"A juzgar por la forma en que ha iniciado su gestión como papa, para
Francisco será prioritaria la lucha, por fortuna pacífica, por las almas
latinoamericanas que los católicos están librando contra una multitud
de comunidades heréticas. A diferencia de su antecesor alemán, un
intelectual admirado por el director de la Biblioteca Nacional,
González, porque “tenía una idea spinozista del mundo”, Francisco quiere
dar a su pontificado un perfil popular, cuando no populista, similar a
aquel de las iglesias evangélicas. ¿Un papa protestante? Puede que
Bergoglio no se haya propuesto ir tan lejos, pero sus ataques verbales
contra el lujo y su deseo reiterado de liderar “una iglesia pobre y para
los pobres” hacen recordar la prédica de los muchos reverendos
luteranos, calvinistas y otros que, a través de los siglos, han
denunciado al catolicismo por la afición notable de sus “príncipes” a
las riquezas terrenales. De todos modos, las afirmaciones de Francisco
en tal sentido le han granjeado el aplauso de quienes, según las pautas
imperantes, son ricos o, cuando menos, relativamente prósperos, y que no
tienen ninguna intención de dejar de serlo.
Además de procurar hablar en nombre de quienes supuestamente no tienen
voz propia, Francisco, como todos los papas anteriores recientes,
aspirará a incidir en la conducta sexual de los fieles. En teoría, será
el dictador espiritual de los aproximadamente 1.200 millones de
católicos que hay en el mundo, el encargado de decirles lo que nunca
deberían hacer; en realidad, su influencia será tan escasa como la de
sus antecesores. He aquí una razón por la que la Iglesia Católica corre
peligro de degenerar en lo que el nuevo papa llamó una “ONG piadosa”,
una eventualidad que se ha comprometido a ahorrarle, pero que, en Europa
al menos, a esta altura parece virtualmente inevitable. Será por este
motivo que los cardenales decidieron que sería una buena idea abandonar
el viejo continente, que desde su punto de vista ha recaído, acaso
irremediablemente, en el paganismo hedonista precristiano, para buscar
un pontífice, si bien uno de raíces italianas, en un lugar “del fin del
mundo” en que las perspectivas lucen un tanto mejores".
Fuente
Mientras, en Inglaterra, el dinero puede hacer que te nombren arzobispo.
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2 comentarios:
Hubo algo que ha llamado mi atencion, comentaristas de La Nazion, muy criticos del Papa
Es que es muy populista.... Mmmmm, qué asquito....
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