El obispo de Río Cuarto: la Iglesia más conservadora

Se llama Eduardo Martín. Ya se había opuesto al matrimonio igualitario (según él, ponía en riesgo a la Patria. Ni Aguer se animó a tanto) y a la ley de Identidad de Género. Ahora, a la despenalización de la tenencia de droga para consumo personal. No yerra nunca.
"“Creer que eso va a resolver el problema es una ingenuidad total”, sostuvo. Consideró que facilitar el consumo será dañino: “Hoy se prohíbe el cigarrillo en todas partes ¿y queremos despenalizar la droga?, el cigarrillo afecta a largo plazo, pero no quita las funciones de la voluntad”, sentenció el obispo.
Sobre la intención de efectuar cambios al Código Civil, monseñor Martín dijo que la Iglesia ya expresó algunos cuestionamientos, y mencionó su “preocupación por la concepción de la familia ajena a la tradición del pueblo”".
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Hasta se dio el gusto, en 2010, de tratar de aceitar al ya ineficiente Grupo A con un cónclave al cual asistieron el Milico Aguad, el macrista Marco Peña, Chiche Duhalde (¿vive?), Urtubey, la Camaño (¿vive?) y la esperanza blanca de la derecha radical, Ramoncito Mestre.