Amigo de José Luis Cabezas: "Los medios oficialistas distorsionan el mercado"

El fotógrafo Guillermo Cantón, amigo y compañero de trabajo del asesinado José Luis Cabezas, participó en Río Cuarto de la muestra fotográfica de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra), una recopilación de imágenes tomadas en 2009 y 2010 organizada por el gremio de prensa local, Cispren.
"-En la charla también habló de la sobreactuación de una parte del periodismo después del asesinato, ¿a qué se refería?
-A Mónica Cahen Danvers dedicándole el Martín Fierro a Candela, la hija de José Luis. A mí, eso me resulta una sobreactuación. Me parece que hay una necesidad de lavar algunas culpas.
-¿No cree que se le sacó provecho en algunos medios a la muerte de Cabezas?
-No se me ocurre. Es muy difícil, sobre todo por la claridad con que socialmente se tomó el caso. Para mí fue muy fuerte cómo la gente respondió ante este crimen.
-¿Cree que, después de aquella movilización, el país se volvió menos tolerante a este tipo de situaciones?
-Fue una señal de que la sociedad no es tolerante con la violencia. Me preocupa un poco que siga siendo tolerante con otras cosas, como con la corrupción. Afortunadamente, vivimos años en los que no ha habido un ejercicio de la violencia. Ni desde el Gobierno ni desde otros sectores. No volvió a haber una situación como ésa. Sin embargo, yo siento una apatía social sobre algunas cuestiones que tienen que ver con el abuso del poder.
-¿En el ejercicio de la profesión existe libertad o hay más presiones que en otras épocas?
-Hoy hay libertad. Existe una situación muy particular, diferente a la que vivíamos hace 20 años. El Gobierno tiene un interés muy marcado por los medios, es su obsesión. Son casi su oposición, su enemigo.
-La ofensiva se concentra en un grupo en especial.
-Ha elegido a Clarín como su enemigo y eso es una señal de que algo está mal. Si uno lo mira en perspectiva, se da cuenta de que el Gobierno tiene ahora esta actitud, pero antes no. Y Clarín hoy tiene esta postura pero antes no. Hay una inversión desde el Gobierno, de muchos recursos en una comunicación que es sui generis. El Gobierno tiene una cantidad de medios oficialistas, y eso además distorsiona el mercado.
-¿Y esto altera las cosas?
-En general, la gran mayoría de las publicaciones oficialistas tiene muy pocos lectores. Pero están en el mercado; tienen publicidad, pagan sueldos, tienen insumos. Juegan un rol junto con los otros medios que sí viven de sus lectores, que no reciben dinero de otro lado. Si hay un grupo de medios que recibe dinero de otro lado, se genera en el mercado una situación extraña. Es una manera de intervención al mercado, además del tema del papel. Los medios que más se pueden definir como independientes son o bien los medios electrónicos de la web o los de papel. La televisión y la radio están sujetas a las regulaciones del aire y tienen un compromiso con el gobierno de turno".
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