La prensa golpista paraguaya sigue justificando el golpe de Estado

ABC: "El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, anunció durante la sesión del Consejo Permanente de la organización que encabezará una comitiva que visitará el Paraguay para recabar información sobre los recientes acontecimientos ocurridos en nuestro país. Como paraguayos, no podemos más que celebrar esta decisión, darle la bienvenida al titular de la OEA y animarlo a que compruebe aquí, personalmente y con sus propios ojos, lo que realmente aconteció y acontece en nuestro país. El Dr. Insulza, que fue testigo de los lamentables hechos ocurridos en Honduras hace tres años, podrá constatar que aquí no hubo ningún presidente expatriado en pijama; que las Fuerzas Armadas han acatado el imperio de la ley que ordena su sujeción al poder civil; que el señor Lugo se encuentra tranquilamente en su casa, en total y libre comunicación, presidiendo actos políticos, apareciendo con toda normalidad en la prensa y en contacto abierto con sus seguidores".
La Nación: "Es evidente que a Cristina Fernández de Kirchner, a Dilma Rousseff y a José Mujica, presidentes de los países que integraron la Triple Alianza, no les interesa que las libertades y el sistema democrático paraguayo hayan estado amenazados por los aliados del ex presidente Fernando Lugo.
Quieren imponernos un gobierno sometido a ellos, para obtener de ese gobierno sometido la entrega de los intereses nacionales paraguayos. Esa ha sido la política de Brasil y Argentina, que de ese modo han saqueado Itaipú y Yacyretá, han expoliado nuestro comercio y nos han impuesto la pertenencia a un Mercosur que solamente sirve para promocionar los intereses industriales de esos antiguos integrantes de la Triple Alianza.
El presidente Federico Franco debe honrar ahora la memoria de Curupayty, y la de los defensores del Chaco, y no aceptar el “diktat” de los presidentes de los países que integraron la Triple Alianza.
No es con sonrisas ni con ruegos que se hará frente a esta descarada pretensión de convertirnos en un país sometido, en un país satélite.
Es el momento de plantear una ruptura drástica con Mercosur y una alianza con Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, o con cualquier país dispuesto a respetar la voluntad popular paraguaya y sus instituciones.
Si así no lo entendiere el presidente Franco, no solamente su supervivencia en el gobierno será efímera, sino que habrá sellado la entrega del país a los antiguos integrantes de la Triple Alianza, contra cuyas pretensiones los paraguayos bien nacidos regalaron generosamente su sangre, triunfante allá en Curupayty.
El lema de valor, que siempre ha de seguir la raza paraguaya es ¡vencer o morir!".