Van algunas sentencias de los primeros 20 minutos de la charla con la Amado. El resto lo pueden ver en el video, especialmente cuando pide que lean el libro a pesar de trabajar para Grondona.
*"Soy liberal y qué" es una manera provocativa -no nueva- que he tratado de recuperar de otros. Por ejemplo, Fernando Iglesias, de su libro "¿Qué significa ser de izquierda hoy?". Él, antes de meterse en política, se planteaba esto de ser liberal. Vargas Llosa, desde una posición quizás conservadora, ha provocado mucho sobre lo liberal. Él ha dicho que los que han causado más daño a la libertad han sido los liberales, los tecnócratas. Hoy es una enfermedad infectocontagiosa intelectual. Yo no me voy a tragar el sapo de años que el ejemplo de liberalismo en Argentina fue Martínez de Hoz. Un funcionario al servicio de los milicos que implementó leyes promercado, ¿se convirtió en el emblema liberal? Álvaro Alsogaray, el propio Domingo Cavallo, ¿qué son? ¿Nuestros emblemas liberales? Lo que digo es que la izquierda no puede abandonar, entregar, rifar, lo liberal como posibilidad. Porque ahí está el secreto de una izquierda democrática y republicana.
*El libro contiene una crítica frontal contra el libertinaje financiero, lo que se llama neoliberalismo, contra los liberales que redujeron la cuestión de la libertad económica a ese nuevo dogma del mercado, la especulación financiera. La impostura del gobierno, de su relato, y el método. Los Kirchner llegaron al poder con un nuevo método: sacar nueva renta de antiguos odios. El enfrentamiento social venía en el ADN kirchnerista.
*Laclau llegó al final, porque primero estaban Feinmann y Nun, con Néstor. Luego vinieron los de Carta Abierta. Son escribas del modelo que hacen agua por muchos costados. Por ejemplo, condenando el consumo artificioso, cuando en realidad la base fáctica del modelo K es la ampliación del consumo con anabólicos, como emitir guita para que la población consuma.
*El debate es menos posible en la Argentina, como lo han planteado Tomás Abraham y Martín Caparrós. Esto de convertirnos en energúmenos es una marca del kirchnerismo. Yo estoy en la trinchera, estoy ejercitado en eso de perder la neutralidad. Perder la neutralidad no me arroja a ninguna otra parte. No me abrazo a un dogma contrario al kirchnerismo o a la derecha, porque mis palabras se pondrán a prueba cuando en la Argentina gobierne un gobierno de centroderecha. No hay espacio para un debate posible cuando te presentan trincheras cada vez más profundas. Las miradas maniqueas no aceptan modelos intermedios, matices. El kirchnerismo bombardeó el campo simbólico, real, del debate. Yo les digo: "Conmigo, no".
*El gobierno declaró como enemigo al periodismo. Clarín es la excusa perfecta, pero declaró como enemigo a la concepción profesional del periodismo. La incitación a la violencia no la comenzaron Sandra Russo, Orlando Barone y todos los de 678 que fueron acusados ridículamente por los abogados de Clarín, no, fue mucho antes. Empezó con Néstor Kirchner, que bardeaba a los cronistas, ahí comenzó la violencia
*Tenemos medios de comunicación que ocultan la información, que denodadamente ignoran acontecimientos porque esto le va a favorecer al adversario. Cuando digo perder la neutralidad, una cosa es perder la neutralidad y otra es perder la profesionalidad. Son dos cosas totalmente diferentes. ¿Dónde está el autocontrol? No queremos leyes mordazas, ni que se penalice la opinión, aunque en privado reconozcamos que tal es un facho, un totalitario o un energúmeno. ¿Pero dónde están los controles intraperiodismo? En las sociedades más o menos organizadas los límites se le presentan al periodista en la propia profesionalidad de su ejercicio. Hoy eso está dinamitado.
*Yo no subestimaría la percepción de la gente sobre los debates referidos a los medios. Hay mucha gente que se da cuenta desde hace rato -aunque se tragó el sapo en las elecciones por no votar a otro- que le mienten con las estadísticas oficiales. Cuando digo "la gente" digo la que consume medios, pero que es la que forma masa crítica. Se percibe la manipulación del Estado tanto como la mala praxis periodística. La gente percibe que le esconden la leche y que hay mala leche, por lo tanto, estamos jugando con fuego en la deconstrucción de la credibilidad.
3 comentarios:
Córdoba provee sorpresas reaccionarias y desde siempre fue una provincia secesionista...Entre este joven (?),Aguad y de la Sota....Hmmmm
Y la Norma de Clarín???!!! Eh!!???!?!?!??!?!?
Pablo Rossi felicitaciones haz crecido hasta superar al maestro que satisfacción para ambos. . Celebro seas liberal . Hace años escribí "La actualidad del pensamiento de a Adam s Smith , un largo articulo que fue publicado en la revista de cancillería, Boletín economice y social latinoamericano. Y que pongoa tu disposición porque explica lo que es ser liberal sin eufemismos. espero podamos compartirlo silviavernengo@gmail.com o 49536283 Mariano tiene una copia del diario que le deje en sus clases un abrazo
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