Por culpa del gobierno K, claro. Así lo señala hoy su vocero Luis Majul, en su diario La Nación: "El jefe de gobierno de la ciudad, Mauricio Macri, piensa igual que los peronistas no kirchneristas. También pronostica un escenario de recesión con inflación. Y también considera que, en este contexto, Cristina Fernández no tiene la más mínima chance de forzar una reforma constitucional que incluya su propia reelección. Y también teme, como los demás, la activación de una estrategia oficial para responsabilizarlo, junto a otros dirigentes, por la inevitable crisis que se viene. Por lo pronto, los juicios en su contra, y en contra de uno de sus principales asesores, Jaime Durán Barba, avanzan a toda velocidad y todo parece indicar que su resolución coincidiría con las elecciones del año que viene. Con el mismo pálpito, Moyano sigue con atención la causa que mantiene "viva", pero "en estado vegetativo" el juez federal Claudio Bonadío y que incluye autorizaciones con su firma en la causa de la mafia de los medicamentos".
Y la soñada unión del ahora rubio Hugo comienza a ser el sueño dentro de la campaña para instalar el peor de los humores ("una ausencia inquietante de gobierno", en palabras de Pagni), que quizás no logre sacar del poder a CFK, pero por lo menos logre neutralizar cualquier intento de ella de volver a ganar en las elecciones del 2015. Aunque esto inquiete los espíritus vírgenes de los que se niegan a embarrarse en las arenas de la "real politik" (hoy, van der Kooy pone reparos, en medio del clima festivo del Grupo: "Tal vez debió evitar que su hijo Pablo llegara lo lejos que llegó en este conflicto").
En este marco, González, en El Cronista, no pierde la esperanza: "Es Cristina la que debe parar la pelota. Es ella la que debe volver a consolidar el rumbo. Y entender que velocidad no es lo mismo que eficacia. Y que la incertidumbre es el peor acompañante para cualquier gobernante. Los errores comenzaron hace muy poco tiempo. Todavía tiene mucho margen para poder corregirlos".
Fidanza complementa: "Subestimar a la Presidenta sería a esta altura un error reservado a principiantes. Ya demostró todo lo que tenía que demostrar: gobernó cuatro años, se sobrepuso a la muerte de su marido y alcanzó su reelección por un margen aplastante. No es la mejor hora del gobierno, está claro, pero sigue siendo la Presidencia una maquinaria formidable, una acumulación de recursos y dispositivos que siempre le dan un plus de iniciativa política al que los controla, si sabe usarlos. Esto significa que la pelea está muy abierta y promete, como siempre hizo el peronismo, cualquier cosa menos aburrimiento".
Bendiciones y panes
Hace 40 minutos
2 comentarios:
Pobechito Macri.
Siempre víctima del gobierno nacional malo, malo, malo.
Así fue a buchonear en Río en donde justificó su inacción culpando a, adivinen...¡al gobierno nacional! que también es respondable por los gases que inundan a Antonia y que deben combatir con Factor AG.
Sobre los demás que nombra y cita en esta nota, no tengo mayores expectativas desde hace mucho tiempo, asi que no pueden desilusionarme.
Los K tienen el HAARP!!!
Publicar un comentario