"El sistema imperante afronta su tercera revolución tecnológica, un nuevo
modo de acumulación y un nuevo esquema de dominación. Sobre internet
global corren los flujos de la red financiera, desde las computadoras y
los cajeros automáticos. La economía de la producción ha quedado
supeditada a ella. Las proteínas y la energía en bruto tienen precios
más altos que una unidad de micro-chips. Las grandes empresas ya no
tienen nacionalidad. Las instituciones tradicionalistas son puestas en
jaque y democratizadas.
La elección de Francisco se asienta sobre
este tablero. Es un reconocimiento al volumen económico y político del
mundo “emergente”. Y a la vez, una apuesta tácita a resquebrajar la
unidad de los sectores que son los que le han dado esa envergadura a los
gobiernos populares y progresistas.
Siempre, el punto de máxima
acumulación es el más débil también en tanto afronta un nuevo escenario
de la realidad. Todo depende del tamaño del problema que se quiera
asumir: si el de la coyuntura doméstica o el de la estructura
condicionante. El desafío es saber elegir dónde quemar las energías del
musculo social acumulado".
Fuente
Volver a dar una voz a las mujeres afganas
Hace 23 minutos
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