martes, 29 de diciembre de 2020

¿Existe un derecho a no vacunarse?

"La respuesta a esta pregunta no admite un sí o un no rotundo, sino que requiere de un análisis un poco más complejo que permita contestarla. La pregunta no es ingenua, a días que trescientas mil dosis de la vacuna Sputnik V contra el Covid-19 arribaran a nuestro país. Aunque el interrogante es antiguo, ya que entre nosotros vive un grupo cada vez más numeroso de autodenominados anti-vacunas, el debate se actualiza en virtud no ya del derecho a vacunarse sino del derecho a no vacunarse.
Cuando se escribe sobre la existencia de un derecho siempre es necesario buscar si su ejercicio no se encuentra reñido con el ejercicio de derechos de otrxs y, en su caso, buscar una forma razonable de compatibilización. Cuando hablamos del derecho a no vacunarse, a lo que estamos haciendo referencia es sobre el derecho a la autonomía del cuerpo.
Pero a diferencia de otras implicancias del derecho a la autodeterminación del cuerpo, como el caso de la no transfusión de sangre por motivos religiosos, cuando hablamos de vacunarse contra alguna enfermedad que tiene la potencialidad de transformarse en epidemia o pandemia, el asunto es un poco más complejo, porque lo que también está en juego es otro derecho: el de la salud pública. ¿Por qué? Porque quienes no se vacunan siguen siendo portadores y distribuidores potenciales del virus, pudiendo contagiar a quienes no se han vacunado todavía o quienes no pueden vacunarse por cuestiones inmunológicas.
¿Podría un enfermero, que trabaja en terapia intensiva de un hospital, negarse a recibir la vacuna contra el Covid-19 aduciendo motivos religiosos, ideológicos o cualquier otro basados en el derecho a la autodeterminación del cuerpo?
La respuesta a la pregunta tiene sentido incluso más allá de la decisión de los gobiernos (nacional o provinciales) de establecer sanciones a quienes no quieran vacunarse. La respuesta a la pregunta no puede resolverse desde la guerra de los absolutos. ¿Qué sería la guerra de los absolutos? Determinar la existencia absoluta del derecho a la autodeterminación del cuerpo siempre o, por el contrario, establecer que la salud pública es un derecho que está por encima de los demás. Por supuesto que el tema es más complejo que “tu derecho termina cuando comienza el mío”, pues no se establece una forma razonable de balancearlos. Generalmente la frase “tus derechos terminan cuando comienzan los míos” es una fórmula muy utilizada por la derecha para anular los derechos de los demás sin dar más explicación que el recorte a los propios.
La forma más razonable de contestar la pregunta es utilizar el sistema de balancing test o balanceo de derechos. Comenzamos a reconocer que existe el derecho a la salud pública por un lado y el derecho a la autodeterminación del cuerpo por el otro, y ninguno de los dos son derechos absolutos. Debe buscarse una forma armónica para que ambos convivan ¿Cómo? Estableciendo que no pueden todas las vacunas ser obligatorias. Pero tampoco podría existir un calendario completamente opcional. En el actual calendario vacunatorio hay vacunas obligatorias para la infancia, como la BCG, y otras como la Bexero para una cepa de meningitis, que es opcional.
También se armonizan ambos derechos estableciendo un sistema diferenciado de obligatoriedad. La pregunta sobre el derecho a no vacunarse bien podría ser formulada al revés: ¿existe una obligación de vacunarse? En la actualidad, la respuesta es sí en relación a algunas vacunas, pero la sanción para asegurar el cumplimiento del mandato legal (vacunarse) es bastante lábil, pues a nadie lo obligan con la fuerza pública a vacunarse, aunque tiene algunas consecuencias no hacerlo, como no poder inscribirse en una escuela o no poder recibir algún plan social. En relación a la vacuna contra el coronavirus, también podría establecerse un sistema de sanciones no tan duras, es decir, hay que obviar al sistema penal para asegurar que el remedio sea peor que la enfermedad. Hay que evitar utilizar el Código Penal para asegurar que todos se vacunen.
Pero podría ser obligatorio, por ejemplo, para empledxs públicxs de todas las reparticiones, para todo el personal de salud público y privado, para docentes y estudiantes. ¿La sanción? No sería un policía obligándote a vacunarte o un juez enviándote a la prisión, pero se podrían establecer sanciones para quienes tienen una relación de dependencia, por ejemplo multas o incluso la cesantía, o no poder asistir a clase, pues no sería coherente que un agente del Estado, estando disponible la vacuna, contagie a unx cuidadanx. Sistemas más estrictos podrían exigir cuarentenas más largas y obligatorias a quienes decidan no vacunarse, o restricciones de circulación entre países, provincias o departamentos.
En la discusión hemos avanzado bastante, pues nadie menciona a las vacunas como meras mercancías del mercado de bienes y servicios. Nadie niega que vacunarse es un derecho, y un derecho humano fundamental que los Estados deben garantizar. Por fortuna, nuestro gobierno nacional se ha comprometido con la salud pública y distribuirá gratis todas las vacunas, pero no fueron gratis, fueron compradas a laboratorios y traídas en avión.
Que se repartan de manera gratuita es una conquista. Ojalá no haya que convencer a nadie de lo importante que es vacunarse para con el Otrx.
Nunca la interdependencia como especie y nuestra precariedad estuvieron tan latentes".
Abogado y docente de la Facultad de Derecho
de la Universidad Nacional de Córdoba
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lunes, 28 de diciembre de 2020

Nelson Castro quiso sembrar dudas sobre la Sputnik V y los científicos lo destrozaron

"Sobre la editorial de Nelson Castro sembrando dudas sobre la vacuna del centro Gamaleya, Gam-COVID-Vac o Sputnik V, en la que aseguró que los estudios de fase 3 concluyen en mayo de acuerdo a la página de Clinical Trials, es verdad. 
Lo que omite Nelson Castro es que los de Pfizer terminan el 30 de julio, y lo mismo sucede con el resto. Lo que hay ahora -para todas las vacunas- es un análisis preliminar de los estudios de fase 3 una vez que han llegado a un número de contagiados que permita hacer análisis de efectividad.
También dice que los estudios en mayores de 60 de fase 2 terminan el 30/12. Los estudios de fase 2 exclusivamente para mayores de 60 no son condición necesaria cuando ya han concluido el 12/08 para 18-60 años, habiendo evaluado seguridad y eficacia y publicado internacionalmente con éxito.
Basta con hacer una fase 2/3 donde se evalúe desarrollo de anticuerpos y eficacia al mismo tiempo como han hecho otras. En el caso de Sputnik V, a partir del 22/10 realizaron un reclutamiento de 110 voluntarios mayores de 60 años para ver seguridad e inmunidad por anticuerpos y células.
*Link para ampliar la información: https://www.clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT04587219?term=Gam-COVID-Vac&cond=Covid19&draw=2&rank=9
Los mismos han demostrado ser seguros y producir inmunidad, pero su medición es de hasta 42 días y con puntos de seguimiento a los de 90 y 120 días para ver si esa inmunidad perdura. Solo por eso, en la página de Clinical Trials, siguen abiertos hasta fin de diciembre.
Nadie dijo nada respecto a que la fase 2 de la vacuna de Pfizer analizó sólo 15 adultos mayores de 60 con la dosis y formulación actual y los siguió hasta el día 35. Y no se dijo porque en ambos casos está bien, teniendo en este punto Gamaleya más rigurosidad.
*Link para ampliar la información: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33053279/
Más allá de este estudio, lo que tiene peso para que defina la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) es que el centro Gamaleya inició el 7/09 un estudio de fase 3, con más de 40 mil voluntarios, entre los que hay miles de mayores de 60 años para evaluar eficacia, y de los que ya hay resultados preliminares.
*Link para ampliar la información: https://www.clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT04530396?term=Gam-COVID-Vac&cond=Covid19&draw=2
En el reporte entregado por el centro Gamaleya a la ANMAT el 2/12, en el rango etario de mayores de 60 años, sólo había 2 infectados, por lo que realizar análisis de eficacia no resultaba correcto, por eso aún no se aprobó de emergencia para adultos mayores.
Vale aclarar que el estudio de fase 3 publicado el 10/12 por Pfizer posee 20 infectados en mayores de 65 años a través de los cuales analizan la eficacia en ese rango etario, un número bajo pero suficiente para su aprobación de emergencia en varios países, incluso Argentina.
*Link para ampliar la información: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33301246/
Hoy nos encontramos a la espera de los números que dan resultado a los porcentajes de eficacia que se dieron a conocer por el centro Gamaleya el viernes y que resultan prometedores, siendo que han reportado más de 90% de eficacia para el rango etario mayores de 60 años.
Lo que es cierto es que tanto la vacuna Gam-COVID-Vac (Sputnik V) como la BNT162b2 (Pfizer) o la mRNA-1273 (Moderna) han sido aprobadas por distintos países, previo a la publicación de los resultados de fase 3 en revistas internacionales.
En el caso de la de Pfizer, se aprobó para aplicación en el Reino Unido el 2/12 y la publicación recién salió el 10/12. En el caso de la Sputnik V, la ha aprobado la ANMAT para menores de 60 y en los próximos días esperamos se encuentre disponible la publicación internacional.
También Moderna estuvo en silencio durante su desarrollo y nadie dijo nada, de hecho todavía no publicó datos de Fase 3, sólo de Fase 1 y 2, al igual que el centro Gamaleya. Sin embargo Moderna se encuentra aprobada por la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos) y se la ha aplicado el ex asesor de Donald Trump, Anthony Fauci.
*Link para ampliar la información: https://cnnespanol.cnn.com/video/el-dr-fauci-recibe-la-vacuna-contra-el-covid-19/
La vacuna de Oxford/AstraZeneca dio baja eficacia en fase 3 (~60%) y ha firmado convenio para combinar su vacuna con la Sputnik. Sin embargo, ningún medio ha levantado esta noticia después de haber anunciado la de Oxford como la mejor, meses atrás.
*Link para ampliar la información: https://www.bbc.com/mundo/noticias-55272510.amp
Tampoco se comunica que la aplicación de la vacuna de Pfizer se demora en Alemania debido a dudas en la cadena de frío durante su distribución. Recordemos que no es simple la logística para su distribución y aplicación, dado que requiere -70°C.
*Link para ampliar la información: https://www.swissinfo.ch/spa/reuters/las-dudas-sobre-la-cadena-de-fr%C3%ADo-retrasan-la-vacunaci%C3%B3n-de-covid-19-en-ciudades-de-alemania/46248254
Tengamos en cuenta que, para todas las vacunas en general, hubo primero sólo gacetillas de prensa, porque nos encontramos ante una emergencia sanitaria y en este momento del desarrollo de vacunas, para presentar los papeles para uso de emergencia, ninguna necesitó publicar todos sus datos.
Desde Ciencia Nuestra nos gustaría que todo fuera ideal y ver los datos pormenorizados de todos los voluntarios publicados antes de su aplicación. El Instituto Gamaleya, así como Moderna, AstraZeneca, Sinovac, Janssen, etc. prometen publicar en revistas importantes. Ojalá que así sea.
Mientras tanto, la ANMAT, que tiene datos preliminares, emite informes para no seguir mirando cómo sumamos muertos, y podamos, más temprano que tarde, vacunar a la población argentina.
Estamos ante una situación de emergencia, donde los resultados preliminares, habiendo ya pasado las fases de seguridad correctamente, son entregados a los entes regulatorios previo a su publicación, siguiendo todos los pasos y las regulaciones en los países donde se están aprobando".
Por el equipo de científicos Ciencia Nuestra, grupo que se organizó
durante la pandemia para desmentir las fake news sobre el coronavirus
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sábado, 26 de diciembre de 2020

Ousset y la vida antes de la "concepción"

"Cecilia Ousset es médica ginecóloga e integra la Red de Profesionales por la Vida y el Aborto Legal. Ella, junto a su marido, José Gijena, practicó una ILE (Interrupción Legal del Embarazo) a la niña Lucía, de 11 años, violada por la pareja de su abuela. El caso tomó estado público en febrero del año pasado.
- ¿Cuándo comienza la vida intrauterina de un ser humano?
- Hay vida en cada célula, por lo tanto hay vida tanto en el espermatozoide como en el óvulo cuando están sueltos, cada uno con su carga genética. Cuando se une un óvulo con un esperamatozoide hay una carga genética capaz de generar un cigoto. Si avanza el embarazo, será embrión y luego feto. Si el feto también logra vivir, se asiste al parto. Eso es lo natural. Siempre hay vida. Y es humana. Eso es indiscutible. Lo importante es que todas las mujeres abortan, y la vida de esas mujeres sólo se salvan si tienen dinero. Esas vidas, con historia, se salvan si se hacen abortos en buenas condiciones sanitarias. Eso no les pasa a las mujeres pobres. Ahí está la injusticia y la verdadera discusión sobre la “vida”.
- Según el proyecto de ley de la IVE ¿en qué casos es viable el aborto después de las 14 semanas cuando se trata de la salud física y psíquica de la mujer?
- Después de las 14 semanas continuaría rigiéndose por el artículo 86 del Código Penal, vigente desde 1921 y ratificado por el fallo F.A.L. Es decir, que cuando corre peligro de muerte la madre o cuando el embarazo es producto de violación. Después de las 14 semanas, in aborto sin causal, tiene penalización tanto para la persona gestante como para el médico o médica que lo realice.
- ¿Qué consecuencias puede traer el aborto para la salud física y psíquica de la mujer?
- El aborto en buenas condiciones sanitarias, con consejería, acompañamiento, y pleno consentimiento de la mujer, sólo tiene consecuencias de alivio. Lo que atormenta es la clandestinidad, el riesgo de muerte , las secuelas físicas y psíquicas que se producen cuando es practicado con violencia, sin normas de bioseguridad, sin protocolos y sin acompañamiento del personal de Salud.
- ¿Qué plazos y penas tiene el médico para no ser penalizado por incumplimiento de la ley?
- Si el médico se niega a cumplir la voluntad de la persona gestante debe derivar inmediatamente a otro profesional y la práctica debe ser realizada dentro de los 10 días corridos de la solicitud de la mujer (en un principio eran de cinco días, pero se tuvieron en cuenta los fines de semana). La pena por obstaculización o dilatación injustificada va de tres meses a un año de prisión e inhabilitación del título por el doble del tiempo.
-¿Los médicos podrán negarse a practicar abortos?
- Los médicos y médicas podemos negarnos a practicar abortos por cuestiones religiosas o personales pero debemos asegurarnos una red que sí los practique para no ser penalizados, cumplir con la ley y sobre todo, cumplir con la voluntad de la persona gestante".
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miércoles, 23 de diciembre de 2020

Historias de abortos clandestinos

"Cada historia y cada experiencia de aborto es única y diferente a las demás, aun para quienes lo han vivido más de una vez. Lo dicen ellas y lo dicen quienes acompañan profesionalmente estos procesos. En los relatos hay palabras que se repiten, sensaciones y emociones. Sentimientos de soledad, de miedo y de angustia emergen una y otra vez en el relato. La culpa o la falta de culpa también están presentes en las vivencias.
Paula y Lila coinciden en que las redes de profesionales que se han tejido durante las últimas décadas hicieron que se sintieran más “seguras, respetadas y acompañadas”, pero que la estructura fuera de esa red es “violenta”, “cruel” y “amenazante”. El debate en el Congreso trajo nuevamente el tema a la agenda pública, donde se citan datos, leyes, tratados internacionales y organismos de todo tipo. Pero detrás de cada cifra hay una historia, hay una experiencia que atraviesa lo más íntimo. En esta nota, dos historias de mujeres que abortaron más de una vez.
Paula
Paula (su nombre verdadero fue preservado) tiene 35 años, es docente, tiene un hijo de cinco años y pasó por dos abortos: uno antes de ser madre y otro después. El último ocurrió este año, durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus. En ambos casos estuvo acompañada por su pareja.
La historia de Paula podría resumirse con sus palabras al finalizar el diálogo, cuando fue consultada sobre qué le diría a alguien que está atravesando ahora un aborto: “Le diría que por cada persona inhumana, insensible y cruel que se pueda cruzar en el proceso hay muchas más dispuestas a acompañarles y a hacer de esta experiencia tan terrible y espantosa una menos tremenda y menos solitaria. Las redes están llenas de amor. Esa fue mi experiencia. Me sentí muy contenida, a pesar del miedo y de la culpa. Todas las personas gestantes merecemos ser tratadas con respeto porque atravesamos mil infiernos, antes y durante”.
Habla de la importancia del buen trato y contención a quien esté atravesando por esa situación La primera vez que abortó, Paula tenía 29 años. “Fue un embarazo no deseado, no me cuidé. En ese momento (seis años atrás) me contacté con las socorristas. Fui a uno de los talleres que dan, que son charlas grupales para personas que queremos interrumpir nuestros embarazos. Nos dieron folletería y nos explicaron el proceso para hacerlo con pastillas”, explicó.
“Nunca voy a olvidar que entre las mujeres que fuimos había una que tenía siete hijos, fue acompañada por una de sus hijas. Su marido no le dejaba tomar las pastillas anticonceptivas y se las escondía. Ella no quería tener más hijos. Recuerdo que no tenía cómo pagar el misoprostol; y entre las mismas socorristas y las personas que estaban ahí pusieron plata para ayudarla”, contó. Aún hoy se pregunta qué habrá sido de esa mujer.
La segunda experiencia de Paula fue hace pocos meses. “Esta vez me encontré con una red de profesionales que atienden en los dispensarios y en el marco normativo de la ley vigente: me explicaron, me hice la ecografía, me dieron información y el seguimiento para saber si estaba bien”, narró. “Cuando fui a comprar las pastillas, en una farmacia no me las quisieron vender, y me lo dijo casi a los gritos y al frente de otras personas. A la siguiente que fui, llegué llorando de la bronca y la angustia: ahí cambió, me preguntaron cómo estaba, me dio analgésicos, me recordó que llevara toallitas. Un trato más humano”, agregó.
Yo me sentía muy culpable, me sentía una irresponsable, tenía miedo por mi hijo. Estaba viviendo un infierno. El día que tomás las pastillas te sentís mal, como afiebrada, tenés dolores fuertes. Pero aunque estés acompañada por tu pareja y por profesionales que te van a atender el teléfono, sabés que si se complica no podés ir a cualquier guardia porque te tratan mal, te amenazan, tenés que ponerte a buscar a dónde ir”, contó Paula con un tono de angustia.
A los días del aborto, Paula se sintió mal y le preguntó a una de las médicas: ahí se dio cuenta de que estaba teniendo una hemorragia y que tenía que ir a una guardia. Llegó a una clínica privada de la ciudad de Córdoba donde atienden su obra social: “El médico nunca me dijo lo que me iban a hacer. Me llevaron al quirófano para una AMEU (aspiración manual endouterina); y aunque una enfermera me dijo que me iban a explicar, vino la anestesista, que ni me saludó, y cuando me desperté ya estaba en la habitación, y otra médica me dio el alta”.
Paula luego fue a una consulta con su obstetra para hacerse un control y quedarse tranquila. Tanto a él como en la guardia tuvo que decirles que se trataba de un aborto espontáneo, por miedo a que la denunciaran. “Es importante hablarlo, animarse. A pesar de que hay una maquinaria en contra, hay individualidades dispuestas a darnos un trato humanitario, empujando para otro lado”, concluyó.
Lila
Lila tiene 45 años y vive en las sierras cordobesas. Siempre supo que no quería ser madre y también temía mucho sufrir cáncer por los antecedentes de su familia, por ello decidió no tomar pastillas anticonceptivas por mucho tiempo. En sus relaciones se cuidaba con preservativos y asegura que siempre tenía que ser ella la que exigiera su uso. “Yo tenía la información, pero no me animaba a decir ‘no’. Hoy tengo otra concepción del autocuidado y sería mucho más firme en esos momentos, pero siempre quedás como la que tiene que estar poniendo límites, la que pedís que pare”.
Lila pasó por tres abortos. El primero ocurrió cuando tenía 32 años (en 2007), estaba en pareja hacía tres. Cuando se enteró del embarazo, no lo dudó: “Nunca quise ser madre, no sentía el deseo ni la curiosidad, y tampoco la obligación porque vengo de una familia abierta en ese sentido. Igual en ese momento no le conté a nadie, sólo a mi hermano, para que nos contactara con un médico jubilado que había sido director de una maternidad”, explicó.
“Fui acompañada por mi pareja, pero entré sola al consultorio. Tenía miedo, desconfianza, esto de que nadie se podía enterar era muy fuerte. Pagué en ese momento 800 pesos, que representaban todo mi sueldo de docente”, agregó. Para Lila, de las tres, fue la experiencia más fuerte: “Al salir del consultorio, me desvanecí. Todo era como de terror, todo estaba muy tapado. Supe que no podríamos volver en colectivo, así que llamé a una amiga para que nos buscara en su auto”.
Su segunda experiencia fue a los 37 años (en 2012). Estaba saliendo con un chico y quedó embarazada. “Allí comencé a ver en internet que se usaban pastillas para abortar. Supe que existía la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, pero me contacté con las socorristas. Me contaron cómo se usaban. Un médico conocido me hizo la receta, pero en las farmacias no me las querían vender. Tuve que pedirle a mi hermana y a ella sí se las vendieron, calculo que por su aspecto más de adulta. En esa oportunidad, hice el proceso con mis dos hermanas. La socorrista se comunicaba conmigo para ver cómo estaba. Pensé que iba a ser algo más duro, y no lo fue. Nunca sentí culpa”, agregó.
La tercera, a sus 43 años, ocurrió con su pareja actual. Aunque él quería continuar, ella seguía firme en su deseo de no maternar. Y él la apoyó. “Esa vez me comuniqué con la Red de Profesionales, y ahí cambió todo. Lo pude hablar abiertamente, pude sentirme más segura. Yo no lo podía creer. No sabía que acompañaban desde algunos centros de salud. Tuve una consejería, me fui con una bolsa de pastillas anticonceptivas que hoy sigo tomando”.
Lila cuenta que ni sus mejores amigas saben de este último aborto. “De las otras veces lo pude hablar con familiares mujeres que lo han pasado. Con las que no lo atravesaron es más difícil porque no lo entienden, me sigo sintiendo juzgada, como en falta”, dice.
Al consultarle cómo vive el debate en el Congreso, Lila, entre lágrimas, responde: “Siento que si se aprueba, ninguna otra persona va a tener que atravesar esto con miedo de perder la vida. Imaginate lo fuerte que es la decisión que hasta uno se arriesga a correr ese riesgo. Creo que mis sobrinas van a poder vivir en un país menos hipócrita porque el aborto es una realidad muy diseminada. Hay muchísimos más abortos que los que pensamos”".
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martes, 22 de diciembre de 2020

Los trapos sucios de Pfizer

"Las usinas de fake-news y la oposición macrista al gobierno de Alberto Fernández insinúan que las relaciones entre Pfizer y el gobierno argentino no son transparentes, que hay sospechas de corrupción. No hay pruebas pero no importa, igual el tema queda instalado. Que hay un tironeo entre gobierno y empresa es evidente, y que ésta quiere dictar sus condiciones por encima de las leyes nacionales también. Pero de lo que para nada habla el sicariato mediático, y mucho menos editorializa, es acerca del extraño comportamiento de esa empresa que es presentada ante su audiencia como la re-encarnación corporativa de la Madre Teresa.
Por ejemplo, nunca informaron que, el lunes 9 de noviembre, su CEO, Albert Bourla, se deshizo de 132.508 acciones de Pfizer a un precio de U$S 41.94 cada una (apenas cinco centavos por debajo de su récord histórico) desprendiéndose del 62 por ciento de las acciones que tenía en esa compañía y embolsando en pocas horas 5.600.000 millones de dólares de ganancia. Si bien la venta estaba programada con anticipación (desde el 19 de agosto, cumpliendo con la normativa vigente en EEUU que impide que los CEOs realicen ventas sorpresivas), la fecha exacta de la operación no deja de suscitar sorpresas porque se produjo al día siguiente de que la empresa anunciara los positivos resultados de sus tests de la tercera fase y que el precio de sus acciones subieran extraordinariamente. La gran pregunta era: ¿por qué vender sus acciones si las perspectivas de negocios de Pfizer eran inmejorables? ¿Sabrá algo que nosotros no sabemos, acerca de la efectividad y/o practicidad de una vacuna que necesita circular por el mundo en una cadena de frío inalterable de entre 70 y 80 grados bajo cero? ¿O tal vez la empresa descubrió negativos efectos colaterales, cuya génesis no está del todo esclarecida? Si los pronósticos eran tan favorables como la prensa lo anuncia a tambor batiente, ¿por qué vender sus acciones, qué capitalista actúa de esa manera?
Pero Bourla no fue el único; Sally Susman, vicepresidenta ejecutiva y directora de Asuntos Corporativos de Pfizer, también se desprendió de 1.8 millones de dólares en acciones de la compañía. La cosa no termina allí. La misma fuente informa que “altos ejecutivos de otras farmacéuticas que buscan vacunas Covid-19, como en las empresas de Moderna y Novavax han vendido grandes cantidades de acciones después de prometedoras noticias sobre sus propias vacunas.” Según informa el Financial Times Stéphane Bancel, el billonario CEO de Moderna, otra de las compañías de la “big pharma” que está en la competencia para la producción de la vacuna, fue mucho más audaz que su par de Prizer y vendió sus acciones de la compañía por valor de U$S 49.8 millones de dólares, reportándole una ganancia inmediata de 400 millones de dólares en un solo día. ¿Curiosidad, sorpresa, meras casualidades?
Comportamientos extraños, sin duda pero que revelan que esas empresas, que supuestamente están trabajando para garantizar la supervivencia de miles de millones de personas amenazadas por el Covid-19, están en manos de nefastos personajes, una verdadera “mafia de cuello blanco” cuyo único interés es ganar dinero, muchísimo dinero, sin que les importe nada más. Mientras tanto, un millón setecientas mil personas en todo el mundo han muerto a causa del virus. Conclusión: dejar la salud de la población y la producción de medicamentos en manos de las grandes corporaciones es lo mismo que pedirle al lobo que cuide a las ovejas. En el imprevisible mundo de la post-pandemia lo más probable es que ambas cosas, la atención médica y la industria farmacéutica, pasen a ser actividades casi exclusivamente manejadas por empresas estatales. El fracaso de la “magia de los mercados” en estos terrenos ha sido monumental, y la conducta de esos grandes empresarios es inmoral y, muy posiblemente, según la legislación de distintos países, criminal. Y no es menos censurable la forma en que los medios hegemónicos de la Argentina, en su tiránica obsesión por desgastar y de ser posible derribar al gobierno, ocultan esta información que revela la naturaleza delictiva de esos gigantescos oligopolios farmacéuticos y coloca bajo luces más potentes las tensiones con la Pfizer".

lunes, 21 de diciembre de 2020

¿Qué hay detrás de las "elogiosas" notas de La Nación sobre Juliana Awada?

El diario La Nación publicó 9 notas en 32 días tratando de ensalzar la imagen de la figura de la ex primera dama Juliana Awada, con titulares que han despertado las burlas en las redes sociales: "Juliana Awada se adelantó y ya preparó la mesa de Navidad"; ""Orgullosa de vos": Awada compartió la entrega de diplomas de su hija Valentina"; "Descalza y relajada, Juliana Awada mostró cómo pasa su feriado en las redes", entre otras.
La socióloga Paula Canelo abordó este ¿extraño? fenómeno: "Awada fue una de los objetos aspiracionales más potentes del gobierno de Macri y lo sigue siendo para Juntos por el Cambio. Llama la atención que se insista tanto con esa construcción, que para muchos de nosotros está prácticamente perimida, en un contexto donde el movimiento de mujeres, está logrando una conquista histórica como es la ley de la Interrupción Legal del Embarazo. Las dos cosas hay que leerlas juntas: la imagen de una mujer que se conforma con un rol tradicional frente a la 'extrema politización' de los pañuelos verdes".
"La Nación remite a las mismas imágenes de Awada que durante el gobierno de Cambiemos. Ella estuvo muy blindada en cuanto cuáles eran las imágenes suyas que se podían publicar en los medios, con un equipo de comunicación propio. Awada es la representación de una buena esposa, la aspiración de la mayoría de los hombres argentinos de tener una bellísima mujer, enamorada, que les da hijos hermosos, con un rol pasivo en el hogar, una empresaria que reniega de serlo para dedicarse a cuidar a su esposo cuando este vuelve a la casa: el reposo del guerrero. Por otro lado, también es la 'negrita hechicera', sensual, pero reservada para el ex Presidente", describió Canelo.
La autora del libro "¿Cambiamos? La batalla cultural por el sentido común de los argentinos" también consideró, en diálogo con AM530 Somos Radio (Buenos Aires), que este trabajo sobre la imagen de Awada forma parte de un reportorio macrista de artilugios discursivos y de imagen que se vieron durante el pasado gobierno y que incluye "la meritocracia asimétrica, la ortopedia moral para que los argentinos dejen de consumir, la infantilización, que yo la retomo de María Elena Walsh y el país-jardín de infantes. No solo Cambiemos pone en juego esto, sino las derechas del mundo, que les hablan más a las emociones que a la razón, a las creencias más que a las ideas".
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jueves, 17 de diciembre de 2020

Periodista rusa desmonta una nueva fake news sobre la vacuna rusa

"No terminó de hablar Vladimir Putin sobre la vacuna en mayores de 60 años, y en Argentina ya estaban con que Alberto Fernández ha comprado 10 millones de vacunas "que no sirven" (para la población de riesgo). 
Antes que nada, una reflexión: no, no es que no sirvan. Es que esa información llegará cuando finalicen los ensayos en mayores de 60. Alberto sólo trata de asegurar las vacunas para aquellos que lo están boicoteando informativamente a base de desinformar sobre la Sputnik-V. Quizás prefieren esperar a que llegue la de Pfizer, que ya ha vendido tantos millones a Canadá y Europa que es posible que, para mayo del 2022, le resulte rentable empezar a distribuirla a Argentina y otros países. A lo mejor es que les gustó pasarse el invierno en casa y quieren que la cosa siga así un añito más.
Ahora, un poco de información con sus respectivas fuentes.
Putin nunca dijo que esa vacuna "no es recomendable en los mayores de 60", tal y como titula Infobae. Lo que dijo, literalmente, es que "hoy en día se proporcionan a los ciudadanos de una determinada categoría de edad". "Para personas como yo, las vacunas aún no han llegado. Repito una vez más, soy una persona bastante respetuosa de la ley en este sentido, escucho las recomendaciones de nuestros especialistas, y hasta ahora no me he vacunado, pero definitivamente lo haré". Ahora mismo están finalizando los ensayos adicionales de la Sputnik-V en un grupo de mayores de 60 años. Los desarrolladores de la vacuna están preparando un informe con los resultados de esas pruebas, y según el Ministerio de Sanidad, a finales de diciembre tomarían una decisión final sobre si recomendar su administración a mayores o no.
Hace unos días, el Ministerio de Sanidad anticipó que ninguno de los voluntarios mayores de 60 ha registrado efectos adversos notables y todos han generado elevados niveles de anticuerpos. Es más, según ellos, cuanto más joven es uno, peor le sienta la inyección, más efectos indeseables nota.
Los científicos del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya han probado la vacuna en sí mismos y muchos de ellos tienen más de 60.
Cuando yo me vacuné, conocí a una señora de más de 80 en la cola, que también fue voluntaria de la fase tres. Vean el siguiente vídeo que le hicimos. En un minuto, les da más información relevante que todos lo que esos operadores mediáticos argentinos les dieron en meses".
Periodista rusa de RT
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miércoles, 9 de diciembre de 2020

¿Cuánto le cuesta al Estado un aborto clandestino?

En el marco del debate legislativo en el Congreso Nacional del proyecto de ley para la aprobación del Aborto Legal, Seguro y Gratuito, el Observatorio de Géneros de CEPA (Centro de Economía Política Argentina) realizó un aporte cuantitativo a los datos ya existentes y de amplia circulación relativos a la afectación de la salud y vulneración de derechos que provoca la clandestinidad de las prácticas de aborto en la actualidad.
En Argentina, el aborto representa la tercera causa de muerte materna y, de acuerdo a los últimos datos disponibles, en 2018, el 13,6% de las muertes maternas fueron a causa de abortos incompletos. Sin embargo, es importante mencionar que el número de personas gestantes que mueren al año por abortos clandestinos se encuentra sub-registrado debido a la clandestinidad y criminalización de la práctica.
*Según un estudio realizado por las investigadoras Silvia Mario y Edith A. Pantelides en el año 2009, se estima que en Argentina se producen entre 372.000 y 522.000 abortos por año, lo cual en promedio arroja un estimado de 447.000. Dicho número es consistente con el último dato arrojado por la Red de Acceso al Aborto Seguro (REDAAS), el cual ronda los 450.000 abortos al año.
*Del total de los egresos hospitalarios por abortos incompletos que se producen en promedio en un año, el 67% requiere una intervención leve, el 31% presenta complicaciones de gravedad media y el 2% corresponde a abortos incompletos con cuadros de alta gravedad.
*Desde el Observatorio de Géneros de CEPA se construyó una metodología para estimar el costo de cada tipo de tratamiento médico asociado a cada nivel de gravedad. Considerando el total de egresos hospitalarios por abortos incompletos anuales y la probabilidad de complicaciones, el costo total ponderado de tratamientos por abortos incompletos alcanza en total la suma de $2.586.000.000 al año. Esto arroja un costo promedio por aborto clandestino de $56.700.
*Si comparamos el valor de una caja de misoprostol (el método más accesible, y uno de los más seguros), con los costos que le implica al sistema de salud público atender las consecuencias más graves de un aborto incompleto realizado bajo condiciones de riesgo, llegamos a la conclusión de que el aborto clandestino puede costar hasta 21 veces más que el aborto legal, seguro y gratuito.
*Para la estimación del acceso al aborto seguro, se supone un escenario donde el total de los abortos clandestinos (447.000) se realizarán a través de un método medicamentoso, con la consideración de que el 10% de esos abortos no serán exitosos y requerirán una intervención de Aspiración Manual Endouterina (AMEU) para completar el aborto.
*Si relacionamos el costo en el que incurre el sistema de salud por los abortos incompletos con los costos de una caja de misoprostol, podemos concluir que con lo que le cuesta al Estado el aborto clandestino por 45.600 personas gestantes, se cubre el aborto seguro y gratuito de 425.177 personas gestantes (lo que significa el 95% de los abortos clandestinos estimados en Argentina en un año).
*Asimismo, si el Estado tuviera una política pública de Aborto Legal Seguro y Gratuito, se hubiera ahorrado el 88% del costo fiscal por atender complicaciones derivadas de abortos clandestinos. En efecto, por los 45.600 egresos hospitalarios, una atención a tiempo con misoprostol y AMEU, en caso de requerirse, el costo se hubiera ubicado en torno a los $314 millones.
*En las estimaciones, se consideraron estrictamente los costos asociados a la atención en el sistema de salud, no se tuvieron en cuenta los costos de “bolsillo” (los costos de realizarse un aborto de manera privada), ni los costos asociados a las secuelas psicológicas, emocionales, económicas, laborales y de cuidado, que implican los daños asociados a los abortos inseguros. Si fuésemos a considerar todas estas dimensiones, el costo sería considerablemente superior.
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martes, 8 de diciembre de 2020

Histórico: la Humanidad comienza a vacunar contra el coronavirus

Margaret Keenan, la primera británica en ser vacunada contra la Covid-19
En tiempo récord y ayudada por la ciencia y la técnica, la Humanidad comienza a vacunar contra la Covid-19, la pandemia más importante del último siglo provocada por el nuevo coronavirus, y fuente no sólo de emergencias sanitarias y colapsos de sistemas de salud, sino también de graves crisis socioeconómicas alrededor del globo.
Margaret Keenan, una abuela de 90 años, fue la primera británica en recibir, este martes, la vacuna producida por los laboratorios Pfizer (Estados Unidos) y BioNTech (Alemania), mientras que Rusia ya había comenzado a vacunar con la Sputnik V a su población el sábado, sólo en su capital, Moscú, epicentro de la pandemia.
Maggie Keenan -como la llaman sus amigos y familiares- celebró con una taza de té después de recibir la inyección Covid que le salvó la vida a las 6.31 (hora local) en su hospital en Coventry, West Mids, Inglaterra. Como ella, el resto de las personas mayores de edad y los trabajadores de la salud son los primeros en recibir la primera dosis de la vacuna.
Maggie, que cumple 91 años la próxima semana, dijo: "Me siento tan privilegiada de ser la primera persona vacunada contra la Covid-19, es el mejor regalo de cumpleaños anticipado que podría desear porque significa que finalmente puedo esperar pasar tiempo con mi familia y amigos en el Año Nuevo después de estar sola la mayor parte del año".
Keenan, que tiene una hija, un hijo y cuatro nietos, es una ex asistente de joyería que se retiró hace sólo cuatro años. La enfermera del NHS (Sistema de Salud Nacional, por su sigla en inglés), May Parsons, fue quien la inyectó y la acompañó en los momentos posteriores a la vacunación.
Mientras tanto, Rusia comenzó a distribuir su vacuna Sputnik V el sábado, con Moscú como punto focal para que la gente participara en la primera vacunación masiva contra el virus. Se llevó a 70 clínicas de los alrededores de la capital, y luego fue transportada a otras regiones, para ponerse a disposición, en primera instancia, de médicos y otros trabajadores de la salud, docentes y asistentes sociales. El gobierno ha considerado que estos grupos tienen el mayor riesgo de exposición a la enfermedad. 
"Durante las primeras cinco horas, 5.000 personas se inscribieron para la vacuna: profesores, médicos, trabajadores sociales, los que hoy en día arriesgan más su salud y sus vidas", escribió el viernes el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, en su página web personal, antes del inicio de la campaña de vacunación. 
Moscú ha sido el epicentro del rebrote de coronavirus en Rusia, registrando alrededor de 7 mil casos diarios en las últimas jornadas, muy por encima de los 700 casos diarios que se vieron a principios de septiembre, durante la primera ola.
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lunes, 30 de noviembre de 2020

Unidad a las cachetadas y el peligro latente de la implosión

Llamosas escucha a Alberto F., secundado por Natalia de la Sota (de rojo) y Santiago Cafiero
Llegó la unidad. A las cachetadas, especialmente por el coronavirus. Todavía a armar, con más de uno refunfuñando por las imágenes de anoche, cuando el presidente Alberto Fernández y sus principales ministros intervinieron el triunfo de Juan Manuel Llamosas con un poder de repentización asombroso: en cuestión de horas, cuando la victoria se aclaraba y en viaje fugaz, llegaron a Río Cuarto, Cafiero, De Pedro, Katopodis, además de los que juegan de local en el Imperio del Sur: Natalia de la Sota, Adriana Nazario (la última pareja del fallecido ex gobernador), Carlos Gutiérrez (jefe de bancada de los diputados nacionales schiarettistas que coordina con Máximo K y Sergio Massa el apoyo del cordobesismo a iniciativas que le importan al kirchnerismo), y en el medio, Manuel Calvo, actual vicegobernador y sindicado como el heredero de Schiaretti, si no tiene que pasar antes por una interna con alguno de los nombrados, a los que habría que sumar a Martín Gill, ex intendente de Villa María y actual segundo de Katopodis en Obras Públicas, y con serias intenciones de construir su candidatura a gobernador para 2023.
Serán cuatro años muy complicados para Llamosas: tendrá un Concejo Deliberante más repartido (puede ingresar una cuarta fuerza política), sólo llegó a los 10 concejales que la Carta Orgánica le asegura al ganador (de un total de 19 bancas); deberá mejorar su gestión del coronavirus, cuando ya se anuncia una segunda ola para marzo/abril, a la vez que tendrá que hacerse cargo de la coordinación de la logística y la instrumentación de la vacunación a principios de año; pero por estas horas su misión será contener a Schiaretti, quizás sorprendido por esta unidad del PJ que anoche se escenificó casi en su ausencia (prefirió no salir por Zoom como Fernández para evitar la foto. Quizás más adelante, cuando le madure más tener que ir con el kirchnerismo el año que viene en la boleta legislativa; le tiene miedo a su propio electorado y su marcado antikirchnerismo. Al Gringo no le gustan los apuros; Llamosas hoy viajaba a Córdoba capital para explicarle mucho de lo de anoche). El intendente ahora reelecto necesitó de todos (hasta La Cámpora, mala palabra en Río Cuarto, que metió una concejala por primera vez) para poder ganarle al radicalismo de la ciudad, enfrentado con los radicales de la capital y refractario al ala dura de Juntos por el Cambio, al punto que los popes del centenario partido tuvieron que parar la locura que periodistas porteños intentaron instalar con la venia de Patricia Bullrich (y los trolls de Banquemos) de un fraude que nunca existió.
En este marco, en el que hay mucho más para analizar, especialmente hacia adelante, no deja de llamar la atención la sorpresiva advertencia del colega Fabián García, en el sitio web En Redacción. La típica sensación de que lo cercano obtura una mirada más amplia, en medio de la pandemia, la apatía que ayer se materializó en un escaso 50% de participación electoral; desánimo, y tristeza sólo rota ayer por el mismo Llamosas, que decidió por una vez ser genuino en lo público y dejar el cassette de lado para confesar que en medio del asedio del coronavirus (Río Cuarto llegó a tener casi 300 casos diarios en septiembre y su sistema sanitario estuvo al borde del colapso, emergencia de la que se tuvieron que hacer cargo Schiaretti y el mismo Alberto Fernández a través del Ministerio de Salud de la Nación) tuvo ganas de renunciar porque se sentía derrotado; García tiene una admonición para hacernos, no necesariamente certera en la indagación, pero sí respaldada por números (que es necesario recontextualizar, por la pandemia en la ciudad, por ejemplo) que podrían asistirle en la verdad. ¿Sobre qué se le ocurrió al colega llamar la atención, despabilarnos?
"Estaban habilitados para participar de esta elección municipal en Río Cuarto 136.001 ciudadanos, pero sólo lo hicieron, cuando restaban dos mesas por escrutar 67.866 (49,9%). Implica que no tomaron parte del comicio, el 50,1% de los riocuartenses. No se recuerda un ausentismo tan grande desde 1983 y representa 13 puntos por debajo de 2016 (63%) y 16 menos que en 2012 (66%).
Semejante nivel de abstención y la enorme pérdida de votos de las fuerzas mayoritarias indican que la sociedad de Río Cuarto decidió pasarle factura al sistema político y a los dos bloques mayoritarios, el oficialista y opositor, pero sin patearlo. ¿Qué quiere decir? Que no encontró otra opción para canalizar su hartazgo y descontento.
Revela, en ese sentido, que la doble crisis, sanitaria (producida por el COVID-19) y económica, derivada de ella, ha minado las bases de sustentación de los programas y representaciones de los dos bloques de poder. Sin alternativas u opciones políticas y sociales, los electores tomaron dos caminos: no fueron a votar (la mayoría) y de los que lo hicieron, castigaron tanto a Hacemos por Córdoba como a Juntos por el Cambio.
Por la magnitud de la ciudad de Río Cuarto, 136 mil empadronados, una potente capital regional, agro-industrial y de servicios, y capital alterna de la provincia y el país, esta fotografía electoral puede extrapolarse al resto del país. Es una luz de alerta a todo el sistema.
Es un escalón por debajo del que “se vayan todos”, pero es una luz amarilla encendida en el tablero de comando, que muestra que el curso político, social y económico del país quedó al borde de la implosión".
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sábado, 28 de noviembre de 2020

Después de Diego: "¿Qué vamos a hacer con tantas lágrimas?"

"Maradona no fue solo un jugador de fútbol, sino que es fundamentalmente un nombre del pueblo y un ideal colectivo, un líder. Maradona es un significante que, habiendo surgido de la cadena articulatoria de los significantes del Otro, se desalienó y devino una letra de goce que, condensando infinitas razones, pasiones y afectos populares, representa al pueblo.
Como ideal, posibilitó la identificación y una pertenencia que permitió el orgullo de decir “soy” en un jubiloso engrandecimiento yoico. Por ejemplo, cuando en tierra extraña se decía “Maradona”, no era necesaria ninguna aclaración, sucedía una súbita comprensión", publicó el jueves, en pleno dolor por la despedida del 10, la psicoanalista Nora Merlin.
Anoche, hablamos con ella en Detrás de las Noticias (AM 530 Somos Radio, Buenos Aires) y lo primero que planteó fue una pregunta: ¿Qué vamos a hacer con tantas lágrimas? "Se va a inundar el país. Pro no es solo acá, es más global. Para nosotros, Maradona no fue sólo un jugador de fútbol y se va a reconfigurar en mito, como Evita y Perón. Líderes populares que no salieron del marketing. Acá hay corazón y alma", pronosticó.
"Maradona no es comprendido por el Poder, que tiene horror a lo plebeyo, y no entiende nada del amor del Pueblo. Creen que somos todos fanáticos, locos, no entienden de compartir pasiones, llorar entre todos. Tienen delirios de que somos estúpidos, violentos, arriados, que vamos por el chori, que vamos con los palos, no se les ocurre el amor político. Piensan que todo es cargo. Por eso se defienden como Larreta, que el jueves perpetró un ataque al Pueblo", denunció la también magister en Ciencias Políticas.
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miércoles, 25 de noviembre de 2020

Elecciones en Río Cuarto: de la apatía, al juego nacional

El domingo, Río Cuarto, la capital alterna de Córdoba y una de las 24 del país, elige intendente, concejales, tribunos de cuentas y posibles enmiendas a su carta orgánica, en medio de una campaña afectada por la pandemia del coronavirus -que llevó a postergar el acto eleccionario dos veces-, y marcada por la falta de propuestas superadoras para la ciudad y su inserción socioeconómica y cultural en la provincia y el país.
Los dos principales candidatos son Juan Manuel Llamosas, actual intendente que va por su reelección, junto al peronismo schiarettista-delasotista y el solapado apoyo del gobierno nacional-, y el radical Gabriel Abrile, de Juntos por Río Cuarto, con el apoyo de la estructura nacional de Juntos por el Cambio, pero especialmente del radicalismo encabezado por el ex gobernador mendocino Alfredo Cornejo.
La mayoría de las encuestas le dan una ventaja a Llamosas (entre 3 y 6 puntos), mucho menor si las elecciones se hubieran realizado en la fecha original -29 de marzo-, cuando supuestamente la ventaja era mucho mayor (más de 10 puntos) y todavía no lo habían afectado las dudas que mostró en la gestión de la pandemia y las dificultades para lidiar con las indolentes tendencias aperturistas del cordobesismo, expresadas claramente este fin de semana cuando las sierras cordobesas se desbordaron de gente que considera que el peligro del coronavirus ya terminó.
Enfrente está un también dubitativo Abrile, preso de diversas internas de su alianza, principalmente en la Unión Cívica Radical, que sufre un proceso de trasvasamiento generacional, en el que los viejos popes locales y provinciales no quieren soltar el mando -ante el avance de nuevos dirigentes que quieren dejar el macrismo atrás- y han retaceado el apoyo a su candidato, que salió también de una encarnizada interna, hasta poder dañarlo en sus posibilidades de acceder al Palacio de Mójica.
Sobre esta disputa electoral entre Llamosas y Abrile, se erigen otras variables, como la relación de la ciudad con el gobierno de Juan Schiaretti, el lazo que se quiere construir entre este y el kirchnerismo en la provincia y en lo nacional con vistas a las próximas elecciones legislativas del 2021, y el ensayo que realizará el domingo Cambiemos para hacer olvidar la ominosa administración nacional de Mauricio Macri y el disgregado frente interno en la provincia.
En el siguiente análisis, en la columna de opinión en FM Libre (Río Cuarto), abordamos otros puntos de esta elección marcada no sólo por la ausencia de ideas convocantes, sino también por la incertidumbre sobre cómo va a comportarse el electorado en medio de una pandemia que -en otros ámbitos y por múltiples intereses- se quiere olvidar temerariamente.
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lunes, 23 de noviembre de 2020

Los datos duros que desmienten a la ministra Acuña

En Argentina, según los datos oficiales más recientes disponibles a nivel nacional y de la ciudad de Buenos Aires, más de la mitad de quienes estudian en institutos de formación docente son mayores de 25 años. Pero, a diferencia de lo que afirmó la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, según el informe nacional Enseñar 2017, el 50% elige la carrera luego de terminar la educación secundaria, y no tras “haber fracasado en otras carreras”. Además, el 78% de los estudiantes citó como motivación principal para estudiar el “considerar a la educación como factor principal para el desarrollo de la sociedad”.
Citando documentos oficiales, así lo comprobó AFP Factual, el sitio de chequeo de información de la agencia internacional de noticias AFP, la Agencia de Prensa Francesa, la más antigua del mundo.
Luego de recordar los repudiables dichos de la ministra de Educación porteña contra los trabajadores de la Educación, AFP recordó que los docentes argentinos "de nivel inicial, primario y secundario, pueden formarse en las antes llamadas escuelas normales, en universidades públicas y privadas y en los institutos de nivel superior, en carreras de cuatro años", y exploró si el perfil de los estudiantes en los institutos de formación docente se condice con los prejuicios de Acuña. Ahí salta que la funcionaria larretista mintió.
De acuerdo con el informe “Enseñar” sobre estudiantes avanzados de carreras docentes a nivel nacional, publicado por el Ministerio de Educación de Argentina en 2017, el 51% de los 11.941 encuestados en todo el país tenía más de 25 años [26% entre 26 y 30 años y 25% más de 30 años].
En la capital del país, la edad de ingreso a las carreras docentes disminuye. De acuerdo con el informe de 2016 “Caracterización de la Formación Docente en la Ciudad de Buenos Aires”, el 55% de los ingresantes era menor de 24 años.
El documento señala que ocho de cada diez estudiantes se encontraban “en la edad teórica para la asistencia en el nivel superior, según lo definido por instancias internacionales”. Esa edad, según explica el mismo documento, “se extiende hacia los cinco años posteriores de la edad típica de terminación de la educación secundaria y representa una cohorte de cinco años”.
La ministra Acuña expresó que los futuros docentes tenían un nivel socioeconómico “bajo”. Al respecto, la encuesta Enseñar señala que el 57% de los estudiantes trabaja, y brinda detalles sobre la educación y la situación laboral de las familias. El nivel educativo máximo alcanzado por la madre de la mayoría de los estudiantes (57%) es secundario incompleto, y el 58% son amas de casa, jubiladas o pensionadas, mientras que casi la mitad de los padres son jubilados, pensionados o asalariados del sector público.
Según un portavoz de la cartera que dirige Acuña, el resultado de una encuesta realizada en 2020 entre ingresantes de carreras de formación docente en Buenos Aires, documento al que no tuvo acceso AFP Factual, el 47% de los ingresantes trabaja y otro 40% busca trabajo, mientras que el 23% declaró tener menores a cargo.
La ministra Acuña también aseguró que, quienes eligen la carrera docente, lo hacen como tercera o cuarta opción, “luego de haber fracasado” en otras opciones formativas. Sin embargo, el informe de alcance nacional revela que para el 50% de los encuestados el profesorado es la primera carrera que cursa, mientras que un 29% indicó haber comenzado anteriormente una carrera que luego abandonó.
Por otra parte, 8 de cada 10 estudiantes entrevistados declaró haber elegido la carrera docente por “considerar a la educación como factor principal para el desarrollo de la sociedad”. En segundo lugar, mencionaron la vocación como motivo de elección y, en tercero, el interés por trabajar con niños y adolescentes.
Según el reporte, los motivos relacionados con aspectos económicos ocupan una posición menos preponderante: “5 de cada 10 estudiantes eligieron la carrera docente porque les garantiza un empleo relativamente estable, y 3 de cada 10 debido a que les permite una rápida salida laboral”.
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domingo, 22 de noviembre de 2020

La foto: Soledad Acuña en el colegio de Priebke

"Comenzaba el otoño de 1975 cuando la máxima autoridad educativa del país era el ministro Oscar Ivanissevich, un médico fascista cuya designación había sido impuesta por José López Rega para desatar una oleada persecutoria sobre estudiantes y docentes de todos los niveles. Quiso la Divina Providencia que Soledad Acuña naciera el 23 de marzo de ese año en Bariloche, fruto de la unión marital entre un policía y una ama de casa. Un capricho del calendario.
De modo que al finalizar la última dictadura –que resumió su estrategia pedagógica en un cuadernillo titulado Subversión en el ámbito educativo– ella ya cursaba allí el tercer grado del ciclo primario en el Instituto Primo Capraro, donde también atravesó la enseñanza media, egresando a fines de 1992 con el título de Bachiller en Gestión Empresarial. Quiso la Divina Providencia que aquel establecimiento fuera administrado por un hombre del cual la ex alumna –así como aún hoy confiesa entre sus íntimos– guarda un excelente recuerdo: el criminal de guerra nazi, Erich Priebke. Cosas de la vida.
Ya se sabe que esta mujer, la actual ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, acaba de dar la nota al expresar que los docentes son pobres, viejos, fracasados, de bajo nivel cultural y encima bajan línea a los alumnos. En este punto no se privó de pedir que sean denunciados por los padres.
Claro que tamaño pronunciamiento fue un semillero de repudios. Desde sindicalistas a legisladores y funcionarios nacionales, pasando por dirigentes políticos, figuras de la cultura y organismos de derechos humanos, se pusieron en fila para denostar a su autora.
Tal efecto hizo que, en una reunión de gabinete del Gobierno porteño, la susodicha dijera:
– Bue… si tengo que pedir perdón, pido perdón…
En su voz se deslizaba un dejo de malagana.
Horacio Rodríguez Larreta, algo contrariado, meneó la cabeza antes de responder con sequedad:
– Por ahora no abras más la boca.
Para Soledad Acuña, la delación, el punitivismo y el vaciamiento de la enseñanza pública constituyen una política de Estado.
A su vez, los diputados de Juntos por el Cambio (JxC) en la Legislatura porteña rechazaban el pedido de otros bloques para interpelarla.
En definitiva, la respuesta del PRO y sus aliados ante el asunto fue nada menos que el silencio. Una sordina únicamente quebrada por dos mensajes de apoyo publicados en sus cuentas de Twitter por Patricia Bullrich y la escritora Pola Oloixarac, una especie de Andahazi con pollera.
Más allá de aquellos chisporroteos, no está de más resaltar que la señora Acuña en realidad protagonizó un sincericidio al admitir que, en lo que a ella respecta, la delación, el punitivismo y el vaciamiento de la enseñanza pública constituyen una política de Estado.
Bien vale entonces reparar en este personaje".
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viernes, 20 de noviembre de 2020

Aborto en el Senado: ¿Desempata Cristina?

"El seguimiento voto a voto, que ya se evidenció en la discusión parlamentaria del 2018 por el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, comienza a tener un recorrido final en el Senado. De los cuatro legisladores que aún mantenían un silencio público sobre su postura frente al proyecto del Ejecutivo, dos se expresaron a favor.
Estamos hablando de las bancas que se abstuvieron en la votación del proyecto en 2018: uno es el senador Roberto Mirabella, que ocupa el lugar del actual gobernador de Santa Fe, Omar Perotti. El legislador había adelantado que no “iba abstenerse” en la votación tal como hiciera el ahora gobernador pero no confirmaba si su voto iría a los afirmativos o a los negativos.
En una entrevista con Aire de Santa Fe, el senador confirmó que se terminará inclinando por un voto positivo al proyecto de legalización del aborto. “Tengo una posición tomada, es una cuestión de salud pública. Estoy a favor”, dijo.
La otra de las abstenciones en aquella jornada de agosto de 2018 fue de la neuquina Lucila Crexell. La senadora del Movimiento Popular Neuquino, actual aliada de Juntos por el Cambio, dio señales a favor del proyecto en declaraciones radiales en su provincia. “Tengo una posición tomada respecto a la despenalización, estoy a favor hasta la semana 12. Hay una tendencia a la especulación, pero creo que esta vez hay una mayor inclinación a la aprobación del aborto en el Senado”, señaló.
Para invertir las proyecciones a favor del rechazo del proyecto, el sector “verde” tenía que conseguir el apoyo de los indecisos. Con estas dos confirmaciones, sólo restan definiciones públicas de dos senadores, uno de ellos del oficialismo. Estamos hablando de los entrerrianos Edgardo Kueider (FDT) y Stella Maris Olalla (UCR). Ambos mantienen en vilo la definición.
La paridad es tal que aún con todos los senadores definidos en su postura cualquier cambio de último momento podría torcer la votación. Algunos especulan incluso con la chance latente de un empate como en la discusión de la 125 y un posible desempate de la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner".
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martes, 17 de noviembre de 2020

La carta de una "docente fracasada" a la ministra Acuña que se hizo viral

"Aquí, docente fracasada que estudió de grande.
Que dio clases en barrios con calles de barro a los que había que llegar descalzo los días de lluvia.
Que puso plata de su bolsillo para que el mate cocido de lxs pibxs tuviera un poco de azúcar.
Que compró mapas, hojas y cuadernos para aquellos que no podían comprar.
Que enjuagó lágrimas, limpió mocos, corrió al baño con toallitas para la piba a la que "le vino", y cargó boletos en SUBEs ajenas.
Aquí, docente fracasada.
Que vio cómo lxs pibxs se iban felices con sus netbooks, sentían con cara de asombro el olor a nuevo de los cientos de miles de libros que colmaron las bibliotecas, o subían a los micros para visitar Tecnópolis.
Docente fracasada que los volvió a ver venir con el táper y la bolsa, "por si quedaba algo", para llevar a casa.
Y que fue a la marcha para pedir estufas y que no se cayeran los techos.
Docente fracasada que, a dos días de decretarse la cuarentena, tenía armada toda una red de contención para atender a cientos de alumnxs, familias, docentes y directivos a través de sus escasos medios,
Y así, a veces con mucho y a veces con nada, mantuvo el vínculo y las clases y la asistencia y el contacto y la continuidad pedagógica y toda una montaña de demases cuestiones que ahora requieren atención no ya en horario escolar, sino todos y cada uno de los días del almanaque y a todas horas del día y la noche.
De fracasos así, le podemos contar millones a la señora ministra.
Porque exitoso, lo que se dice exitoso, es haber hecho volar a dos docentes por el aire durante la gestión que defiende la ministra.
Es haber dejado a cientos de escuelas sin gas.
Haber recortado las viandas.
Haber desmantelado el Conectar Igualdad.
Exitosas son las clases al rayo del sol.
El cierre de escuelas para adultos.
Los sanguchitos con gusanos, las peras verdes y las bananas pasadas.
Casi podríamos decir que su lista de éxitos supera ampliamente nuestra larga lista de fracasos, señora ministra.
Porque es eso, y es así de simple
Cada vez que unx de nuestrxs pibxs accede a un derecho, ustedes pierden un privilegio.
Cada vez que unx de los nuestrxs accede a un empleo de calidad, ustedes pierden un par de manos de obra baratas.
Cuando generamos conciencia, ustedes pierden votantes comprados con un electrodoméstico.
Fracasados, nos llama la ministra.
Y que venimos de las clases bajas.
¡¡¡Y qué orgullo, señora!!!
¡¡¡Qué orgullo enorme nos provoca que nos ningunee!!!
Qué orgullo no tener nada en común con usted, con lo que es y representa.
Favor enorme nos ha hecho su desprecio al situarnos lo más lejos posible de su casta.
Por mi parte, agradecida eternamente, señora ministra.
Triste será el día en que coincidamos en algo".
Silvia Araceli
Docente 
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lunes, 16 de noviembre de 2020

Hilo: el peligro de la creencia falsa de que "el coronavirus ya fue"

"La sensación de que "el coronavirus ya fue" y la relajación que se sigue de ello es lo único que nos falta para seguir acumulando muertes y escalando lugares a nivel internacional. Sale hilo para explicar el riesgo de comernos esa curva.
Después de una subida eterna de casos e irradiación de los mismos en todo el país durante siete meses (con su consecuencia de decenas de miles de muertes), por primera vez se observa una reducción bastante general, aunque la misma no responde a ninguna política exitosa.
Hay distintas interpretaciones sobre por qué han comenzado a bajar los casos, pero la más convincente me parece la de Roberto Etchenique (sí, el químico argentino creador del concepto "inmunidad de cagazo", que viene pegando bastante en esta pandemia ya desde los primeros días).
Etchenique estima los números de contagios por grupos de edad a partir de una tasa derivada del único número más o menos confiable (el número de muertos). Dichos cálculos le permitieron pronosticar que si los que circulan sin cuidados son siempre los mismos, llega un punto en que efectivamente se genera un "efecto rebaño" entre los susceptibles, lo que permite llevar el famoso R0 a menos de 1, lo que baja el número de casos.
Lo mismo observan los modelos de simulación computacional de @RodrigoD_Castro, Ernesto Kofman y @rquiroga777, que han seguido las evoluciones mejor que los "pronosticadores meteorológicos de picos" que los anuncian desde abril y pifian tanto como los economistas con el dólar.
Esta baja de casos solo se sostendría en el tiempo sobre la base de dos supuestos: que la inmunidad que deja el virus sea permanente y que los que se venían cuidando se sigan cuidando. Los dos supuestos podrían ser errados, pero el segundo depende enteramente de nosotros. La segunda ola europea parece demostrar que la inmunidad que deja el virus no se sostiene mucho en el tiempo. Pueden consultar un artículo de divulgación en español aquí. O un paper sobre el tema en inglés aquí, entre mucha otra información googleable.
El segundo supuesto justamente es el mayor peligro que afrontamos en este contexto. Los números comenzaron a bajar porque los que salían ya se contagiaron hace relativamente poco (meses o semanas) y el resto se venía cuidando, en especial las personas mayores y los niños. Los que decidieron ignorar esta pandemia son los responsables del nivel de muerte que tenemos, y los que nos hemos cuidado logramos que el número fuera menor al que podría haber sido ("el responsable cuida al irresponsable y el irresponsable nos jode a todos", dije en @tiempoarg).
La gravedad de "el coronavirus ya fue" es que los que se venían cuidando sientan que dichos cuidados ya no son necesarios (porque los números "bajan") y, con muchísimos casos aun activos, comiencen a descuidarse, arrojando los susceptibles que faltan a la maquinaria de contagios. Ello dejaría una tasa de letalidad más alta todavía (los que se venían cuidando son quienes tienen mayor riesgo de muerte), pero además continuaríamos con un número de casos activos muy altos que facilitaría la segunda ola de contagios en marzo.
Si llegamos a marzo con un número de casos activos alto, se sumarían a ellos todos los que ya se contagiaron al principio de la pandemia, cuya inmunidad estaría decayendo. Así, la segunda ola dejaría un saldo similar o superior de contagios y muertes, tal como vemos en Europa. Esto requiere entender que la vacuna no resuelve todo (no sabemos cuándo estará disponible ni su efectividad ni cuánta gente aceptará vacunarse) y, en lugar de eso, hacer lo que no estamos haciendo: campañas masivas de reducción de daños y políticas de rastreo y aislamiento.
Campañas de reducción de daños: necesitamos aprender cómo vivir en este contexto, evitar los espacios cerrados, reducir los encuentros sociales o el número de personas, autoaislarnos previamente si vamos a ver a una persona con riesgo, utilizar correctamente el barbijo. Políticas de rastreo y aislamiento: comprender las cadenas de contagios y desarmarlas, aislar a los contactos estrechos y, sobre todo, entender de una buena vez que el contagio ocurre por los asintomáticos, que no se dan cuenta jamás que están contagiando.
Las representaciones son las que guían nuestros comportamientos: si triunfa la percepción de que "el coronavirus ya fue", nuestros comportamientos no harán más que acelerar y agravar la segunda ola y no permitirnos siquiera el respiro del verano, revirtiendo la baja de estas semanas. Esto es un problema eminentemente sociológico: para cambiar los comportamientos necesitamos dar la disputa por las representaciones, enfrentando tanto las formas de negación, las teorías conspirativas o la errónea tranquilidad que desarman las políticas de cuidados. No nos comamos la curva de una representación errada. El coronavirus no fue. Seguite cuidando. Seguinos cuidando. No salgas al pedo y tratá de aplicar las medidas de cuidado. No es tan difícil y lo que cada uno hace suma, para bien o para mal".
Doctor en Ciencias Sociales, Investigador CONICET
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