en relación a su haber activo, con un piso del 45% conforme los años que cuente como servicios computables.
6.- El bálsamo con que se exhibe la ley es que ninguna jubilación será disminuida sino que será absorbida por futuros aumentos. Pero, con alta inflación, el concepto de “aumentos” del haber no es real, sino un ajuste tramposo ocultado por la inflación. La jubilación no será disminuida, pero tampoco será ajustada con los aumentos de los activos.
En suma, la ley reduce los haberes de jubilación para financiar a la Caja de Jubilaciones, lo que contradice la CP cuando dice que los haberes previsionales son “irreductibles” (Art. 57). Además, los jubilados y pensionados -que siguen sin integrar junto con los activos- el directorio de la Caja, como exhije la CP desde 1987 (Art. 57), por estar intervenida, son quienes sufrirán un injusto ajuste".
Abogados previsionales
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miércoles, 20 de mayo de 2020

El coronavirus desnudó la debilidad de Schiaretti ante las presiones empresariales

"El poder siempre tiene un talón de Aquiles. Sin embargo, el gobernador cordobés Juan Schiaretti parece no tener una debilidad a la vista pese a la enormidad de la crisis sanitaria y económica. Ni siquiera su distancia electoral, el año pasado, respecto del electo presidente Alberto Fernández -a quien no apoyó- lo dejó fuera del sistema de poder nacional, ni le restó recursos económicos para subsistir.
Hasta ahora, sus únicos tres errores de cálculo, en el primer año de su último mandato, fueron provocados por el virus que disparó la pandemia: la crisis económica que disparó una brutal caída de recursos tributarios y la tensión de la renegociación de la deuda que tiene al país al borde del default le abrieron un frente inesperado para la sustentabilidad del proyecto político que conduce y que tiene como centro al peronismo. No se trata de un problema menor.
Luego, la “sobreactuación” frente al reclamo de un puñado de comerciantes de la peatonal cordobesa lo llevó a flexibilizar anticipadamente la cuarentena en Córdoba capital. En una semana, los casos se dispararon y el lunes debió dar marcha atrás. Es un hecho -que el gobernador deba retroceder- con muy pocos antecedentes en muchísimo tiempo.
Y antes, los casos del geriátrico de Saldán y del Hospital Italiano han producido 170 casos de coronavirus y 17 víctimas fatales hasta el cierre de esta nota. Se trata de episodios críticos producto de la debilidad del control del Estado, en un caso; y de los privilegios del sistema privado de salud, en el otro.
El ministro de Salud, Diego Cardozo, argumentó el lunes, durante la conferencia de prensa para comunicar el endurecimiento del aislamiento, que “(la medida es) consecuencia del comportamiento de la patología entre 14 y 21 días atrás y no por la flexibilidad de este fin de semana (donde se habían autorizado caminatas recreativas)”. Es decir, el problema había sido la persistencia del brote del Hospital Italiano y la aparición del brote del Mercado Norte, que en un par de días obligó a hacer testeos en 16 barrios y un pueblo. Sin embargo, esa posibilidad era cierta cuando se ingresó en la fase 4 de la cuarentena (el título técnico de la cuarentena flexible). ¿Por qué? Porqué el brote del Hospital Italiano nunca estuvo controlado y desde el 20 de abril produjo 105 casos.
Un conocido consultor político dice que Schiaretti es, quizás, luego del fallecimiento de José Manuel De la Sota, el último peronista con "doble llegada": a los peronistas y a los conservadores de Córdoba. Por eso, el PJ provincial se recostó sobre los productores agropecuarios en el conflicto por las retenciones móviles a la soja frente al gobierno peronista-kirchnerista, y por eso, ahora, frente a un indicio de descontento del sector comercial, resolvió en favor de su planteo pese a los riesgos para la salud pública que la medida tenía.
Es cierto que la flexibilización del comercio y los servicios profesionales no es la que produjo el incremento de casos -al menos por el momento-, el relajamiento de la cuarentena y el aumento de la actividad social, pero es la que liberó simbólicamente a los cordobeses. En la última semana, aumentó la cantidad de gente en movimiento y el fin de semana se observaban asados y encuentros que excedían a los ocupantes habituales de muchas viviendas. No fue en todos los hogares, pero ocurrió en muchos, y tampoco distinguió barrios de la capital.
Se trata, con claridad, de una medida apresurada y fuera de contexto, sobre todo en el marco de la estrategia nacional de aplanar la curva de contagios.
Schiaretti gobierna por estos días -por encontrarse dentro del grupo de riesgo de la pandemia- prácticamente recluido en el centro cívico, desde donde lleva adelante -salvo algunas pocas excepciones- una cuarentena casi estricta desde su inicio el 20 de marzo. Puso en manos del vicegobernador Manuel Calvo y el intendente capitalino, Martín Llaryora, la acción pública en el territorio. El primero en la provincia; el segundo en la ciudad de Córdoba. Su oficina en la Casa de Gobierno ha servido para que pasen por allí distintos actores económicos, políticos y del Comité de Operaciones de Emergencia y mostrar el control de la gestión. Con esos simples movimientos le alcanzó para controlar la provincia.
Repasar la lista de conflictos y el daño cero que ha sufrido, es un caso de estudio a esta altura:
-Los ómnibus interurbanos están parados desde hace 39 días por falta de pago de salarios a los choferes.
-La huelga del transporte urbano de la capital suma 13 días sin que los conductores manejen por idéntico motivo.
-El monto de las facturas de luz de la Empresa Provincial de Energía Eléctrica (EPEC) cuando nadie usaba energía, puso a clubes, industrias y comercios en pie de guerra por unos días, pero el gobierno dispuso beneficios temporales para evitar el colapso y el problema se apagó.
-El intendente cordobés Llaryora redujo un 14% los salarios de los empleados municipales y la Justicia, que parece ponerse a trabajar apenas hay un conflicto sindical contra el poder político provincial, procesó a la mayor parte de la cúpula de los municipales por manifestarse en contra del ajuste.
Contra el SUOEM (Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales), el primer mandatario provincial parece poner en práctica la misma estrategia que contra el gremio de Luz y Fuerza de Córdoba, que produjo “fallos milagrosos” en favor de la compañía eléctrica para maniatar las demandas sindicales contra la reducción del costo laboral y los derechos del convenio. A favor del gobierno provincial hay que señalar la audacia de poner en marcha un ajuste laboral y económico en la Municipalidad, en medio de una pandemia que impuso al país un hermano gemelo del estado de sitio por vía de la cuarentena. Una de las habilidades en el ejercicio del poder, es sorprender al adversario, hacer lo que otros no piensan que puede suceder. Schiaretti (y Llaryora) lo hizo cuando nadie lo esperaba.
Una explicación posible es que, frente a las crisis, las sociedades tienden a apoyar a quien gobierna, por supuesto, en la medida que sean administraciones que transmitan seguridad. En ese sentido, Schiaretti ha sido protegido por el paraguas del presidente Alberto Fernández, la unidad peronista local, y también, porque para lograr sus objetivos, ha sabido generar conflictos con sectores que tienen bajos niveles de conversación con los otros grupos de la sociedad. Es decir, los sindicatos no parecen tener capacidad o no pueden interpelar en soledad a la opinión pública para condicionar las políticas de ajuste puestas en marcha desde el Centro Cívico.
Por eso, el manejo de la crisis del coronavirus aparece como el único condicionante real del enorme poder que administra el gobernador".
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sábado, 16 de mayo de 2020

¿Humor? De papagayos y paparulos

"El economista Gustavo Busso afirma que el liberalismo en Argentina llama populismo a los procesos políticos que median entre un fracaso liberal y otro fracaso liberal. Esta idea es coherente con el pensamiento de los papagayos que buscan parecerse al primer mundo, incluso en el número de  muertos por la pandemia.
Clarín, envuelto en la azul y amarilla de Suecia, afirma que: “En ese país los parlamentarios no tienen asesores propios y se pagan el café de sus bolsillos”. Todo bien con el tema de los asesores y el café. Lo que no dice “El gran diario argentino”, ni sus filiales del interior, es que allá no existe el puñadito de familias que, desde la época de Roca, usurpan millones de hectáreas, no dice que allá el impuesto a la riqueza sostiene buena parte del PBI y no dice que ni en Estocolmo ni en sus alrededores a nadie, nunca, se le hubiera ocurrido consolidar su posición hegemónica en una dictadura.
Julián  escribe convencido que la diferencia entre un zombi y un cacerolero es que el zombi no perdió la esperanza de tener un cerebro. La reflexión de Julián viene a cuenta de los periodistas Essen, más entusiasmados por estimular la vuelta al golf que por pensar que las explicaciones de un posible default las tiene que dar el que tomó la deuda y no el que tiene que resolver el problema.
Los Les Luthiers dicen que la mayoría de los individuos no utiliza el cuarenta por ciento del cerebro. Pero están los genios. Son los que no utilizan el noventa y cinco por ciento. Son los que protestan porque tenemos poca cantidad de muertos o porque creen, como dice Victoria Montenegro, que pegándole con furia  a la cacerola van a formar parte del uno por ciento más rico del país.
Las franquicias de los medios hegemónicos nacionales discuten las comparaciones del presidente Fernández con los países nórdicos afirmando que esas argumentaciones son antojadizas, porque allí viven pocos argentinos (?) o critican a Cristina porque no saludó con el codo a la persona que estaba a su derecha, mientras la especialista en economía prepara su queja porque -después de tanto alboroto- hay una exigua ocupación de camas de Terapia Intensiva por el Covid 19 y eso habla de la exageración e ineficacia de las medidas que se tomaron contra la pandemia.
Un paparulo como Wiñaski anuncia, en la  tapa de Clarín, que a su vez reproduce La Nación, que Boudou es empleado del gobierno de la Rioja. El gobernador de La Rioja dice que no es así. Entonces  los de acá, sin desmentir la falsedad de la información, editorializan acerca de los motivos que tendría el gobernador riojano para desmentir un hecho que no existió".
Por Raúl Ernesto Jiménez
Colaboró en la realización de este post: Romualdo Moros
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jueves, 14 de mayo de 2020

Después del coronavirus, ¿un nuevo Nunca Más?

"En esta pandemia hay responsables, deben señalarse y no olvidarlos. No es posible hacer borrón y cuenta nueva. Hay quienes han sacado tajada valiéndose del miedo, el hambre y la muerte. Entidades financieras, empresas trasnacionales, jefes de Estado, partidos y un sinnúmero de personajes han aprovechado el momento para enriquecerse y obtener ventaja política. Electrolux–refrigeradores no ha sido la única. En muchos países, los empresarios han primado el beneficio económico sobre la vida de las personas. Han sido irresponsables, causado dolor, muerte y expandido la pandemia. No se trata de errores, son decisiones temerarias a contracorriente de los informes de epidemiólogos y personal sanitario. No es posible soslayarlo. El dueño de Amazon, Jeff Bezos, ha incrementado su fortuna en miles de millones de dólares durante el confinamiento. Ha sido denunciado por sindicatos y trabajadores que se han sentido desprotegidos. Sus almacenes dan positivo en Covid-19.
La responsabilidad política, sea en situación de guerra o pandemia, debe juzgarse. Baste un ejemplo histórico. Se cumplen 75 años del final de la Segunda Guerra Mundial y éste permanece vivo en la memoria colectiva. Es obligado recordar la entrega de millones de personas que combatieron contra el nazismo y el fascismo. La dignidad de quienes no se dejaron avasallar, ni rindieron. Hombres y mujeres, miembros de la resistencia civil, sin su entrega el triunfo frente al nazi-fascismo se hubiese retrasado años. Les rendimos homenaje y dentro de 100 años seguirá teniendo sentido recordarlos. Pero conviene visualizar la contraparte. Los millones de muertos, los campos de concentración y los hornos crematorios. El tribunal de Núremberg juzgó a unos pocos. Algunos fueron condenados a la horca, a prisión o absueltos. El juicio redimió a las víctimas. Pero en los estertores, Hiroshima y Nagasaki. Tampoco podemos olvidar a sus responsables.
La memoria puede jugar malas pasadas, extraviarse, ser manipulada, destruirse. El olvido deliberado adormece la conciencia. ¿Acaso los preminentes hombres de ciencia alemanes, nazis confesos, algunos SS, no fueron cooptados por los servicios de inteligencia estadunidense? Se les dio otra vida, trabajaron en sus proyectos científicos y contraespionaje. Wernher von Braun, el ingeniero de bomba V-1 y V-2 que destruyó Londres, fue jefe de la NASA en el proyecto Apolo. Se le concedió la nacionalidad estadunidense y condecoró. Su pasado no existió. Benno Müller-Hill lo detalla con rigor en uno de los pocos textos que lo analiza: La ciencia del exterminio. Siquiatría y antropología nazis (1933-1945) ¿Y la iglesia católica? Desde Roma, muchos prelados dieron cobertura a criminales nazis, proporcionándoles una nueva identidad. La empresa IBM fue contratada por el Tercer Reich para informatizar los campos de concentración. Mientras, Hugo Boss surtió a las tropas alemanas de uniformes utilizando mano de obra de prisioneros. La lista es interminable. Es la historia del olvido. Los casos abundan. Brasil, Uruguay, Guatemala, El Salvador, Paraguay, Chile o Perú. En España, uno de sus máximos torturadores, el policía Antonio González Pacheco, apodado Billy el Niño, murió de coronavirus hace unos días. Mantuvo sus condecoraciones, y cobro sobresueldos hasta la tumba. Sus compañeros lo reivindican. Su pasado fue obviado y se jubiló con honores. Apellidos de tercera o cuarta generación encubren a familias franquistas. Ahí están, en las listas electorales reivindicando el olvido como opción política. En Chile, su presidente, Sebastián Piñera, nombra ministra de Mujer y Equidad de Género a Macarena Santelices. Un apellido sin pedigrí. Pero su tercero resulta familiar: Pinochet. Es sobrina-nieta del tirano. Apoyó la dictadura, justificó los asesinatos, no condenó las violaciones de los derechos humanos, incluyendo la violencia política-sexual. En entrevista declaró: “No podemos desconocer lo bueno del régimen militar (…) activó la economía”. Su nombramiento es una afrenta a las mujeres, señalaron las organizaciones feministas chilenas.
No podemos olvidar. Es necesario mantener vivos los recuerdos. Hay que estar alerta. La memoria juega un papel fundamental en este campo de batalla. Así como otras especies, los seres humanos compartimos una memoria simple de sensibilización. Pero somos capaces de forjar relaciones más allá de una interacción química. Lo denominamos estado de conciencia. La memoria es la base para lograrlo. Los neurobiólogos la dividen en episódica, categorial y procedimental. Sin memoria la vida humana sería inviable. Se pierde la autonomía, el tiempo desaparece, el conocimiento se desvanece. Así, la memoria episódica facilita recordar sucesos vividos y relacionarlos. ¿Dónde estábamos cuando se produjo un golpe de Estado? La memoria categorial abre al significado de las palabras: perro, guerra, coronavirus y por el último, la procedimental facilita el aprendizaje de una técnica de pesca, el uso de un arma o la conducción de coche. Su desarrollo integral nos hace humanos. No es posible tener una vida digna sin pasado, sin recuerdos, olvidando y evadiendo nuestras responsabilidades ciudadanas. Jorge Luis Borges, en 1934, escribió Historia universal de la infamia. Tras la pandemia, debemos poner sobre la mesa los nombres de personas, empresas trasnacionales y bancos, cuyas decisiones constituyen la historia de una nueva infamia, que ha puesto en riesgo la vida de millones de seres humanos para salvar el capitalismo y sus fortunas. Ni olvido ni perdón. Memoria para recordar y no olvidar. ¿Será posible?".
Sociólogo chileno-español
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miércoles, 13 de mayo de 2020

Leuco y el arte de la necedad

"Un día, allá por el año dos mil y pico, o casi, si mal no recuerdo, enciendo la radio y sale la voz de Alfredo Leuco. Creo que en Continental. El pobre hombre bordea el desfallecimiento. Está metido en un monólogo apocalíptico acerca de los designios ocultos de los piqueteros; compara la intransigencia de algunos movimientos de trabajadores desocupados con la conducta de los grupos guerrilleros de los años setenta; advierte al oyente que corremos el riesgo de caer en la anarquía. “Quieren tomar el Palacio de Invierno”, dice.
Años antes, o después, en el programa “Informe Central”, de América TV: “Da la impresión de que hay grupos piqueteros que están esperando que los repriman para tener más prensa”.
También en aquella época le escuché decir: “¿Se imaginan ustedes a Rodolfo Walsh trabajando ahora en Clarín? ¡Sería un lujo!”.
Recomendable paréntesis.
En la noche del martes 5 de mayo, después de haber tomado unos vinos, y con el ánimo de divertirme un poco, como solía hacerlo de vez en cuando con Grondona-Neustadt, cometí el error de ponerme a ver el comienzo de su parodia de programa periodístico en TN. Con imágenes en blanco y negro de noticieros de mayo de 1973, Leuco muestra la liberación de presos políticos que había decretado el gobierno de Cámpora casi al asumir, presos políticos porque habían sido encarcelados por las dictaduras de Onganía y Lanusse a causa de su militancia en sindicatos, movimientos políticos y partidos opositores a la dictadura. Y vuelve la cámara a la cara de Leuco y él, exaltado, dice entonces que la idea de ponerse a liberar presos a carretadas ha sido del gobierno, que se asemeja a aquella amnistía decretada por Cámpora, que trajo como consecuencia la necesidad de la intervención de las Fuerzas Armadas para acabar con la subversión. Esa amnistía, dice, palabras más, palabras menos, fue el inicio del caos.
No puedo evitar decirlo: pocas veces he visto y escuchado a una persona tan alienada, tan carente de instrucción y conocimiento, tan fanática de la discriminación, del sometimiento, de la persecución y del control, conjunción de temperamentos que, acaso, no resiste otra suposición que un deseo de pena de muerte para todos los que él juzga ladrones, asesinos, violadores. Gente mala, en fin.
Se necesita con urgencia un equipo de frenólogos y frenópatas, honrados y de prestigio social, para que determinen la naturaleza del enjambre de desmembraciones que se han apoderado de la cabeza de Alfredo Leuco".
Periodista
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lunes, 11 de mayo de 2020

Monsanto lucra en medio de la pandemia del coronavirus

"Cuando está en marcha una de las crisis económicas más abarcadoras en el mundo, con caídas generales del producto bruto mundial, quiebras de empresas productivas y de servicios, y millones de personas desempleadas debido al azote del nuevo coronavirus, el grupo alemán Bayer-Monsanto lucra a consecuencia de la enfermedad, ante la demanda acelerada de alimentos básicos por parte de cada vez más personas.
El gigante informó que en el primer trimestre de 2020 tuvo una ganancia de más del 20%, lo que equivale a unos 1.500 millones de euros, entre otras cosas, motivada también por la demanda de sus productos para atenuar o paliar la pandemia. En ese período, facturó 12.800 millones de euros.
Razón tenía el Premio Nobel de Medicina 1993, Richard Robert, cuando en una entrevista con el periódico español Público hace casi 12 años, afirmó: “No podemos pensar que las empresas van a buscar soluciones, porque no les interesa”.
En el segundo semestre de 2018, el grupo Bayer compró la multinacional estadounidense Monsanto por 66.000 millones de dólares y se convirtió en uno de los principales dueños mundiales de la producción alimentaria. De esta forma, mientras más de 2.500 millones de personas se ven privadas del derecho a la salud y los alimentos, Bayer domina el sector farmacéutico con millonarias ganancias, y Monsanto controla el 41 % de la producción de semillas y el 90 % de las semillas transgénicas, al tiempo que produce el herbicida Round Up a base de glifosato, clasificado como cancerígeno en 2015 por el Centro Internacional contra el Cáncer, una dependencia de la Organización Mundial de la Salud.
La unión Bayer-Monsanto provoca que los agricultores tengan que comprar lo necesario a una única multinacional, pues los productos principales son organismos modificados genéticamente. También les venden fertilizantes, equipamiento digital y maquinaria agrícola. En consecuencia, esa monopolización acabará con pequeñas empresas locales, algunas de las cuales aún defienden modelos de agricultura más tradicional.
El consorcio produce semillas modificadas que no fertilizan nuevas semillas, las que sólo son tratadas con herbicidas Round Up a base de glifosato. El resultado: extensos sembrados de monocultivos y comida envenenada. O sea, un mundo que se alimenta de productos tóxicos y luego recibe las medicinas para atenuar los padecimientos que genera ese tipo de alimentación.
Un personaje bastante infausto como el ex jefe del Departamento de Estado norteamericano, Henry Kissinger, dijo por los años de 1970, “quien controle los alimentos controla a la humanidad”, y esto lo entendió el gigante germano Bayer. Se estima que para 2.050, la demanda de alimentos en el planeta ascenderá a 9 billones de dólares. Con ese afán de lucro, las grandes multinacionales están adquiriendo y controlando fuentes de agua y extensas porciones de tierra, a la par que llevan adelante costosas investigaciones dirigidas a la producción acelerada de alimentos.
Haría falta un extenso libro para describir el largo historial de Monsanto contra la salud humana. Sólo dos casos: en una planta ubicada en Anniston, Alabama (Estados Unidos), produjo, en la década de 1920, los bifenilos policlorados, compuestos utilizados para condensadores, transformadores y motores eléctricos. Cincuenta años más tarde, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de ese país, probó que esos elementos provocan cáncer en humanos y animales. Monsanto pagó más de 600 millones a los residentes, pero el daño y los sufrimientos ocasionados fueron irreparables.
Otro caso: para aumentar la producción de leche en las vacas, Monsanto creó la hormona modificada, somatotropina bovina recombinante (rBGH). Investigaciones indican que la leche rBGH está relacionada con el cáncer de mama, de colon y de próstata en los humanos. La hormona está vetada en Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda, la Unión Europea y Argentina".
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sábado, 9 de mayo de 2020

Todo un mundo, en los ojos hinchados del Trinche

"Hace ocho años, fui a Rosario sólo para conocer a Carlovich. Me había fanatizado con el mito que lo rodeaba. Un tipo que era crack, de los mejores del país, pero que no llegó porque no quiso. “¿A dónde tenía que llegar? ¿Qué no quiso?”, me preguntaba.
Era un futbolista sin videos en Youtube, un misterio en sepia, un perro verde. Cuando llegué a su ciudad lo llamé al celular. Lo tenía fuera de servicio. Lo ubiqué en la guía. Probé al fijo, atendió y me dijo: “Sí, yo soy Carlovich”. “Si sos de la Lepra, venite a mi casa”, fue su frase que me hizo muy feliz.
Hablamos durante cuatro horas en una mañana de otoño como la de hoy. Me contó que el celular se le había caído al inodoro. “Parece que tenía ganas de nadar”, tiró. Me habló de su nieta más chica. Le decía Hauche, porque era un demonio. Me dijo que siempre se arrepintió de haberse ido de Mendoza y me preguntó cómo andaba su amigo, el Víctor.
El único momento incómodo fue cuando me dijo "no sabés lo que daría por volver a jugar un rato a la pelota". Le brillaron los ojos, no supe qué decirle. Ahí entendí que nunca quiso ser futbolista y que nunca le interesó llegar a ningún lado.
Antes de irme le agradecí por la charla y le pedí una foto. En casi veinte años de periodismo, sólo una vez me saqué una foto con un deportista.
Me fui con la sensación de que el mito era infinitamente más grande que ese tipo cansado, nostálgico, parco, que en todas sus respuestas le bajaba el precio a su leyenda. Entendí que a los ídolos, a los mitos, a las leyendas, hay que dejarlos en paz. Demasiado ya tienen con nuestras expectativas y con su pasado.
Hoy, el Trinche murió. Unos tipos lo cagaron a palos para robarle su bicicleta. No sé qué hacer con tanta impotencia y tanta bronca. Será por eso que me descargo con estas líneas.
Una de las mejores historias de la literatura futbolera argentina no merecía terminar así. “Bueno, no es para tanto”, hubiera respondido Carlovich".
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El Paìs (España): "Adiós a El Trinche, el mejor futbolista desconocido del mundo"

viernes, 8 de mayo de 2020

Horowicz nos pregunta qué vamos a hacer con el virus... del capitalismo

El sociólogo argentino Alejandro Horowicz afirmó, en una entrevista en el programa Detrás de las Noticias (AM 530 Somos Radio), que la aparición de la crisis provocada por el coronavirus en el mundo "de ninguna manera es sorpresiva. No estamos ante un hecho insólito, sino ante uno previsto y previsible".
"El comportamiento rapaz del capitalismo, el modo de desconocer los límites de lo posible, la idea de la productividad y la rentabilidad ponen en peligro la sobrevivencia humana", advirtió Horowicz, y reiteró: "El coronavirus no es más que un episodio más de este friso que es sencillamente dantesco. No es que el conocimiento existente no previó lo que iba a suceder, sino que el conocimiento que previó lo que iba a suceder no es atendido, porque lo único que interesa es la rentabilidad".
El autor de "Los cuatro peronismos", "Las dictaduras argentinas" y "El país que estalló", entre otras obras, subrayó que "las advertencias ecológicas están muy bien fundadas. Hay congresos internacionales donde se supone que los estados se responsabilizan a cambiar estas condiciones; basta con que algún imbécil como (Donald) Trump gane las elecciones en los Estados Unidos para que diga que eso no tiene ninguna relevancia y que no hay que respetar ningún acuerdo en esa dirección. Ves cómo un país que tiene el 5% de la población mundial consume el 25% de la energía del mundo y produce efecto invernadero de manera atroz, sin que esto suponga regulación alguna ni por ese país o el orden mundial existente".
En la entrevista, Horowicz también abordó la caracterización del votante modelo de Trump, el rol de los gobiernos como el del magnate estadounidense o el de Jair Bolsonaro en Brasil o el de Boris Johnson en Reino Unido, y qué pueden hacer los gobiernos progresistas en la relación de (des)equilibrios distributivos de la renta en el sistema capitalista reinante.
Aquí, la entrevista completa:
Más:
"La idea de que ante la pandemia somos todos iguales es falsa"

jueves, 7 de mayo de 2020

#7M: el día de los mamertos

La promoción en las redes sociales del #BastaDeCuarentena decantó en una manifestación convocada para este jueves bajo el nombre de “Marcha de los barbijos”: le piden a la comunidad que salga de sus casas para exteriorizar su desaprobación a la extensión flexibilizada del aislamiento social preventivo y obligatorio que determinaría el gobierno de Alberto Fernández luego de consultar con los expertos científicos y los gobernadores.
En Buenos Aires, la protesta tiene a dos economistas liberales como principales promotores: Javier Milei y Miguel Boggiano. La viralización de la insólita convocatoria llegó a la Justicia: la presidenta de la Asociación de Víctimas de Trolls, Guendalina Palazzini, los denunció ante el fiscal de Rosario (Santa Fe), Gustavo Ponce Asahad, por posible violación de la cuarentena obligatoria.
El funcionario judicial, que inició una investigación, recalcó que las personas que salgan de sus casas sin estar exceptuadas cometen un delito. Explicó que el llamamiento convocado por las redes es de suma gravedad y alertó de esta situación al gobierno provincial, municipal y al Ministerio de Seguridad santafesino.
La hipótesis apunta a que los economistas Boggiano, hijo de un ex miembro de la Corte Suprema de Justicia que fue destituido, y Milei serían los promotores más visibles de esta convocatoria. Pero, además, el fiscal pidió un informe para analizar las redes. Allí se identificó que las imágenes proceden de grupos que pertenecen a perfiles de personas que están en contra de las decisiones del Ejecutivo sobre el coronavirus. Algunos de esos perfiles se hacen llamar “jóvenes republicanos”, “libertarios republicanos”, “acción Pro Córdoba”, “banquemos Juntos por el Cambio”, entre otros.
Ponce Asahad dijo que le llama la atención que, habiéndose producido en Buenos Aires declaraciones irresponsables llamando a cometer delitos, el fiscal general porteño Juan Bautista Mahiques no haya tomado cartas en el asunto. Añadió que, en el caso de que haya responsables en Rosario, procederán como corresponde y si se producen manifestaciones ello implicará la comisión de un delito: “Hay que hacer una prelación de derechos, hoy el derecho a la salud y la vida están por encima del derecho de reunión y a circular, lo que están haciendo es de suma gravedad. Salir a las puertas y a las esquinas sin estar exceptuados o sin tener una situación excepcional para hacerlo es lisa y llanamente un delito. Implica muy poca responsabilidad ciudadana y poco respeto democrático”, concluyó.
La convocatoria para hoy convive en las redes con un montón de otras. En Córdoba, comerciantes del microcentro de la capital amenazan con abrir sus puertas el lunes 11 sin importar si el gobierno nacional extiende la cuarentena este domingo -inclusive, flexibilizada, como se pronostica-. Además, convocaron a una protesta en el Patio Olmos para ese día.
Otros opositores rabiosos convocan para el 8 de mayo pero desde los autos, en caravana, a las 19. O el 11 mayo en las plazas. O el 14 de mayo, también a pie en la calle, ¿o con ruidazo desde el balcón? O es el 25, Día de la Patria, y ¿con ruido, con auto o a pie? Para unos es contra la “liberación de presos”, pero para otros eso ya quedó en el pasado, se concretó y es por la indignación: “Basta de presos libres”. Pero otros mencionan el contra “gobernar por DNU”; otros porque es “libertad o Venezuela”, y para un menor pero visible conjunto, “contra el comunismo”.
Aún así, estas múltiples convocatorias han chocado contra voces de la propia oposición viral, como el usuario de Twitter Conde el empático, quien lanzó un llamado a la sensatez: “La marcha de los barbijos me parece muy riesgosa en estos momentos. Comienza el frío + pocos testeos = el virus ta chocho con eso. Que no ven las noticias del mundo? El fanatismo los va a matar, cuídense”, recomendó.
En similar tesitura se ubicó La Matancera AntiK, acaso obligada por la lógica: es que días atrás la usina troll esparció en redes la versión de que el éxito de la gestión de Alberto F. contra la pandemia de coronavirus no es tal, sino que en realidad el gobierno está ocultando casos de contagio y de muertes. La especie –insostenible– también impulsó un llamado de atención, ya que quienes difundían la supuesta denuncia llamaban a la par a “escuchar más a los economistas y menos a los infectólogos”. Semejante convocatoria a salir a la calle, a la luz de lo anterior, se torna criminal, por lo que los perfiles en redes que difundían ambas cosas ensayaron un reposicionamiento para compatibilizar ambas cosas. Pero no todos: “Twitteros, algunos están convocando la Marcha de los barbijos. No sean giles El gobierno de ALBERTO oculta datos verdaderos de muertes infectados por #CoronavirusEnArgentina y ustedes quieren salir? Piensen un poco”, alertó La Matancera.
Otro usuario, Andrés Lerner, los puso en caja: “Un movimiento político que compró barbijos vencidos con sobreprecios en medio de una crisis sanitaria llama a una movilización para denostar a su adversario, bajo el lema «Marcha de los barbijos». Esto sí que es el fin de la metáfora”.
Remarcando la situación en la capital cordobesa, donde se desató un contagio institucional –cuando eran 29 casos, pero luego se confirmaron más de treinta– Anastasia Panero fue más directa: “Hospital Italiano de Córdoba, donde transitan unas 1.200 personas por día. Y los dementes quieren marcha de barbijos. Piensen una vez en el bien común, porque ninguno de los que agita eso vive de la diaria. En serio, los que fogonean la marcha de los barbijos prefieren esto??? No lo puedo creer! Hay que estar muy mal de la cabeza”, se enojó.
Lo que no evitaron unos y otros, más allá del debate, fue la aparición de una tercera voz que, con potencia, también empezó a diseminarse: la de quienes recordaron que la “La Marcha de los Barbijos” la hicieron ellos, y más de una vez. Fueron y son así las protestas de Pueblos Fumigados y del colectivo de organizaciones ambientalistas, sociales y vecinales que denuncian envenenamiento de personas, mascotas y todo ser viviente por la aspersión de agrotóxicos en campos y zonas urbanas, como práctica usual en monocultivos. Paradójicamente, el agronegocio es un sector que desde el inicio de la cuarentena se estableció como “esencial”.
Fuente Fuente Fuente
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El troll center que incita al #7M

lunes, 4 de mayo de 2020

Expertos: la "inmunidad de rebaño" sin vacuna podría ser una catástrofe

"El coronavirus se movió tan rápido por todo el mundo en parte porque nadie tenía inmunidad previa. Si no se controla su propagación, se producirá una pérdida catastrófica de vidas. Sin embargo, algunos políticos, epidemiólogos y comentaristas aconsejan que el curso de acción más práctico es administrar las infecciones y al mismo tiempo permitir la creación de la llamada "inmunidad de rebaño" (en inglés, herd immunity).
Este concepto se describe típicamente en el contexto de una vacuna. Cuando se vacunan suficientes personas, un patógeno no puede propagarse fácilmente a través de la población. Si una persona está infectada con sarampión pero todas las personas con las que interactúa han sido vacunadas, la transmisión se detendrá en seco.
Los niveles de vacunación deben mantenerse por encima de un umbral que depende de la transmisibilidad del patógeno. Todavía no sabemos exactamente qué tan transmisible es el coronavirus, pero decimos que cada persona infecta un promedio de otras tres. Eso significaría que casi dos tercios de la población necesitarían ser inmunes para lograr la "inmunidad de rebaño".
En ausencia de una vacuna, desarrollar inmunidad a una enfermedad como Covid-19 requiere estar realmente infectado con el coronavirus. Para que esto funcione, la infección previa debe otorgar inmunidad contra futuras infecciones. Sin perder la esperanza, los científicos aún no están seguros de que este sea el caso, ni saben cuánto durará esta inmunidad. El virus fue descubierto hace sólo unos meses.
Pero incluso suponiendo que la inmunidad sea duradera, una gran cantidad de personas debe estar infectada para alcanzar el umbral de la inmunidad del rebaño requerido. Dado que las estimaciones actuales sugieren que aproximadamente del 0,5 al 1 por ciento de todas las infecciones son fatales, eso significa muchas muertes.
Quizás lo más importante para entender es que el virus no desaparece mágicamente cuando se alcanza el umbral de la inmunidad del rebaño. Eso no es cuando las cosas se detienen, es sólo cuando comienzan a desacelerarse.
Una vez que se ha creado suficiente inmunidad en la población, cada persona infectará menos que otra persona, por lo que una nueva epidemia no puede comenzar de nuevo. Pero una epidemia que ya está en marcha continuará extendiéndose. Si 100.000 personas son infecciosas en el pico y cada una infecta a 0.9 personas, aún así son 90.000 nuevas infecciones, y más después. Un tren desbocado no se detiene en el instante en que la vía comienza a inclinarse cuesta arriba, y un virus que se propaga rápidamente no se detiene justo cuando se alcanza la inmunidad del rebaño.
Si la pandemia no se controla en los Estados Unidos, podría continuar durante meses después de que se alcanzara la inmunidad colectiva, infectando a muchos millones más de personas en el proceso. Para cuando terminara la epidemia, una proporción muy grande de la población habría sido infectada, muy por encima de nuestro umbral de inmunidad de rebaño esperado de alrededor de dos tercios. Estas infecciones adicionales son lo que los epidemiólogos denominan "desborde".
Algunos países están intentando estrategias destinadas a "inmunizar" la inmunidad de la población al coronavirus sin una vacuna. Suecia, por ejemplo, está pidiendo a las personas mayores y aquellos con problemas de salud subyacentes que se sometan a cuarentena, pero mantiene abiertas muchas escuelas, restaurantes y bares. Muchos comentaristas han sugerido que esta también sería una buena política para los países más pobres como la India. Pero dada la tasa de mortalidad, no hay forma de hacerlo sin un gran número de víctimas, y de hecho, Suecia ya ha visto muchas más muertes que sus vecinos.
Tal como nosotros lo vemos, ahora es demasiado pronto para rendirnos y proceder como si la gran mayoría de la población mundial se infectara inevitablemente antes de que una vacuna esté disponible. Además, no debemos confiar demasiado en nuestra capacidad de realizar una "quema controlada" con una pandemia que explotó en todo el mundo en cuestión de semanas, a pesar de los esfuerzos extraordinarios para contenerla.
Desde los primeros días de la pandemia, hemos estado utilizando el distanciamiento social para aplanar la curva de contagios. Esto disminuye la tensión en el sistema de salud. Le da tiempo a la comunidad científica para desarrollar tratamientos y vacunas, así como para aumentar la capacidad de prueba y rastreo. Si bien este es un virus extraordinariamente difícil de manejar, países como Nueva Zelanda y Taiwán han tenido un éxito temprano, desafiando la narrativa de que el control es imposible. Debemos aprender de sus éxitos.
No habría nada rápido o indoloro en alcanzar la "inmunidad de rebaño" sin una vacuna".
Bergstrom es profesor de Biología en la Universidad de Washington (Estados Unidos)
Dean es profesor asistente de Bioestadística en la Universidad de Florida (Estados Unidos)
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Otro hilo sobre el caso sueco