*Zloto: "Es sabido que el Gobierno tiene necesidad de maximizar los dólares disponibles para que el Banco Central sume a las reservas, y en función de eso es razonable que imponga medidas regulatorias sobre las importaciones, sobre la adquisición por parte de particulares, y sobre el giro de utilidades de multinacionales a sus casas matrices. Incluso no sería descabellado que desestimule el turismo al exterior mediante una tasa o impuesto específico. Pero cada una de esas medidas puede ser bien o mal instrumentada. Y Moreno ha hecho escuela en la torpeza. “Impedir por completo la compra de dólares para cuidar las reservas es como aplicar quimioterapia a un enfermo de gripe”, es la analogía que está usando Dante Sica, de Abeceb.
Pero los daños que Moreno ejecuta y Cristina avala de hecho no son sólo en el terreno de lo concreto. Nada ni nadie en los últimos años le ha causado tanto mal a la imagen conceptual del intervencionismo estatal como varias de las medidas que diseña y aplica ese señor. Comenzando, por supuesto, por la tergiversación de los datos del Indec.
Con Moreno como general, el Gobierno ha comenzado perdiendo la batalla cultural que emprendió a favor de la pesificación de la economía. Nunca en los últimos nueve años se habló y se pensó tanto en el dólar como en los últimos quince días. Eso sucede porque el control de cambios es confuso y contradictorio, porque la falta de regla explícita genera incertidumbre y potencia la ansiedad, y porque la percepción de que rige una veda absoluta para ahorrar en dólares no hace otra cosa que aumentar el deseo por lo prohibido".
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*Zannini: "El Secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, hizo un llamado a "hacer funcionar bien el Estado" para que el poder económico no "reemplace al poder estatal".
"No hay que dejar que el poder económico reemplace al poder estatal. Si a la gente no le gusta, lo cambiará con su voto. Es la única manera democrática", sostuvo durante las jornadas de debate de Abogacía Estatal y Control Gubernamental que se desarrollan en la capital tucumana.
En ese marco, Zannini pidió a los presentes hacer "buena política" para los 40 millones de argentinos. Les pido que hagan buena política, que controlen bien, porque la corrupción le quita posibilidades a la gente. Hay que hacer funcionar bien al Estado para que la gente no quede presa del poder económico", afirmó".
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*Tonelli: "Como en el conflicto con el C.A.M.P.O., uno es muy exigente: le pide a la conducción no sólo que se entrevere en guerras justas y santas, si no, que las gane. Decidirse por los controles y no por las señales demanda una gestión estatal muy sofisticada. Y si no se corre el riesgo de tirar el agua sucia junto con el bebé. Controles que asfixian en vez de depurar. Remedios que resultan peores que la enfermedad. Bajo la intensa mirada del ojo mocho del Gobierno parecería que somos lo mismo (o algo peor, ya que carecemos de poder) que las tan abominables Corpos, que aborrecemos".
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*Savoia: "Mientras que muchas conductas de la vida privada fueron sustraídas a las sanciones de la ley, otras tantas –tan privadas como aquellas– soportan crecientes controles o hasta prohibiciones del Gobierno. Algunos presentan estas maniobras bajo la piel de una supuesta recuperación del rol del Estado. Pero si así fuera, esa intervención implicaría un despliegue de leyes, resoluciones y responsabilidades propias del aparato estatal y lejanas a cualquier arbitrariedad. No parece".
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