Los Pimpinela del periodismo profesional

Luego de una ausencia prolongada en sus habituales espacios (¿vacaciones?), el regreso de Morales Solá marcó la vuelta del dictado de párrafos enteros -que ya marcábamos en un post de hace un mes-, ahora con más protagonistas (y eso que tomamos "columnas" solamente del mismo día. En este caso, de ayer domingo). También incluye un poco de absurdo para digerir semejante bochorno profesional (¿se preocuparán todavía por su credibilidad? No, ¿no? Está claro, ya...).
Joaco: "El relato de Díaz Pérez es creíble, a pesar de los desmentidos, por uno de esos datos que parecen secundarios. El intendente contó que Cristina habría dicho que Scioli "pasa mucho tiempo con los Pimpinelas y poco tiempo trabajando".
Un kirchnerista que la conoce desde hace mucho tiempo concluyó así: Fue ella. Desde hace muchos años alude a la relación de Scioli con los Pimpinelas para subrayar su frivolidad".
Leuco Metralleta: "Cristina no se perdonaría jamás el fracaso de que el modelo, que ella cree “revolucionario”, sea heredado por un “inútil que no sabe gestionar, que transa con los medios hegemónicos y que sólo pone la cara”, y que para colmo escucha a Pimpinela en lugar de Teresa Parodi".
Pobre periodismo pobre. Pero no termina ahí la cosa. ¡Se ha formado una pareja! La Viau y el doctor Nelson. Faaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, sí!!! ¿No los ven juntos? Para mí hacen una linda pareja...
El doctor Nelson: "La traumática relación entre el presidente y el gobernador de la provincia de Buenos Aires es un clásico del peronismo. El coronel Domingo Mercante –a quien Evita bautizó con el apodo de “el corazón de Perón”– fue un hombre de extrema confianza del fundador del PJ. Mercante fue gobernador desde 1946 hasta 1952. Su relación con Perón y Evita fue excelente hasta la reforma constitucional de 1949. El punto de mayor interés de esa reforma era, para Perón, la reelección. Y receló de Mercante, al que acusó de querer sucederlo. A partir de ese momento, Mercante cayó en desgracia y en 1953 fue expulsado del justicialismo".
La Viau: "Buenos Aires suele estar en las pesadillas del poder central, demasiado dispuesto a imaginar que quien logra sobrevivir a las vicisitudes de los 307 mil kilómetros cuadrados y los 15 millones de habitantes bien puede quedar habilitado para pelear por el gobierno de la Nación. En Daniel Scioli eso ha dejado de ser una fantasía: lo confesó él mismo hace dos meses y la Presidente, que lo suponía desde mucho antes, lo consideró imperdonable. Extraño paso en falso de un hombre que exhibe entre sus peores defectos el exceso de prudencia y conoce la fatídica relación entre los presidentes peronistas y sus gobernadores. ¿O acaso no fue ese el error que emponzoñó la vieja complicidad de Domingo Mercante y Juan Domingo Perón? Hay quienes sostienen que Perón lo tanteó y Mercante, ingenuo, admitió que lo seducía la idea de sucederlo. El ex diputado justicialista Luis Sobrino Aranda cuenta una versión más colorida de aquella ruptura. Elsa Frenkel –relata Sobrino–, más conocida como Casandra en el mundo de las cartas astrales, le advirtió a Perón que evitara la reelección inmediata, se imponía un paréntesis. Eva Duarte se opuso: presumía que Mercante, el gran gobernador bonaerense, el amigo, el camarada de armas, el testigo de su casamiento estaba construyendo el “mercantismo”.
Más amplio y menos autoritario que Perón, Mercante se había rodeado de forjistas. “Tenía todo para alimentar las ideas conspirativas de Eva –recuerda Sobrino Aranda– y a lo mejor no se equivocaba. En una de ésas, si Mercante se transformaba en su recambio, Perón no hubiera vuelto más al poder”. En 1953, Mercante fue expulsado del Partido Peronista que había contribuido a fundar".
Ayer le preguntaba a una conocida -que me acusaba de perder objetividad- si ella no había ganado en subjetividad (además de acongojarla al recordarle por enésima vez que la objetividad nunca nació). Digo, especialmente luego de ver anoche a La Nata y su 120% de inflación anual: después del 54% -golpe artero a las ilusiones de esa porción desperdigada de argentinos onda The Walking Dead-, el relato antiK y sus ansias de encontrar su país real ha profundizado su huida del relato K. En cualquier momento lo único que va a encontrar es fundirse en éste, luego de pegar una -otra vez- decepcionante vuelta entera.