domingo, 5 de febrero de 2012

Continúan los efectos del ajuste que votaron los españoles

"La pregunta lanzada al aire hace unos días por la vice-consejera de Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, Patricia Flores, cuestionando que el Sistema Nacional de Salud (SNS) atienda gratis a los enfermos crónicos, ha provocado las críticas de pacientes, médicos, partidos políticos y sindicatos. Unos y otros se mostraban ayer perplejos por la pregunta que lanzó al aire Flores. "¿Tiene sentido que un enfermo crónico viva del sistema?", planteó en un acto público.
En el ámbito político, Izquier-da Unida (IU) anunció ayer que preguntará en la Asamblea de Madrid al Gobierno de Esperanza Aguirre, si comparte la afirmación de la viceconsejera de Asistencia Sanitaria. El artífice de esta iniciativa, el diputado Rubén Bejarano, acusa a Flores de "trasladar la imagen falsa del gratis total para los ciudadanos en atención sanitaria" y rechaza que "los efectos de la crisis recaigan sobre los ciudadanos recortando sus derechos socia-les básicos".
En su intervención, que recogió Diario Médico el pasado 23 de enero, Patricia Flores también aseguró que "lo sanitario tiene un fin" y apuntó que "hay muchos recursos públicos sola-pados en la atención a crónicos". En la Consejería de Sanidad quitan hierro al asunto y mantienen que Flores, con la frase que ha motivado las críticas, se refería a que hay pacientes crónicos que pueden estar mejor atendidos en una residencia de mayores que en un hospital de agudos".
Fuente
Mientras, Rajoy homenajea al franquista Fraga (Marianito todavía está dolido) y pasa exámen frente a los talibanes estadounidenses, se despacha con una batería de medidas que echa por tierra esa anacrónica falacia de que en los países del Primer Mundo es de serios continuar con las políticas públicas.
"El PP ha llegado al poder con ganas de que se note. Y ya no queda prácticamente nadie que no lo haya notado. En las últimas dos semanas, los ministros han anunciado una catarata de reformas, muchas de ellas pensadas para satisfacer a la parte más conservadora del partido, como la del aborto, la sustitución de Educación para la Ciudadanía o el replanteamiento de la píldora del día después, que acabarán rápidamente con algunos avances en cuestiones sociales del zapaterismo.
Los motivos políticos para esta catarata de anuncios son varios. Por una parte dar satisfacción a un colectivo, el más conservador, el más genuino del PP, indignado con las primeras medidas del Gobierno, las subidas de impuestos, un incumplimiento flagrante de sus promesas.
Todos los que conocen bien al presidente saben que es un pragmático pero desde el punto de vista ideológico, es profundamente conservador. Dejará hacer a sus ministros pero no les frenará ninguna propuesta muy conservadora siempre que no tenga una gran contestación social, auguran en el PP. El matrimonio homosexual es un ejemplo. Rajoy no lo toca de momento porque sabe que la mayoría de la sociedad lo aprueba, pero apoyó que se recurriera ante el Constitucional y espera ahora a su sentencia para poder actuar".
Fuente
"Los cocineros veteranos saben que la única forma de hacer olvidar  un mal plato es un buen queso con el que rematar el vino. No digo que los estrategas de La Moncloa, con la vicepresidenta Sáenz de Santamaría a la cabeza, hayan pedido consejo a Paco Roncero o a Martín Berasatégui, pero es seguro que a quien se le ocurrió acelerar los anuncios de proyectos de reformas -cuatro o cinco ministerios  las han proclamado al mismo tiempo- estaba muy preocupado por el mal sabor de boca (y, sobre todo, de bolsillo) que la subida de impuestos (IRPF, IBI), había dejado en el ánimo de los españoles en general y de los electores del PP, en particular. Lo reflejan las encuestas: tras anunciar Mariano Rajoy los nuevos impuestos, el grueso de los votantes populares han pasado de la incredulidad al enfado; enfado o cabreo que no disminuyó pese a que el ministro Cristóbal Montoro dice  que las subidas tienen carácter temporal y desaparecerán así que escampe la que está cayendo con la crisis. Naturalmente, nadie le creyó, porque con cinco millones y medio de desempleados y menos de 17 millones de trabajadores cotizando a la Seguridad Social, parece que, por desgracia, los primeros "brotes verdes" se harán esperar más de un año y puede que más de dos".
Fuente
"La salida al ruedo del ministro de Educación con motivo de la supresión de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, ha sido una muestra más del sectarismo y revanchismo imperantes en el PP y aledaños, como los recortes de Gallardón en los derechos de las mujeres para abortar, la restricción de la voluntad popular en el control del Poder Judicial, o la vía de limitación al acceso a la píldora del día después, en ese nauseabundo afán de limitar la libertad de los que son como ellos".
Fuente
"El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha anunciado la "sustitución" de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, aprobada por el Parlamento en la anterior legislatura con la oposición del Partido Popular, por "Educación Cívica Constitucional". Wert ha destacado que esta nueva materia  tendrá un "contenido exento de cuestiones controvertidas".
Así lo confirmaba en la comparecencia en el Congreso para comunicar a la cámara baja las reformas del sistema educativo que ya está elaborando su cartera. Se confirma de este modo los comentarios de algunos dirigentes del Partido Popular de librar a la asignatura de la carga ideológica que supuestamente tiene, más que suprimir la materia.
Las redes sociales ardían tras el anuncio de las reformas presentadas por el ministro. Con altas dosis de sarcasmo, muchos usuarios criticaban la sustitución de educación por la ciudadanía por la nueva asignatura. Tweets del estilo de “Cómo eliminar asignaturas por "contenido ideológico" pero entregar más de 6000 millones de €uros a la Iglesia Católica” o “Educación para la Heterosexualidad y los Derechos de los Ricos” protestaban con humor de los nuevos cambios en materia educativa".
Fuente

0 comentarios:

Publicar un comentario