martes, 29 de diciembre de 2020

¿Existe un derecho a no vacunarse?

"La respuesta a esta pregunta no admite un sí o un no rotundo, sino que requiere de un análisis un poco más complejo que permita contestarla. La pregunta no es ingenua, a días que trescientas mil dosis de la vacuna Sputnik V contra el Covid-19 arribaran a nuestro país. Aunque el interrogante es antiguo, ya que entre nosotros vive un grupo cada vez más numeroso de autodenominados anti-vacunas, el debate se actualiza en virtud no ya del derecho a vacunarse sino del derecho a no vacunarse.
Cuando se escribe sobre la existencia de un derecho siempre es necesario buscar si su ejercicio no se encuentra reñido con el ejercicio de derechos de otrxs y, en su caso, buscar una forma razonable de compatibilización. Cuando hablamos del derecho a no vacunarse, a lo que estamos haciendo referencia es sobre el derecho a la autonomía del cuerpo.
Pero a diferencia de otras implicancias del derecho a la autodeterminación del cuerpo, como el caso de la no transfusión de sangre por motivos religiosos, cuando hablamos de vacunarse contra alguna enfermedad que tiene la potencialidad de transformarse en epidemia o pandemia, el asunto es un poco más complejo, porque lo que también está en juego es otro derecho: el de la salud pública. ¿Por qué? Porque quienes no se vacunan siguen siendo portadores y distribuidores potenciales del virus, pudiendo contagiar a quienes no se han vacunado todavía o quienes no pueden vacunarse por cuestiones inmunológicas.
¿Podría un enfermero, que trabaja en terapia intensiva de un hospital, negarse a recibir la vacuna contra el Covid-19 aduciendo motivos religiosos, ideológicos o cualquier otro basados en el derecho a la autodeterminación del cuerpo?
La respuesta a la pregunta tiene sentido incluso más allá de la decisión de los gobiernos (nacional o provinciales) de establecer sanciones a quienes no quieran vacunarse. La respuesta a la pregunta no puede resolverse desde la guerra de los absolutos. ¿Qué sería la guerra de los absolutos? Determinar la existencia absoluta del derecho a la autodeterminación del cuerpo siempre o, por el contrario, establecer que la salud pública es un derecho que está por encima de los demás. Por supuesto que el tema es más complejo que “tu derecho termina cuando comienza el mío”, pues no se establece una forma razonable de balancearlos. Generalmente la frase “tus derechos terminan cuando comienzan los míos” es una fórmula muy utilizada por la derecha para anular los derechos de los demás sin dar más explicación que el recorte a los propios.
La forma más razonable de contestar la pregunta es utilizar el sistema de balancing test o balanceo de derechos. Comenzamos a reconocer que existe el derecho a la salud pública por un lado y el derecho a la autodeterminación del cuerpo por el otro, y ninguno de los dos son derechos absolutos. Debe buscarse una forma armónica para que ambos convivan ¿Cómo? Estableciendo que no pueden todas las vacunas ser obligatorias. Pero tampoco podría existir un calendario completamente opcional. En el actual calendario vacunatorio hay vacunas obligatorias para la infancia, como la BCG, y otras como la Bexero para una cepa de meningitis, que es opcional.
También se armonizan ambos derechos estableciendo un sistema diferenciado de obligatoriedad. La pregunta sobre el derecho a no vacunarse bien podría ser formulada al revés: ¿existe una obligación de vacunarse? En la actualidad, la respuesta es sí en relación a algunas vacunas, pero la sanción para asegurar el cumplimiento del mandato legal (vacunarse) es bastante lábil, pues a nadie lo obligan con la fuerza pública a vacunarse, aunque tiene algunas consecuencias no hacerlo, como no poder inscribirse en una escuela o no poder recibir algún plan social. En relación a la vacuna contra el coronavirus, también podría establecerse un sistema de sanciones no tan duras, es decir, hay que obviar al sistema penal para asegurar que el remedio sea peor que la enfermedad. Hay que evitar utilizar el Código Penal para asegurar que todos se vacunen.
Pero podría ser obligatorio, por ejemplo, para empledxs públicxs de todas las reparticiones, para todo el personal de salud público y privado, para docentes y estudiantes. ¿La sanción? No sería un policía obligándote a vacunarte o un juez enviándote a la prisión, pero se podrían establecer sanciones para quienes tienen una relación de dependencia, por ejemplo multas o incluso la cesantía, o no poder asistir a clase, pues no sería coherente que un agente del Estado, estando disponible la vacuna, contagie a unx cuidadanx. Sistemas más estrictos podrían exigir cuarentenas más largas y obligatorias a quienes decidan no vacunarse, o restricciones de circulación entre países, provincias o departamentos.
En la discusión hemos avanzado bastante, pues nadie menciona a las vacunas como meras mercancías del mercado de bienes y servicios. Nadie niega que vacunarse es un derecho, y un derecho humano fundamental que los Estados deben garantizar. Por fortuna, nuestro gobierno nacional se ha comprometido con la salud pública y distribuirá gratis todas las vacunas, pero no fueron gratis, fueron compradas a laboratorios y traídas en avión.
Que se repartan de manera gratuita es una conquista. Ojalá no haya que convencer a nadie de lo importante que es vacunarse para con el Otrx.
Nunca la interdependencia como especie y nuestra precariedad estuvieron tan latentes".
Abogado y docente de la Facultad de Derecho
de la Universidad Nacional de Córdoba
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lunes, 28 de diciembre de 2020

Nelson Castro quiso sembrar dudas sobre la Sputnik V y los científicos lo destrozaron

"Sobre la editorial de Nelson Castro sembrando dudas sobre la vacuna del centro Gamaleya, Gam-COVID-Vac o Sputnik V, en la que aseguró que los estudios de fase 3 concluyen en mayo de acuerdo a la página de Clinical Trials, es verdad. 
Lo que omite Nelson Castro es que los de Pfizer terminan el 30 de julio, y lo mismo sucede con el resto. Lo que hay ahora -para todas las vacunas- es un análisis preliminar de los estudios de fase 3 una vez que han llegado a un número de contagiados que permita hacer análisis de efectividad.
También dice que los estudios en mayores de 60 de fase 2 terminan el 30/12. Los estudios de fase 2 exclusivamente para mayores de 60 no son condición necesaria cuando ya han concluido el 12/08 para 18-60 años, habiendo evaluado seguridad y eficacia y publicado internacionalmente con éxito.
Basta con hacer una fase 2/3 donde se evalúe desarrollo de anticuerpos y eficacia al mismo tiempo como han hecho otras. En el caso de Sputnik V, a partir del 22/10 realizaron un reclutamiento de 110 voluntarios mayores de 60 años para ver seguridad e inmunidad por anticuerpos y células.
*Link para ampliar la información: https://www.clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT04587219?term=Gam-COVID-Vac&cond=Covid19&draw=2&rank=9
Los mismos han demostrado ser seguros y producir inmunidad, pero su medición es de hasta 42 días y con puntos de seguimiento a los de 90 y 120 días para ver si esa inmunidad perdura. Solo por eso, en la página de Clinical Trials, siguen abiertos hasta fin de diciembre.
Nadie dijo nada respecto a que la fase 2 de la vacuna de Pfizer analizó sólo 15 adultos mayores de 60 con la dosis y formulación actual y los siguió hasta el día 35. Y no se dijo porque en ambos casos está bien, teniendo en este punto Gamaleya más rigurosidad.
*Link para ampliar la información: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33053279/
Más allá de este estudio, lo que tiene peso para que defina la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) es que el centro Gamaleya inició el 7/09 un estudio de fase 3, con más de 40 mil voluntarios, entre los que hay miles de mayores de 60 años para evaluar eficacia, y de los que ya hay resultados preliminares.
*Link para ampliar la información: https://www.clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT04530396?term=Gam-COVID-Vac&cond=Covid19&draw=2
En el reporte entregado por el centro Gamaleya a la ANMAT el 2/12, en el rango etario de mayores de 60 años, sólo había 2 infectados, por lo que realizar análisis de eficacia no resultaba correcto, por eso aún no se aprobó de emergencia para adultos mayores.
Vale aclarar que el estudio de fase 3 publicado el 10/12 por Pfizer posee 20 infectados en mayores de 65 años a través de los cuales analizan la eficacia en ese rango etario, un número bajo pero suficiente para su aprobación de emergencia en varios países, incluso Argentina.
*Link para ampliar la información: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33301246/
Hoy nos encontramos a la espera de los números que dan resultado a los porcentajes de eficacia que se dieron a conocer por el centro Gamaleya el viernes y que resultan prometedores, siendo que han reportado más de 90% de eficacia para el rango etario mayores de 60 años.
Lo que es cierto es que tanto la vacuna Gam-COVID-Vac (Sputnik V) como la BNT162b2 (Pfizer) o la mRNA-1273 (Moderna) han sido aprobadas por distintos países, previo a la publicación de los resultados de fase 3 en revistas internacionales.
En el caso de la de Pfizer, se aprobó para aplicación en el Reino Unido el 2/12 y la publicación recién salió el 10/12. En el caso de la Sputnik V, la ha aprobado la ANMAT para menores de 60 y en los próximos días esperamos se encuentre disponible la publicación internacional.
También Moderna estuvo en silencio durante su desarrollo y nadie dijo nada, de hecho todavía no publicó datos de Fase 3, sólo de Fase 1 y 2, al igual que el centro Gamaleya. Sin embargo Moderna se encuentra aprobada por la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos) y se la ha aplicado el ex asesor de Donald Trump, Anthony Fauci.
*Link para ampliar la información: https://cnnespanol.cnn.com/video/el-dr-fauci-recibe-la-vacuna-contra-el-covid-19/
La vacuna de Oxford/AstraZeneca dio baja eficacia en fase 3 (~60%) y ha firmado convenio para combinar su vacuna con la Sputnik. Sin embargo, ningún medio ha levantado esta noticia después de haber anunciado la de Oxford como la mejor, meses atrás.
*Link para ampliar la información: https://www.bbc.com/mundo/noticias-55272510.amp
Tampoco se comunica que la aplicación de la vacuna de Pfizer se demora en Alemania debido a dudas en la cadena de frío durante su distribución. Recordemos que no es simple la logística para su distribución y aplicación, dado que requiere -70°C.
*Link para ampliar la información: https://www.swissinfo.ch/spa/reuters/las-dudas-sobre-la-cadena-de-fr%C3%ADo-retrasan-la-vacunaci%C3%B3n-de-covid-19-en-ciudades-de-alemania/46248254
Tengamos en cuenta que, para todas las vacunas en general, hubo primero sólo gacetillas de prensa, porque nos encontramos ante una emergencia sanitaria y en este momento del desarrollo de vacunas, para presentar los papeles para uso de emergencia, ninguna necesitó publicar todos sus datos.
Desde Ciencia Nuestra nos gustaría que todo fuera ideal y ver los datos pormenorizados de todos los voluntarios publicados antes de su aplicación. El Instituto Gamaleya, así como Moderna, AstraZeneca, Sinovac, Janssen, etc. prometen publicar en revistas importantes. Ojalá que así sea.
Mientras tanto, la ANMAT, que tiene datos preliminares, emite informes para no seguir mirando cómo sumamos muertos, y podamos, más temprano que tarde, vacunar a la población argentina.
Estamos ante una situación de emergencia, donde los resultados preliminares, habiendo ya pasado las fases de seguridad correctamente, son entregados a los entes regulatorios previo a su publicación, siguiendo todos los pasos y las regulaciones en los países donde se están aprobando".
Por el equipo de científicos Ciencia Nuestra, grupo que se organizó
durante la pandemia para desmentir las fake news sobre el coronavirus
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sábado, 26 de diciembre de 2020

Ousset y la vida antes de la "concepción"

"Cecilia Ousset es médica ginecóloga e integra la Red de Profesionales por la Vida y el Aborto Legal. Ella, junto a su marido, José Gijena, practicó una ILE (Interrupción Legal del Embarazo) a la niña Lucía, de 11 años, violada por la pareja de su abuela. El caso tomó estado público en febrero del año pasado.
- ¿Cuándo comienza la vida intrauterina de un ser humano?
- Hay vida en cada célula, por lo tanto hay vida tanto en el espermatozoide como en el óvulo cuando están sueltos, cada uno con su carga genética. Cuando se une un óvulo con un esperamatozoide hay una carga genética capaz de generar un cigoto. Si avanza el embarazo, será embrión y luego feto. Si el feto también logra vivir, se asiste al parto. Eso es lo natural. Siempre hay vida. Y es humana. Eso es indiscutible. Lo importante es que todas las mujeres abortan, y la vida de esas mujeres sólo se salvan si tienen dinero. Esas vidas, con historia, se salvan si se hacen abortos en buenas condiciones sanitarias. Eso no les pasa a las mujeres pobres. Ahí está la injusticia y la verdadera discusión sobre la “vida”.
- Según el proyecto de ley de la IVE ¿en qué casos es viable el aborto después de las 14 semanas cuando se trata de la salud física y psíquica de la mujer?
- Después de las 14 semanas continuaría rigiéndose por el artículo 86 del Código Penal, vigente desde 1921 y ratificado por el fallo F.A.L. Es decir, que cuando corre peligro de muerte la madre o cuando el embarazo es producto de violación. Después de las 14 semanas, in aborto sin causal, tiene penalización tanto para la persona gestante como para el médico o médica que lo realice.
- ¿Qué consecuencias puede traer el aborto para la salud física y psíquica de la mujer?
- El aborto en buenas condiciones sanitarias, con consejería, acompañamiento, y pleno consentimiento de la mujer, sólo tiene consecuencias de alivio. Lo que atormenta es la clandestinidad, el riesgo de muerte , las secuelas físicas y psíquicas que se producen cuando es practicado con violencia, sin normas de bioseguridad, sin protocolos y sin acompañamiento del personal de Salud.
- ¿Qué plazos y penas tiene el médico para no ser penalizado por incumplimiento de la ley?
- Si el médico se niega a cumplir la voluntad de la persona gestante debe derivar inmediatamente a otro profesional y la práctica debe ser realizada dentro de los 10 días corridos de la solicitud de la mujer (en un principio eran de cinco días, pero se tuvieron en cuenta los fines de semana). La pena por obstaculización o dilatación injustificada va de tres meses a un año de prisión e inhabilitación del título por el doble del tiempo.
-¿Los médicos podrán negarse a practicar abortos?
- Los médicos y médicas podemos negarnos a practicar abortos por cuestiones religiosas o personales pero debemos asegurarnos una red que sí los practique para no ser penalizados, cumplir con la ley y sobre todo, cumplir con la voluntad de la persona gestante".
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miércoles, 23 de diciembre de 2020

Historias de abortos clandestinos

"Cada historia y cada experiencia de aborto es única y diferente a las demás, aun para quienes lo han vivido más de una vez. Lo dicen ellas y lo dicen quienes acompañan profesionalmente estos procesos. En los relatos hay palabras que se repiten, sensaciones y emociones. Sentimientos de soledad, de miedo y de angustia emergen una y otra vez en el relato. La culpa o la falta de culpa también están presentes en las vivencias.
Paula y Lila coinciden en que las redes de profesionales que se han tejido durante las últimas décadas hicieron que se sintieran más “seguras, respetadas y acompañadas”, pero que la estructura fuera de esa red es “violenta”, “cruel” y “amenazante”. El debate en el Congreso trajo nuevamente el tema a la agenda pública, donde se citan datos, leyes, tratados internacionales y organismos de todo tipo. Pero detrás de cada cifra hay una historia, hay una experiencia que atraviesa lo más íntimo. En esta nota, dos historias de mujeres que abortaron más de una vez.
Paula
Paula (su nombre verdadero fue preservado) tiene 35 años, es docente, tiene un hijo de cinco años y pasó por dos abortos: uno antes de ser madre y otro después. El último ocurrió este año, durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus. En ambos casos estuvo acompañada por su pareja.
La historia de Paula podría resumirse con sus palabras al finalizar el diálogo, cuando fue consultada sobre qué le diría a alguien que está atravesando ahora un aborto: “Le diría que por cada persona inhumana, insensible y cruel que se pueda cruzar en el proceso hay muchas más dispuestas a acompañarles y a hacer de esta experiencia tan terrible y espantosa una menos tremenda y menos solitaria. Las redes están llenas de amor. Esa fue mi experiencia. Me sentí muy contenida, a pesar del miedo y de la culpa. Todas las personas gestantes merecemos ser tratadas con respeto porque atravesamos mil infiernos, antes y durante”.
Habla de la importancia del buen trato y contención a quien esté atravesando por esa situación La primera vez que abortó, Paula tenía 29 años. “Fue un embarazo no deseado, no me cuidé. En ese momento (seis años atrás) me contacté con las socorristas. Fui a uno de los talleres que dan, que son charlas grupales para personas que queremos interrumpir nuestros embarazos. Nos dieron folletería y nos explicaron el proceso para hacerlo con pastillas”, explicó.
“Nunca voy a olvidar que entre las mujeres que fuimos había una que tenía siete hijos, fue acompañada por una de sus hijas. Su marido no le dejaba tomar las pastillas anticonceptivas y se las escondía. Ella no quería tener más hijos. Recuerdo que no tenía cómo pagar el misoprostol; y entre las mismas socorristas y las personas que estaban ahí pusieron plata para ayudarla”, contó. Aún hoy se pregunta qué habrá sido de esa mujer.
La segunda experiencia de Paula fue hace pocos meses. “Esta vez me encontré con una red de profesionales que atienden en los dispensarios y en el marco normativo de la ley vigente: me explicaron, me hice la ecografía, me dieron información y el seguimiento para saber si estaba bien”, narró. “Cuando fui a comprar las pastillas, en una farmacia no me las quisieron vender, y me lo dijo casi a los gritos y al frente de otras personas. A la siguiente que fui, llegué llorando de la bronca y la angustia: ahí cambió, me preguntaron cómo estaba, me dio analgésicos, me recordó que llevara toallitas. Un trato más humano”, agregó.
Yo me sentía muy culpable, me sentía una irresponsable, tenía miedo por mi hijo. Estaba viviendo un infierno. El día que tomás las pastillas te sentís mal, como afiebrada, tenés dolores fuertes. Pero aunque estés acompañada por tu pareja y por profesionales que te van a atender el teléfono, sabés que si se complica no podés ir a cualquier guardia porque te tratan mal, te amenazan, tenés que ponerte a buscar a dónde ir”, contó Paula con un tono de angustia.
A los días del aborto, Paula se sintió mal y le preguntó a una de las médicas: ahí se dio cuenta de que estaba teniendo una hemorragia y que tenía que ir a una guardia. Llegó a una clínica privada de la ciudad de Córdoba donde atienden su obra social: “El médico nunca me dijo lo que me iban a hacer. Me llevaron al quirófano para una AMEU (aspiración manual endouterina); y aunque una enfermera me dijo que me iban a explicar, vino la anestesista, que ni me saludó, y cuando me desperté ya estaba en la habitación, y otra médica me dio el alta”.
Paula luego fue a una consulta con su obstetra para hacerse un control y quedarse tranquila. Tanto a él como en la guardia tuvo que decirles que se trataba de un aborto espontáneo, por miedo a que la denunciaran. “Es importante hablarlo, animarse. A pesar de que hay una maquinaria en contra, hay individualidades dispuestas a darnos un trato humanitario, empujando para otro lado”, concluyó.
Lila
Lila tiene 45 años y vive en las sierras cordobesas. Siempre supo que no quería ser madre y también temía mucho sufrir cáncer por los antecedentes de su familia, por ello decidió no tomar pastillas anticonceptivas por mucho tiempo. En sus relaciones se cuidaba con preservativos y asegura que siempre tenía que ser ella la que exigiera su uso. “Yo tenía la información, pero no me animaba a decir ‘no’. Hoy tengo otra concepción del autocuidado y sería mucho más firme en esos momentos, pero siempre quedás como la que tiene que estar poniendo límites, la que pedís que pare”.
Lila pasó por tres abortos. El primero ocurrió cuando tenía 32 años (en 2007), estaba en pareja hacía tres. Cuando se enteró del embarazo, no lo dudó: “Nunca quise ser madre, no sentía el deseo ni la curiosidad, y tampoco la obligación porque vengo de una familia abierta en ese sentido. Igual en ese momento no le conté a nadie, sólo a mi hermano, para que nos contactara con un médico jubilado que había sido director de una maternidad”, explicó.
“Fui acompañada por mi pareja, pero entré sola al consultorio. Tenía miedo, desconfianza, esto de que nadie se podía enterar era muy fuerte. Pagué en ese momento 800 pesos, que representaban todo mi sueldo de docente”, agregó. Para Lila, de las tres, fue la experiencia más fuerte: “Al salir del consultorio, me desvanecí. Todo era como de terror, todo estaba muy tapado. Supe que no podríamos volver en colectivo, así que llamé a una amiga para que nos buscara en su auto”.
Su segunda experiencia fue a los 37 años (en 2012). Estaba saliendo con un chico y quedó embarazada. “Allí comencé a ver en internet que se usaban pastillas para abortar. Supe que existía la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, pero me contacté con las socorristas. Me contaron cómo se usaban. Un médico conocido me hizo la receta, pero en las farmacias no me las querían vender. Tuve que pedirle a mi hermana y a ella sí se las vendieron, calculo que por su aspecto más de adulta. En esa oportunidad, hice el proceso con mis dos hermanas. La socorrista se comunicaba conmigo para ver cómo estaba. Pensé que iba a ser algo más duro, y no lo fue. Nunca sentí culpa”, agregó.
La tercera, a sus 43 años, ocurrió con su pareja actual. Aunque él quería continuar, ella seguía firme en su deseo de no maternar. Y él la apoyó. “Esa vez me comuniqué con la Red de Profesionales, y ahí cambió todo. Lo pude hablar abiertamente, pude sentirme más segura. Yo no lo podía creer. No sabía que acompañaban desde algunos centros de salud. Tuve una consejería, me fui con una bolsa de pastillas anticonceptivas que hoy sigo tomando”.
Lila cuenta que ni sus mejores amigas saben de este último aborto. “De las otras veces lo pude hablar con familiares mujeres que lo han pasado. Con las que no lo atravesaron es más difícil porque no lo entienden, me sigo sintiendo juzgada, como en falta”, dice.
Al consultarle cómo vive el debate en el Congreso, Lila, entre lágrimas, responde: “Siento que si se aprueba, ninguna otra persona va a tener que atravesar esto con miedo de perder la vida. Imaginate lo fuerte que es la decisión que hasta uno se arriesga a correr ese riesgo. Creo que mis sobrinas van a poder vivir en un país menos hipócrita porque el aborto es una realidad muy diseminada. Hay muchísimos más abortos que los que pensamos”".
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martes, 22 de diciembre de 2020

Los trapos sucios de Pfizer

"Las usinas de fake-news y la oposición macrista al gobierno de Alberto Fernández insinúan que las relaciones entre Pfizer y el gobierno argentino no son transparentes, que hay sospechas de corrupción. No hay pruebas pero no importa, igual el tema queda instalado. Que hay un tironeo entre gobierno y empresa es evidente, y que ésta quiere dictar sus condiciones por encima de las leyes nacionales también. Pero de lo que para nada habla el sicariato mediático, y mucho menos editorializa, es acerca del extraño comportamiento de esa empresa que es presentada ante su audiencia como la re-encarnación corporativa de la Madre Teresa.
Por ejemplo, nunca informaron que, el lunes 9 de noviembre, su CEO, Albert Bourla, se deshizo de 132.508 acciones de Pfizer a un precio de U$S 41.94 cada una (apenas cinco centavos por debajo de su récord histórico) desprendiéndose del 62 por ciento de las acciones que tenía en esa compañía y embolsando en pocas horas 5.600.000 millones de dólares de ganancia. Si bien la venta estaba programada con anticipación (desde el 19 de agosto, cumpliendo con la normativa vigente en EEUU que impide que los CEOs realicen ventas sorpresivas), la fecha exacta de la operación no deja de suscitar sorpresas porque se produjo al día siguiente de que la empresa anunciara los positivos resultados de sus tests de la tercera fase y que el precio de sus acciones subieran extraordinariamente. La gran pregunta era: ¿por qué vender sus acciones si las perspectivas de negocios de Pfizer eran inmejorables? ¿Sabrá algo que nosotros no sabemos, acerca de la efectividad y/o practicidad de una vacuna que necesita circular por el mundo en una cadena de frío inalterable de entre 70 y 80 grados bajo cero? ¿O tal vez la empresa descubrió negativos efectos colaterales, cuya génesis no está del todo esclarecida? Si los pronósticos eran tan favorables como la prensa lo anuncia a tambor batiente, ¿por qué vender sus acciones, qué capitalista actúa de esa manera?
Pero Bourla no fue el único; Sally Susman, vicepresidenta ejecutiva y directora de Asuntos Corporativos de Pfizer, también se desprendió de 1.8 millones de dólares en acciones de la compañía. La cosa no termina allí. La misma fuente informa que “altos ejecutivos de otras farmacéuticas que buscan vacunas Covid-19, como en las empresas de Moderna y Novavax han vendido grandes cantidades de acciones después de prometedoras noticias sobre sus propias vacunas.” Según informa el Financial Times Stéphane Bancel, el billonario CEO de Moderna, otra de las compañías de la “big pharma” que está en la competencia para la producción de la vacuna, fue mucho más audaz que su par de Prizer y vendió sus acciones de la compañía por valor de U$S 49.8 millones de dólares, reportándole una ganancia inmediata de 400 millones de dólares en un solo día. ¿Curiosidad, sorpresa, meras casualidades?
Comportamientos extraños, sin duda pero que revelan que esas empresas, que supuestamente están trabajando para garantizar la supervivencia de miles de millones de personas amenazadas por el Covid-19, están en manos de nefastos personajes, una verdadera “mafia de cuello blanco” cuyo único interés es ganar dinero, muchísimo dinero, sin que les importe nada más. Mientras tanto, un millón setecientas mil personas en todo el mundo han muerto a causa del virus. Conclusión: dejar la salud de la población y la producción de medicamentos en manos de las grandes corporaciones es lo mismo que pedirle al lobo que cuide a las ovejas. En el imprevisible mundo de la post-pandemia lo más probable es que ambas cosas, la atención médica y la industria farmacéutica, pasen a ser actividades casi exclusivamente manejadas por empresas estatales. El fracaso de la “magia de los mercados” en estos terrenos ha sido monumental, y la conducta de esos grandes empresarios es inmoral y, muy posiblemente, según la legislación de distintos países, criminal. Y no es menos censurable la forma en que los medios hegemónicos de la Argentina, en su tiránica obsesión por desgastar y de ser posible derribar al gobierno, ocultan esta información que revela la naturaleza delictiva de esos gigantescos oligopolios farmacéuticos y coloca bajo luces más potentes las tensiones con la Pfizer".

lunes, 21 de diciembre de 2020

¿Qué hay detrás de las "elogiosas" notas de La Nación sobre Juliana Awada?

El diario La Nación publicó 9 notas en 32 días tratando de ensalzar la imagen de la figura de la ex primera dama Juliana Awada, con titulares que han despertado las burlas en las redes sociales: "Juliana Awada se adelantó y ya preparó la mesa de Navidad"; ""Orgullosa de vos": Awada compartió la entrega de diplomas de su hija Valentina"; "Descalza y relajada, Juliana Awada mostró cómo pasa su feriado en las redes", entre otras.
La socióloga Paula Canelo abordó este ¿extraño? fenómeno: "Awada fue una de los objetos aspiracionales más potentes del gobierno de Macri y lo sigue siendo para Juntos por el Cambio. Llama la atención que se insista tanto con esa construcción, que para muchos de nosotros está prácticamente perimida, en un contexto donde el movimiento de mujeres, está logrando una conquista histórica como es la ley de la Interrupción Legal del Embarazo. Las dos cosas hay que leerlas juntas: la imagen de una mujer que se conforma con un rol tradicional frente a la 'extrema politización' de los pañuelos verdes".
"La Nación remite a las mismas imágenes de Awada que durante el gobierno de Cambiemos. Ella estuvo muy blindada en cuanto cuáles eran las imágenes suyas que se podían publicar en los medios, con un equipo de comunicación propio. Awada es la representación de una buena esposa, la aspiración de la mayoría de los hombres argentinos de tener una bellísima mujer, enamorada, que les da hijos hermosos, con un rol pasivo en el hogar, una empresaria que reniega de serlo para dedicarse a cuidar a su esposo cuando este vuelve a la casa: el reposo del guerrero. Por otro lado, también es la 'negrita hechicera', sensual, pero reservada para el ex Presidente", describió Canelo.
La autora del libro "¿Cambiamos? La batalla cultural por el sentido común de los argentinos" también consideró, en diálogo con AM530 Somos Radio (Buenos Aires), que este trabajo sobre la imagen de Awada forma parte de un reportorio macrista de artilugios discursivos y de imagen que se vieron durante el pasado gobierno y que incluye "la meritocracia asimétrica, la ortopedia moral para que los argentinos dejen de consumir, la infantilización, que yo la retomo de María Elena Walsh y el país-jardín de infantes. No solo Cambiemos pone en juego esto, sino las derechas del mundo, que les hablan más a las emociones que a la razón, a las creencias más que a las ideas".
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jueves, 17 de diciembre de 2020

Periodista rusa desmonta una nueva fake news sobre la vacuna rusa

"No terminó de hablar Vladimir Putin sobre la vacuna en mayores de 60 años, y en Argentina ya estaban con que Alberto Fernández ha comprado 10 millones de vacunas "que no sirven" (para la población de riesgo). 
Antes que nada, una reflexión: no, no es que no sirvan. Es que esa información llegará cuando finalicen los ensayos en mayores de 60. Alberto sólo trata de asegurar las vacunas para aquellos que lo están boicoteando informativamente a base de desinformar sobre la Sputnik-V. Quizás prefieren esperar a que llegue la de Pfizer, que ya ha vendido tantos millones a Canadá y Europa que es posible que, para mayo del 2022, le resulte rentable empezar a distribuirla a Argentina y otros países. A lo mejor es que les gustó pasarse el invierno en casa y quieren que la cosa siga así un añito más.
Ahora, un poco de información con sus respectivas fuentes.
Putin nunca dijo que esa vacuna "no es recomendable en los mayores de 60", tal y como titula Infobae. Lo que dijo, literalmente, es que "hoy en día se proporcionan a los ciudadanos de una determinada categoría de edad". "Para personas como yo, las vacunas aún no han llegado. Repito una vez más, soy una persona bastante respetuosa de la ley en este sentido, escucho las recomendaciones de nuestros especialistas, y hasta ahora no me he vacunado, pero definitivamente lo haré". Ahora mismo están finalizando los ensayos adicionales de la Sputnik-V en un grupo de mayores de 60 años. Los desarrolladores de la vacuna están preparando un informe con los resultados de esas pruebas, y según el Ministerio de Sanidad, a finales de diciembre tomarían una decisión final sobre si recomendar su administración a mayores o no.
Hace unos días, el Ministerio de Sanidad anticipó que ninguno de los voluntarios mayores de 60 ha registrado efectos adversos notables y todos han generado elevados niveles de anticuerpos. Es más, según ellos, cuanto más joven es uno, peor le sienta la inyección, más efectos indeseables nota.
Los científicos del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya han probado la vacuna en sí mismos y muchos de ellos tienen más de 60.
Cuando yo me vacuné, conocí a una señora de más de 80 en la cola, que también fue voluntaria de la fase tres. Vean el siguiente vídeo que le hicimos. En un minuto, les da más información relevante que todos lo que esos operadores mediáticos argentinos les dieron en meses".
Periodista rusa de RT
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miércoles, 9 de diciembre de 2020

¿Cuánto le cuesta al Estado un aborto clandestino?

En el marco del debate legislativo en el Congreso Nacional del proyecto de ley para la aprobación del Aborto Legal, Seguro y Gratuito, el Observatorio de Géneros de CEPA (Centro de Economía Política Argentina) realizó un aporte cuantitativo a los datos ya existentes y de amplia circulación relativos a la afectación de la salud y vulneración de derechos que provoca la clandestinidad de las prácticas de aborto en la actualidad.
En Argentina, el aborto representa la tercera causa de muerte materna y, de acuerdo a los últimos datos disponibles, en 2018, el 13,6% de las muertes maternas fueron a causa de abortos incompletos. Sin embargo, es importante mencionar que el número de personas gestantes que mueren al año por abortos clandestinos se encuentra sub-registrado debido a la clandestinidad y criminalización de la práctica.
*Según un estudio realizado por las investigadoras Silvia Mario y Edith A. Pantelides en el año 2009, se estima que en Argentina se producen entre 372.000 y 522.000 abortos por año, lo cual en promedio arroja un estimado de 447.000. Dicho número es consistente con el último dato arrojado por la Red de Acceso al Aborto Seguro (REDAAS), el cual ronda los 450.000 abortos al año.
*Del total de los egresos hospitalarios por abortos incompletos que se producen en promedio en un año, el 67% requiere una intervención leve, el 31% presenta complicaciones de gravedad media y el 2% corresponde a abortos incompletos con cuadros de alta gravedad.
*Desde el Observatorio de Géneros de CEPA se construyó una metodología para estimar el costo de cada tipo de tratamiento médico asociado a cada nivel de gravedad. Considerando el total de egresos hospitalarios por abortos incompletos anuales y la probabilidad de complicaciones, el costo total ponderado de tratamientos por abortos incompletos alcanza en total la suma de $2.586.000.000 al año. Esto arroja un costo promedio por aborto clandestino de $56.700.
*Si comparamos el valor de una caja de misoprostol (el método más accesible, y uno de los más seguros), con los costos que le implica al sistema de salud público atender las consecuencias más graves de un aborto incompleto realizado bajo condiciones de riesgo, llegamos a la conclusión de que el aborto clandestino puede costar hasta 21 veces más que el aborto legal, seguro y gratuito.
*Para la estimación del acceso al aborto seguro, se supone un escenario donde el total de los abortos clandestinos (447.000) se realizarán a través de un método medicamentoso, con la consideración de que el 10% de esos abortos no serán exitosos y requerirán una intervención de Aspiración Manual Endouterina (AMEU) para completar el aborto.
*Si relacionamos el costo en el que incurre el sistema de salud por los abortos incompletos con los costos de una caja de misoprostol, podemos concluir que con lo que le cuesta al Estado el aborto clandestino por 45.600 personas gestantes, se cubre el aborto seguro y gratuito de 425.177 personas gestantes (lo que significa el 95% de los abortos clandestinos estimados en Argentina en un año).
*Asimismo, si el Estado tuviera una política pública de Aborto Legal Seguro y Gratuito, se hubiera ahorrado el 88% del costo fiscal por atender complicaciones derivadas de abortos clandestinos. En efecto, por los 45.600 egresos hospitalarios, una atención a tiempo con misoprostol y AMEU, en caso de requerirse, el costo se hubiera ubicado en torno a los $314 millones.
*En las estimaciones, se consideraron estrictamente los costos asociados a la atención en el sistema de salud, no se tuvieron en cuenta los costos de “bolsillo” (los costos de realizarse un aborto de manera privada), ni los costos asociados a las secuelas psicológicas, emocionales, económicas, laborales y de cuidado, que implican los daños asociados a los abortos inseguros. Si fuésemos a considerar todas estas dimensiones, el costo sería considerablemente superior.
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martes, 8 de diciembre de 2020

Histórico: la Humanidad comienza a vacunar contra el coronavirus

Margaret Keenan, la primera británica en ser vacunada contra la Covid-19
En tiempo récord y ayudada por la ciencia y la técnica, la Humanidad comienza a vacunar contra la Covid-19, la pandemia más importante del último siglo provocada por el nuevo coronavirus, y fuente no sólo de emergencias sanitarias y colapsos de sistemas de salud, sino también de graves crisis socioeconómicas alrededor del globo.
Margaret Keenan, una abuela de 90 años, fue la primera británica en recibir, este martes, la vacuna producida por los laboratorios Pfizer (Estados Unidos) y BioNTech (Alemania), mientras que Rusia ya había comenzado a vacunar con la Sputnik V a su población el sábado, sólo en su capital, Moscú, epicentro de la pandemia.
Maggie Keenan -como la llaman sus amigos y familiares- celebró con una taza de té después de recibir la inyección Covid que le salvó la vida a las 6.31 (hora local) en su hospital en Coventry, West Mids, Inglaterra. Como ella, el resto de las personas mayores de edad y los trabajadores de la salud son los primeros en recibir la primera dosis de la vacuna.
Maggie, que cumple 91 años la próxima semana, dijo: "Me siento tan privilegiada de ser la primera persona vacunada contra la Covid-19, es el mejor regalo de cumpleaños anticipado que podría desear porque significa que finalmente puedo esperar pasar tiempo con mi familia y amigos en el Año Nuevo después de estar sola la mayor parte del año".
Keenan, que tiene una hija, un hijo y cuatro nietos, es una ex asistente de joyería que se retiró hace sólo cuatro años. La enfermera del NHS (Sistema de Salud Nacional, por su sigla en inglés), May Parsons, fue quien la inyectó y la acompañó en los momentos posteriores a la vacunación.
Mientras tanto, Rusia comenzó a distribuir su vacuna Sputnik V el sábado, con Moscú como punto focal para que la gente participara en la primera vacunación masiva contra el virus. Se llevó a 70 clínicas de los alrededores de la capital, y luego fue transportada a otras regiones, para ponerse a disposición, en primera instancia, de médicos y otros trabajadores de la salud, docentes y asistentes sociales. El gobierno ha considerado que estos grupos tienen el mayor riesgo de exposición a la enfermedad. 
"Durante las primeras cinco horas, 5.000 personas se inscribieron para la vacuna: profesores, médicos, trabajadores sociales, los que hoy en día arriesgan más su salud y sus vidas", escribió el viernes el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, en su página web personal, antes del inicio de la campaña de vacunación. 
Moscú ha sido el epicentro del rebrote de coronavirus en Rusia, registrando alrededor de 7 mil casos diarios en las últimas jornadas, muy por encima de los 700 casos diarios que se vieron a principios de septiembre, durante la primera ola.
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