Ya no se lee esa descalificación en los diarios opositores.
Si hasta La Nación publica los puntos de corte como antes publicaba los puntos de concentración de los cacerolos.
Cómo cambia la objetividad periodística. Que es objetiva, claro.
Para legitimar aún más la movida de Moyano y Barrionuevo, Clarín publica en tapa que el paro es sindical (no opositor) y contra la inflación y el ajuste. Chiquitito, se acuerda que en verdad es contra el gobierno nacional ("Segunda huelga contra Cristina") y en todo caso esas son las causas esgrimidas (ni la verdadera: desgastar al gobierno con vistas a las próximas elecciones y beneficiar al candidato que apoya Barrionuevo, Sergio Massa. Moyano todavía no se alinea con Massita).
Más abajo, se agrega que Moyano y Barrionuevo paran por la inseguridad. ¡Moyano y Barrionuevo! Es como si las barras bravas pararan por la violencia en el fútbol.
La Nación se hace eco de la hábil maniobra de Moyano y Barrionuevo de responsabilizar al gobierno por posibles incidentes, sabiendo que los va a haber con el troskismo cercando la Capital Federal. Los dos dirigents con mayor imagen negativa del país quieren lavarse en agua bendita... Ya a primera hora, la Ripoll andaba provocando algún roce en uno de los cortes capitalinos. Vilma va de apoyar a las patronales agropecuarias en 2008 a sumarse al paro de Moyano y Barrionuevo, que también apoya la Sociedad Rural Argentina.
Mientras tanto, el siempre irascible Roa, re caliente con aquellos sindicalistas que decidieron no sumarse a la jugada de Moyano y Barrionuevo: "La CGT de Caló ha hecho méritos de sobra para que se la llame la CGT oficialista.
Ha aplaudido todo lo que el Gobierno le pidió y hasta lo que no le pidió desde el mismo día en que asumió y aprobó un documento para llevárselo a Cristina que Caló archivó por pedido de la Presidenta.
Pero es demasiado, incluso para gente acostumbrada a arrugarse como un billete ante el poder, que se haya dejado usar por el ministerio de Trabajo para una solicitada contra el paro del sindicalismo opositor.
Como si fuera el vocero de la CGT y con el título Mañana la mayoría de los argentinos quiere trabajar, el Ministerio de Trabajo publicó una lista de “actividades y entidades sindicales que no adhieren al paro del 10 de abril”. ¿Y a quienes puso?: a los gremios de la CGT de Caló.
Trabajo habló en nombre de ellos y ellos lo aceptaron como si fuese algo natural".
El Cronista, por su parte, se planta en su habitual posición de estigmatizar el derecho a huelga de los trabajadores: "El derecho a cesar las actividades es tan válido como el derecho de quienes prefieren ir a trabajar. Por eso, son inadmisibles los piquetes, los bloqueos y toda coerción violenta que pueda haber en esta huelga que lideran Hugo Moyano, Luis Barrionuevo, sectores de la CTA y la izquierda".
Ya el Colo De Narváez está demasiado cerca de Scioli...
Y Crónica, del gobierno.
Clarín, a través de su menor Muy, se entusiasma y elogia: "Tridente".
Por Río Cuarto, hay servicio de transporte urbano de emergencia y paran estatales nacionales de la CTA. El resto de gremios no adhieren a la maniobra de Moyano y Barrionuevo, por lo que se proyecta que esta medida de fuerza opositora al gobierno nacional pase casi desapercibida.
jueves, 10 de abril de 2014
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