Nuevo ataque de los fondos buitre contra Argentina

Y Clarín y La Nación, sus socios, se hacen eco. Tratan de ayudar a esa gente abnegada en su lucha por ganar guita a costa del Estado argentino, como siempre estaban acostumbrados, bah, junto a sus socios. Sorprende que Clarín y La Nación no les hayan avisado que ahora Moyano es aliado y que no bloquea más plantas impresoras de diarios. Pero bue...
Pero antes: la cosa es que en Washington criticaron al gobierno argentino por, según ellos, censurar, perseguir y todo eso a periodistas de Clarín y La Nación y que quiera desmembrarlos como empresas y todo eso. En ese marco, a La Nación se le escapa: "Es la primera vez que el Freedom House hace una presentación en compañía de la American Task Force Argentina (AFTA), el principal grupo de lobby contra la Argentina que opera en esta ciudad y que financia, sobre todo, a tenedores de bonos de deuda en default que reclaman su pago".
Qué hermosa alianza: fondos buitres, Clarín y La Nación. Como siempre.
Y también se le pasa la crítica al rubio Hugo: ""Cuando uno mira la Argentina, la impresión es que el Gobierno está en guerra con dos de los principales medios de difusión en el país", dijo Karin Karlekar, directiva de Freeedom House, con relación a los diarios La Nación y Clarín.
Recordó en ese sentido Karlekar los intentos del gobierno de Cristina Kirchner por "desmantelar" el funcionamiento empresarial de ambos medios, así como los intentos para "impedir" su distribución durante marzo del año pasado, mediante el bloqueo de plantas impresoras".
Y termina, entusiasmada: "La AFTA ha venido bregando para que la Argentina sea apartada del grupo del G-20. Las violaciones de la libertad de expresión que denuncia el Freedom House se han convertido así en un nuevo camino para que los bonistas presionen en contra de la imagen internacional de la administración Kirchner".
Clarín, por su parte, esconde a sus fondos buitres en la "crónica" de la vocero del Departamento de Estado norteamericano, Ana Barón, que hace todo lo posible para igualar el actual gobierno con la dictadura que apoyaron sus jefes, tanto estadounidenses como clarinistas.
Todo sea para poder decir que no pueden decir nada en este país, aunque cueste graves daños al país entero. Ya lo hicieron en el pasado, ¿por qué no volver a hacerlo ahora?