La Batalla Cultural

Matías Martin, conductor de radio
"Sobre la política, se mostró decidido: “La banco a Cristina Fernández de Kirchner”, expresó. “Cristina tiene un poder de oratoria y comunicación pocas veces visto”, resaltó, y agregó que “la figura de la presidenta se destaca en foros internacionales”, aunque criticó que “a veces parece más una directora de colegio que una presidenta“".

Fátima Florez, humorista
"-Cronista: ¿Qué aspectos positivos y negativos destacaría del Gobierno?
-Florez: Positivo veo el apoyo que le da a los espectáculos, a la cultura y a la ciencia. Eso está bueno. Y le criticaría sobre todo el tema de la inseguridad.
-Cronista: ¿Nota demasiada polarización en las opiniones respecto del Gobierno?
-Florez: Sí. Me parece que no tiene que haber tantos distanciamientos ni eso de “estás de un lado o del otro”. Tenemos que unirnos más como pueblo para salir adelante. Claro que tiene que haber distintas ideologías, todos no podemos pensar igual, pero hay que ser un poco más flexibles. Los fanatismos no nos llevan a nada, sólo a la violencia y la separación. Hay que tirar todos para adelante porque tenemos un país que puede ser excelente. Obviamente que a lo largo de los años muchos se han mandado macanas y estaremos pagando las consecuencias de todo eso. Pero está en nosotros salir adelante.
-Cronista: ¿Qué opina de la pelea entre el grupo Clarín y el Gobierno?
-Florez: Eso que lo critiquen los periodistas".

Adrián Paenza, periodista
"-Veintitrés: ¿Vincula la movilización del 8 de noviembre con la Ley de Medios?
-Paenza: Se polariza la sociedad, pareciera que hay un grupo de personas que quiere encolumnarse detrás de la postura de Clarín de no respetar esa ley. Lo que deberían hacer es conseguir diputados que planteen una ley distinta. Esta es una de las más importantes leyes de la historia. No sólo por lo que representa políticamente sino por el tipo de discusión y de consenso que tuvo. Es muy bueno lo que está pasando: la aplicación de le ley es uno de los caminos más para tratar de igualar y equiparar las posibilidades de las mayorías, que hoy no tienen la posibilidad de ser escuchadas. Eso atenta contra los intereses de un grupo de personas. Si no lo peleamos nosotros, ¿quién lo va a pelear? Con el 8N sucedió que fue el 9N y no cambió nada. En cambio, al día siguiente del 7D todos se tendrán que ajustar a la ley. No va a haber alternativa. La gente del Grupo Clarín se quiere correr del sistema democrático. Como si fuera la película Licencia para matar. Si se mira lo que pasó en otros lugares como en Estados Unidos, una ley antimonopólica hizo que la empresa ITT, que era una megacompañía, se tuviera que subdividir. Que acá se haya podido hacer Fútbol para Todos fue muy importante. Los que somos privilegiados y siempre tuvimos acceso no lo podemos dimensionar. Estos privilegios me generan el compromiso de poder devolverlos de alguna manera.

-Veintitrés:¿Cómo funciona en Estados Unidos?

-Paenza: Nunca se privó a la gente de ver los playoffs del básquet, el Superbowl del fútbol americano, la final de las series mundiales de béisbol o de hockey. Se pasan en tele abierta. Lo que no está codificado es cada equipo local. Si querés ver otros partidos durante el año, de una localidad que no sea la tuya, hay que pagar. Por mi formación, considero que todo debería ser abierto para todo el mundo. No debería depender de que uno pague o no. Tampoco los medicamentos deberían depender de eso. Ciertas cosas que son derechos humanos no pueden depender del poder adquisitivo. No puede ser que unos tengan salud y otros no.

-Veintirés: ¿Qué opina de la relación entre los medios y el discurso científico? Por ejemplo, en el suplemento “Campo” de La Nación salen notas diciendo que el glifosato no es dañino para el ser humano, acorde con los intereses de los anunciantes.

-Paenza: No hay ninguna razón para que lo que pasa en todas las otras áreas pase también en la ciencia. Cuando un laboratorio farmacológico produce una droga, necesita estimular veladamente una publicidad subliminal; o cuando están rociando insecticida en determinadas zonas y pretenden que no se hagan investigaciones que muestran que se está afectando la salud de la población. Hasta se usan países enteros como conejitos de indias, se hacen cosas que en Europa o en Estados Unidos no se permiten y después se prueban acá. Lo mismo sucede con los desechos nucleares. Hay demasiadas cosas en la coyuntura que no nos permiten darnos cuenta. El pequeño grupo de personas que sabe del tema puede decir “esto es una barbaridad, esto está pagado para generar opinión”. No van a ser los primeros en hacer campañas mediáticas de este tipo".