James Neilson en Noticias: "A diferencia de tantos otros nacionalismos, la variante actual argentina es autocompasiva. Se basa en la convicción de que la Argentina es, desde su nacimiento, víctima de la malevolencia de una horda abigarrada de enemigos siniestros: además de los piratas ingleses que la mutilaron hace casi dos siglos apoderándose nuevamente de aquellas islas, siguen conspirando contra ella neoliberales desalmados, imperialistas yanquis, chilenos que codician islotes y pedazos de los Hielos Continentales, inversores que en realidad son saqueadores, uruguayos resueltos a contaminar las diáfanas aguas patrias, brasileños y chinos que la invaden enviándole productos baratos con el propósito de destruir la industria nacional, y muchos sujetos malignos más. Así las cosas, es lógico que la flor y nata de la clase dirigente haya reaccionado con tanta energía frente a la acusación –mejor dicho, contraacusación– formulada por Cameron. En el caso poco probable de que el conservador británico se sintiera constreñido a reivindicar el uso de la palabra fatídica “colonialista”, podría señalar que la Argentina ha sido, y sigue siendo, un país de colonos blancos cuyos antecesores, como los de los estadounidenses, canadienses y australianos lograron apropiarse exitosamente de tierras ajenas y por lo tanto no tienen ningún derecho moral a rabiar contra el fenómeno al que deben su existencia. También podría referirse a los sentimientos de vecinos que en ocasiones se han quejado de lo que, con malicia, llaman el imperialismo argentino: no comparten la opinión del escritor francés André Malraux que dijo una vez que Buenos Aires es la capital de un imperio que nunca existió. Sea como fuere, mientras que algunos herederos de los colonos anglosajones juran sentir vergüenza por la rapacidad de generaciones anteriores y piden perdón a los pocos sobrevivientes de los “pueblos originarios”, los argentinos han solucionado el problema psicológico así planteado afirmándose víctimas igualmente merecedoras de la compasión tardía de los invasores europeos. Será por este motivo recóndito que dolió tanto lo dicho por Cameron".
Edgardo Esteban, periodista y ex combatiente: “Hablan de colonialismo cuando el gobernador de Malvinas es elegido por la reina y tienen otras diez colonias en todo el mundo. La base de la OTAN en las islas es injustificable y tampoco podemos resignar la soberanía sobre el territorio antártico y los recursos naturales como el petróleo y la pesca. Tenemos que seguir defendiendo y reivindicando nuestros derechos”.
Mario Volpe, presidente del CECIM en La Plata y ex combatiente: “Por suerte, vi flamear la bandera argentina. Pero no volví porque no tengo interés en dejar libras esterlinas como turista para alimentar parte de su economía. Mi esperanza es que cuando vuelva, esté nuestra bandera. Mientras tanto, tengo que seguir militando y luchando por eso. Los ingleses tienen que entender que pasó Thatcher, pasará Cameron, y otros, pero para los argentinos, las Malvinas son irrenunciables”.
sábado, 28 de enero de 2012
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