"Buzzi fue el primero de los ruralistas en blandir la suspensión de las retenciones como un modo de atemperar los efectos de la seca. Si bien la discusión por las tasas vigentes a la exportación de granos parecía archivada, Buzzi la recicló para cosechar en distintos frentes. En especial el interno: el ruralista necesita con urgencia reposicionarse hacia adentro de la Federación Agraria (FAA), donde los más duros lo acusan de “acuerdista y traidor”, según confiaron a Veintitrés fuentes del sector.
Incluso advirtieron que plantear ahora una quita de las retenciones, cuando la soja está recién sembrada, tiene un efecto neutro para los pequeños y medianos productores, que son los más afectados por la sequía.
“Está planteando otra vez un escenario favorable a los grandes pooles –explicó a esta revista un productor con experiencia–, ya que los pequeños –que cada vez son menos en la Pampa Húmeda– y los medianos ya vendieron todos los granos y en este momento una quita favorecería únicamente a los grandes, que tienen reserva de granos para vender a precios más caros en el mercado internacional”.
“Está planteando otra vez un escenario favorable a los grandes pooles –explicó a esta revista un productor con experiencia–, ya que los pequeños –que cada vez son menos en la Pampa Húmeda– y los medianos ya vendieron todos los granos y en este momento una quita favorecería únicamente a los grandes, que tienen reserva de granos para vender a precios más caros en el mercado internacional”.
La estrategia, aunque conocida, tiene sus fortalezas. Buzzi sabe muy bien que el Gobierno nacional no va a retroceder en relación a retenciones a las exportaciones de granos, pero no descarta que, si logra generar masa crítica chacarera en torno de ese reclamo, consiga llevarse un premio gordo de la mesa de negociación: una rebaja –o una condonación– del impuesto a las ganancias que los productores deberían pagar por la fabulosa campaña 2010/2011. En números, esos ingresos representan para el fisco unos 1.400 millones. Los grandes productores, a quienes parece representar el ruralista, sacarían así doble ventaja de la seca: vender los granos acopiados a precios más caros en el mercado debido a la escasez y capitalizar una reducción en el pago de los impuestos.
+Dato: el Impuesto a las Ganancias se puede evadir. Los derechos de exportación (retenciones), no.
+Otro dato: estos sectores que defiende la Mesa de Enlace intentaron meses atrás una devaluación. No lo lograron. En ese entonces -principios de noviembre-, Ámbito publicaba:
"Para el Gobierno hay operadores económicos de peso que plantean un escenario de «apriete» para forzar una devaluación. Esos mismos sectores, en su mayoría vinculados a los exportadores de cereales, «están desde hace no menos de 15 días especulando con un retraso en la liquidación normal de sus exportaciones, a la espera de una revalorización del dólar en contra del peso», según la visión oficial. Ante este escenario, desde el Ministerio de Economía y el Banco Central se decidió confeccionar el listado de unas 100 empresas que formarán parte de las personas físicas o jurídicas a controlar minuto a minuto para conocer sus movimientos.
Los datos que maneja el Gobierno son clave. Según los listados de liquidaciones de exportaciones sojeras, entre el viernes 14 y ayer, deberían haberse presentado pagos impositivos de las cerealeras por unos 500 o 550 millones de dólares. Sin embargo, las liquidaciones no llegaron en este período a los u$s 380 millones. El dato surge de la comparación del comportamiento de estos operadores durante la primera parte del año y la misma quincena de 2010, cuando se abonaron vía retenciones a las exportaciones unos u$s 450 millones. Según la información proporcionada por la AFIP, existiría un desfase de no menos del 40%, entre lo que efectivamente ingresó por retenciones y anticipos de Ganancias y lo que debería haberse liquidado".
Los datos que maneja el Gobierno son clave. Según los listados de liquidaciones de exportaciones sojeras, entre el viernes 14 y ayer, deberían haberse presentado pagos impositivos de las cerealeras por unos 500 o 550 millones de dólares. Sin embargo, las liquidaciones no llegaron en este período a los u$s 380 millones. El dato surge de la comparación del comportamiento de estos operadores durante la primera parte del año y la misma quincena de 2010, cuando se abonaron vía retenciones a las exportaciones unos u$s 450 millones. Según la información proporcionada por la AFIP, existiría un desfase de no menos del 40%, entre lo que efectivamente ingresó por retenciones y anticipos de Ganancias y lo que debería haberse liquidado".
Hoy intentan la anulación de las retenciones. O en su defecto, "pagarlas" con el impuesto a las ganancias.
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