Muchas veces -cada vez más-, los medios desnudan su lógica adicta al show business que hace sentir más cómodos a sus actores antes que abordar grandes temáticas sociales, a las cuales, al final, se las termina pasando por el tamiz de la simpliicación o directamente el de la banalización.
Entonces se convierte en noticia un hecho en sí insignificante y carente de importancia de cualquier naturaleza, pero que sirve para mitigar noticias sí relevantes para la vida social de una ciudad, por ejemplo.
Mientras Cadena 3 y La Voz (amantes no oficiales del hijo del idolatrado Ramón grande) se desviven por averiguar qué hace la hija de CFK y liberan a sus fieras en los comments, Ramoncito Mestre, esa esperanza blanca de la destruida Unión Cívica Radical, sigue con sus recortes neoliberales y los impuestazos generalizados.
Si hasta se escuchan frases como la de la subsecretaria de Ingresos Públicos, Mónica Ferla, que nos remiten a aquellas varias de Cavallo, Pato y demás secuaces de los 90's y comienzos de los 2000: "A nadie le gusta aumentar los impuestos, pero es lo que debemos hacer".
Por si fuera poco, detrás de Mestrito está el Milico Aguad, empecinado en extender al partido nacional su alianza con globos PRO, que apenas le redundó en un lejano tercer puesto en las pasadas elecciones para gobernador. Aunque en el camino quiera disimularla con su viejo pronóstico de que el kirchnerismo fracasará económicamente, modificado luego de que su anterior de que estaba terminado no fue compartido por la gran mayoría de la ciudadanía.
Lo de su cinismo al hablar de ajuste es para otra ocasión. Mientras, la ¿noticia? es dónde para Flor K.
lunes, 23 de enero de 2012
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