El Gordo Motoneta, preocupado por la salud de CFK

Igual que Leuco Metralleta, el ex empleado del diario Libre, que luego tuvo que aprenderse el reglamento de fútbol para hacer el Deportivo, y que terminó siendo funcional a una nueva estafa de Fontevecchia a sus empleados, en la calle y protestando todavía, se mete con la "irritabilidad" de Cristina, tratando de imponer un desiquilibrio mental que sea otra causal para un golpe a la honduraní (hoy, Moreno repite -cual robot- en Clarín que "no fue un golpe" -con una desopilante versión del intento contra Correa en 2010-).
"Quienes la tratan seguido, incluso los ministros que no la ven todos los días, han comenzado a preocuparse. En especial, porque han creído que cierto desarreglo no habitual en ella o algunas dispersiones en sus cada vez más extensos discursos es producto de la presión que ejerce sobre ella la crisis. La falta de tiroxina, por ejemplo, puede provocar el resecamiento de la piel, propensión a olvidos y una tendencia a la depresión. El exceso de la misma hormona también provoca otras alarmas de signo contrario.
La falta de información sobre la salud presidencial –no ha habido partes sobre los controles posteriores a la intervención– y la personalidad fuerte de Cristina contribuyen a complicar el panorama. Si se observan los últimos discursos de la Presidenta hay rostros preocupados a su alrededor, en especial cuando comienza a subir el tono de sus definiciones. Antes, los aplaudidores parecían reír relajados. Ahora, se revuelven en las sillas y esbozan muecas forzadas. Como los días que vienen son complicados en lo político y lo social, sería bueno que quienes tienen acceso a Cristina la ayuden a someterse a los controles estrictos.
¿Está bien cuidada la Presidenta?".
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Seguramente igual preocupación experimentará por las familias de los trabajadores que dejó en la calle por hacer un diario cloaca sin ninguna rigurosidad periodística que le asegurara solvencia al emprendimeinto; en vez de eso, sólo se dedicó a difamar a personalidades que apoyan al actual gobierno (¡qué pecado!) creyendo que con eso iba a hacer que el kirchenrismo -al que tanto odia- perdiera en octubre. Ahora es un simple columnista, espacio que Fontevecchia le habrá dado de lástima y/o como parte de su indemnización (¿la cobrará? Bah, ¿ya se la reconoció?).