"La prensa fue también sumamente
perjudicial para esta investigación. Muchos medios de Buenos Aires hicieron de
este crimen una oportunidad para mostrar una serie de cuestiones relacionadas a
un supuesto humor social y que tenía que ver con la inseguridad, por ejemplo. Ellos
le llamaban crimen del country cuando todos sabemos que Villa Golf no es un
country sino que es un barrio más de Río Cuarto. Se hizo de este crimen la
representación de una imagen de la corrupción de la clase social alta. Se
mostró a la sociedad del Golf como corrupta, donde Nora había contribuido a su
propia muerte con la existencia de un amante, amigos sospechosos, y hasta
políticos involucrados. La prensa lejos de ayudar perjudicó muchísimo la
investigación.
Los medios le dieron una
expansión muy fuerte a este crimen, que si bien es muy fuerte y de
características complejas, es uno más porque hay muchos similares. Sólo que acá
se juntaron los condimentos de un culebrón venezolano: la clase alta, un
country, amantes y políticos. Tenía todos los condimentos para explotar esto a
nivel de morbo mediático. Los medios hicieron un excelente negocio. La revista Noticias
antes vendía 300 ejemplares y con la tapa de Nora vendía dos mil. A raíz de eso
mucha gente dijo muchas cosas. Ni Nora ni su familia se merecían este trato.
Los medios
deberían pedirle perdón a la familia Dalmasso. El periodismo, si bien debe
mantenerse libre, debe actuar con ética y de forma profesional. Algunos no informan
adecuadamente y sólo se interesan por el rédito económico. Les interesa vender
con mayor tiraje y esto afecta a muchas personas. El maltratamiento, las
mentiras, las malversaciones, las tergiversaciones de toda la investigación
afectaron a esta familia".
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