El procesado Pagni (La Nación): "A pesar de que anoche juró sobre su postulación, la incógnita Massa seguirá por un tiempo. Macri le ofreció a Massa un acuerdo sobre esta fórmula: 2013 a la menos uno. Traducido: en 2013, Macri aceptó no participar de la campaña bonaerense y hasta debió resignarse a que su partido, Pro, no figurara en la coalición. Massa decía que era inconveniente por razones de imagen. Ahora el inconveniente sería Massa. De modo que el jefe de Gobierno porteño ofreció llevar a candidatos del Frente Renovador en la oferta de su frente con la UCR y la Coalición Cívica, pero sin que figure Massa. Sobre este formato estuvieron negociando Pro y el Frente Renovador. De un lado de la mesa se sentaron Emilio Monzó y Jorge Macri. Del otro, Joaquín De la Torre y Mario Meoni. Una curiosidad: la transacción se limitó casi por completo a la provincia de Buenos Aires. Como si el massismo se hubiera resignado a no cultivar el resto del país. A las 23.30 de anteanoche habían llegado a un acuerdo, que incluía los lugares en las listas para cada grupo.
Sin embargo, a la 1.30 de ayer Massa llamó a Monzó para relativizar los compromisos que habían asumido sus representantes. Quedó todo en la nada. Massa mantuvo su candidatura a presidente, en competencia con José Manuel de la Sota. Es lo que había decidido en Tigre el domingo, en un conciliábulo con Graciela Camaño, De la Torre, Alberto Roberti y su esposa Mónica López, y Martín Redrado. La resolución de esa tarde se escenificó al día siguiente en la asamblea de Bella Vista. Un método para la toma de decisiones que ya trajo problemas al candidato: el último en reprochárselo fue el economista Miguel Peirano, que ayer abandonó sus filas.
Massa apostó a desafiar la polarización entre Scioli y Macri que registran las encuestas. Tiene por delante un desafío material. Su dependencia financiera con los sindicalistas que lo impulsan, encabezados por Luis Barrionuevo y por Roberti, va a ser más severa. Aunque también se especula con que podrá negociar con De la Sota el capital acumulado en las elecciones de 2013: los aportes del Ministerio del Interior y una suma de segundos de publicidad que equivaldría a 60 millones de pesos. De la recaudación anterior, dicen quienes conocen las cuentas del massismo, quedan unos 10 millones de dólares".
Luisito Investigador (La Nación): "Sergio Massa todavía se pregunta cómo puede ser que en menos de un año pasó de comerse crudos a sus rivales a tener que aguantar que el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, le diga que no puede acompañarlo porque si lo hace, se termina su carrera política. "Gabriel es mi amigo. ¿Qué fue lo que hicimos mal?", se preguntó.
De las doce fugas de intendentes y referentes que Massa tuvo que soportar, la de Katopodis fue la que más lo afectó. Ayer a la mañana, cuando miró la foto de su amigo con el secretario general de la Presidencia, Eduardo Wado de Pedro, tomó verdadera conciencia de que su proyecto presidencial no tiene un destino promisorio. Los que lo conocen bien sostienen que el líder del Frente Renovador ya está pensando en su futuro, más allá de lo que anunció ayer. Tiene una mezcla de tristeza y resentimiento. Anota en su mente la lista de "hipócritas" que le juraron amor eterno cuando superaba en las encuestas a Daniel Scioli y Mauricio Macri. Pero no alcanza a comprender la velocidad y le envergadura de la destrucción de su armado. Ahora le metieron en la cabeza que Francisco de Narváez era "un espía de Scioli". Y el ex intendente de Almirante Brown Darío Giustozzi, un "topo" de (Florencio) Randazzo".
Wainfeld (Página 12): "El Frente Renovador (FR) al final “juega” por su lado. Como en un sube y baja contra el oficialismo nacional se elevó cuando éste caía y empezó a rozar el piso cuando el kirchnerismo recuperó impulso.
El final plasmó movidas que se fueron articulando de antemano. La cuota de suspenso no deseado le cupo al “espacio” del diputado Sergio Massa (FR), (...) en una conferencia de prensa que coqueteó con el registro de discurso de campaña, sin lograr clímax, aplausos, ni hilo narrativo.
En 2013 el escenario se configuró de modo diferente. Su postulación fue reclamada por el establishment, que lo presionó de lo lindo. Su figura imantó adhesiones, en particular de tránsfugas del FpV. Cuando hablaron las urnas, se (lo) percibió en la cima del sube y baja.
En los meses recientes Massa fue perdiendo sponsors, que se desplazaron hacia Mauricio Macri. Para colmo, unos cuantos le pidieron que se plegara a lo que hoy es “Cambiemos” como furgón de cola o como colectora o como candidato a gobernador. Las tres versiones dan la impresión de ser distintas: en sustancia no lo son taaaanto.
Los reclamos del “Círculo Rojo” no cuajaron porque la política existe y Massa se definió tratando de sostener lo que conserva. Como él enunció, es joven. También dijo que será presidente, lo que es más opinable.
Todavía es posible que algún anotado desista, con el consiguiente bajón y descrédito. Luce difícil pero la tibieza de Massa para referirse a sus rivales en la interna opositora ayer abre una mínima hendija de duda".
Liliana Intratable (Ámbito): "Miguel Peirano, ex ministro de Economía y uno de los principales integrantes del equipo económico de Sergio Massa, decidió alejarse del Frente Renovador.
El alejamiento de Peirano responde a diferencias en el estilo de conducción del intendente de Tigre. Massa se habría "cerrado cada vez más en un círculo reducido, conformado por su esposa, Malena, Graciela Camaño y Luis Barrionuevo", de acuerdo con lo que deslizan fuentes próximas al entorno político del candidato.
De esta forma, quienes estaban en el armado político y económico de la propuesta "terminaban enterándose por los diarios" de decisiones sobre las que no fueron consultados. Este tipo de cuestiones explican también el abandono del Frente Renovador, entre otros, de la principal figura en el armado político de este espacio, Juan José Álvarez quién ya milita nuevamente en las filas del kirchnerismo".
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