Una organización no gubernamental (ONG) estadounidense, dedicada a la vigilancia de los medios de comunicación nacionales, desarrolló un estudio a través del cual determinó que las principales cadenas informativas del país han perdido credibilidad en la población, por estar sometidas al control de los grupos empresariales.
El grupo FAIR, Fairness & Accuracy in Reporting (Reportes con Imparcialidad y Exactitud) reveló que en mayo pasado la audiencia del horario estelar de la cadena CNN “marcó su nivel más bajo en dos décadas”.
El director de FAIR, Peter Hart, explicó que los estadounidenses han comprendido que los grandes medios, sometidos al control de grupos empresariales, manipulan las informaciones; y ante ello ahora optan por sintonizar medios alternativos alejados de los intereses capitalistas.
En relación al caso CNN, Hart recordó que su auge comenzó en 1990, cuando fue el pionero informativo desde Irak, en el marco de la Guerra del Golfo Pérsico, convirtiéndose en una referencia mediática internacional. Sin embargo, agregó que hoy día aquel éxito es sólo un recuerdo.
“Una vez que la audiencia cambia y dice 'CNN no es para mí'. 'FOX no es para mí'. 'NBC no está haciendo lo que yo espero que hagan'; es muy difícil recuperarlos. Cómo convences a alguien de que tu sistema mediático funciona, cuando la experiencia dice que no lo hace”, detalló.
El estudio de FAIR, publicado por la agencia Russia Today (RT), reveló también que uno de los fenómenos que motivó este pérdida de credibilidad ha sido el movimiento de indignados en Estados Unidos.
Hart sostiene que muchos ciudadanos critican a las importantes cadenas por haber ignorado el nacimiento y desarrollo del movimiento “Ocupa”, una noticia que ha trascendido al resto del mundo.
Señala que para el movimiento Ocupa es más fácil encontrar las imágenes de sus manifestaciones multitudinarias en los depósitos de video virtuales, que en las pantallas de las grandes cadenas de televisión.
“Los principales medios de comunicación en el país son controlados por tan sólo varios conglomerados gigantescos. Los críticos destacan que eso pone en un gran peligro la propia idea de la libertad de expresión y del periodismo libre”, señala el reportaje".
Fuente
"“La primera enmienda está perdiendo rápidamente su importancia, mientras un puñado de compañías a las que no les preocupa mucho el periodismo, no les interesa mucho la democracia, han tomado el control y eso es muy peligroso”, asevera Jett Cohen, escritor y analista de medios.
Los peligros de una libre expresión ya los ha enfrentado uno de los más prestigiosos periodistas estadounidenses, Dan Rather. Él se vio obligado a dejar su cargo en CBS en 2004, tras compartir con sus televidentes que el entonces presidente George W. Bush fue apartado del servicio militar por no obedecer las órdenes de sus jefes. Recientemente, Dan Rather volvió a defender la autenticidad de sus revelaciones.
“No estoy más con CBS porque mi equipo y yo reportamos una historia verdadera. Era una historia difícil, algo que muchos no querían creer y fue sometida a una lluvia de propaganda para desacreditarla”, afirma el ex periodista de CBS".
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