La madrugada claro que transcurrió esquivando pute*das y los enojos K por aquellos que marcaron ciertos desaciertos en el candidato presidencial K.
También transcurrió por la indignación de amigos y la desesperanza con respecto al 22 de noviembre.
Entonces, ¿por qué no preguntarse cómo revertir la situación en la que quedó el oficialismo, a pesar de que con el paso de las horas, el escrutinio marcó el triunfo de Scioli? Pero por muy poco. Demasiado poco. Impensablemente poco.
¿Cómo revertirlo?
Bueno, lo primero que se me ocurrió es cambiar de candidato. Pero no se puede.
Es evidente que la lábil identidad kirchnerista y Scioli no se llevan bien.
Específicamente en un punto: la lealtad peronista.
Dicho límite superior peroncho no está presente en esa identidad K forjada, formada, experimentada estos años.
No porque sea la deslealtad la que la defina sino porque no pasa por ahí la adherencia de millones a políticas del gobierno actual, que por ellas Scioli produce rechazo en varios de esos millones.
A tal punto, que el bonaerense perdió votos de las PASO a las generales. Pocas veces visto.
Al no poder cambiar de candidato, la segunda que se me ocurre es imitar al PRO.
Sí, imitar al PRO.
El partido que tantas veces ha sido el blanco de nuestras bromas más festejadas se kirchnerizó: apostó por su fórmula pura, a pesar de que todo el mundillo político-mediático le decía que estaban equivocados, que tendrían que haber acordado con Massa, que por no haberlo hecho iban a permitir el triunfo K.
Se negaron tozudamente y ganaron.
Soñaron con un escenario como el actual (virtual empate en la primera colocación) e hicieron todo para lograrlo, hasta forzando límites (denuncias, veda), a lo K, no a lo Scioli, que prometió dar la cara una vez conocidos los resultados pero luego no apareció.
Le costará mirar a los ojos y seguir diciendo que trae el voto independiente cuando no sumó más nada luego del núcleo duro K, ése tan bastardeado por los correctos engañosos.
Ése que sabía que con cosmética no se pueden apagar logros históricos.
Sin épica, sin alma, quietitos, se llegó a esto que marcan los implacables números.
Ahora sólo quedan 26 días...
Bendiciones y panes
Hace 45 minutos
5 comentarios:
Tenemos un flor de lastre de candidato y yo lo siento así. Casal en justicia? Berni en seguridad? Blejer a la embajada de Inglaterra? Scioli formó parte del kirchnerismo, no lo voy a negar, pero era de lo peor. La provincia mal gestionada, sin días de clase en la provincia por el paro de Ctera, pero cuando arregló Ctera venía el de Udocba (y los docentes se seguían adhiriendo). Esos combinados con los de ATE (porteros), y qué sé yo cuantas cosas más (la mayoría de esos paros no llegan a los grandes medios, pero igualmente los chicos no tienen clases). La ofensa de la publicidad en todo, Pimpinela... Claro que MIERDA es mucho peor. Con este nos hundíamos de a poquito, en cambio Mierda no tiene contradicciones, va por los ricos y que a los demás los pisen...
Un problema argentino: ayer perdieron los Arsat, y ganaron los globitos rellenos de nube de pedo. Me parece que eso, además de todas las discusiones posibles sobre candidaturas o sobre errores, que está bien que se hagan, es el problema que saltó a la vista en las elecciones de ayer.
No hay que quedarse knock out en el ring, no sirve abrazarse mirando el reloj, sino salir a ganar el balotaje, lo que -mirá qué perspicacia- va a estar difícil.
¿Qué quiere el pueblo argentino? El concepto pueblo incluye distintos sectores sociales, digamos que del total, solo excluye a los más ricos. Un gerente que gana mucha guita pero que labura -y no puede dejar de laburar- es parte del pueblo. Son menos que los que ganamos menos, pero también están. El dueño o la familia dueña de una PyME, también es pueblo; capaz que facturan decenas de millones de pesos, y siguen siendo una PyME. Los intereses de estos sectores deberían ser los mismos que los, llamémosles, “gentes de a pie”, porque si las empresas de esos gerentes no venden y producen en el mercado interno, se transforman en cáscaras importadoras que funcionan con cuatro gatos locos; ni hablemos de las PyMEs: se las comen las GyMEs (Grandes y Monstruosas Empresas), y a cantarle a Ignacio Corsini.
Entonces, además de discutir candidaturas y errores (que está bien que se discutan, obviamente), hay que ver a quién se le habla, y qué se le ofrece. Ojo que esta elección no es por cuatro años, se juegan muchas más cosas y mucho más tiempo. ¿Por qué?
Cuatro años de macrismo no sólo van a destruir doce años de inclusión. El simple hecho de que tengan más votos implica eso que escribia más arriba, el triunfo de la nube de pedos sobre el pensamiento básico. Por ejemplo, se dejará de mantener los trenes nuevos, que costaron una fortuna (bien gastada, obvio), y seguramente con complicidad –consciente o no– de los sindicatos ferroviarios. Y los mismos medios que llenaron los globos con gas (ya sabemos qué gas) nos harán saber que esos trenes eran malísimos, miren cómo se rompen y no andan, un curro más, un latrocinio más de los K, que por suerte ya derrotamos. Y encima va a haber que ajustar, porque los K en 12 años se robaron todo y se lo llevaron a las Seischeles, así que por DNU inmediato y retroactivo, se congelan jubilaciones y AUH, te das cuenta, esos chicos que van a empezar a pedir una monedita, esos pobres tipos con la mirada perdida sentados en el umbral, que están ahí todos los días porque son vagos y no buscan laburo, por ellos también tienen la culpa los 12 años de dictadura K.
¿Anda por los cincuenta mil millones de dólares el fondo de sustentabilidad del ANSÉS? Adiviná cuánto va a durar en manos del Estado, mirá lo que le hicieron a Boudou por habérselos sacado, y eso cuando era muchísimo menos guita. Con el dólar macrista “a precio de mercado”de veinte, treinta o cuarenta pesos (o más) no hay actualización de jubilaciones, salarios ni AUH que se la banquen. ¿Viste que era mentira lo de las jubilaciones? Hay que volver a dárselas a los buenos administradores, donde vos, que trabajás y aportás, no vas a tener que mantener vagos con tus aportes. Y hasta mucha gente que cobra algo gracias a las moratorias, hablamos de millones de personas que sin la iniciativa de la dictadura K no cobrarían un mango, van a hacer cola para anotarse en la AFJP que tenga más florcitas -o la foto de Vidal- en su propaganda. Eso, si te permiten anotarte, sospecho que por decreto pasás a depender de Buitre AFJP o de su “competencia”, Chacal AFJP.
Y la ley de medios, la ley K que todos sabemos (nos lo dijo Clarín, nos lo dijo TN, nos lo dijo el 13, y el 11, y…) que no sirve y que es dictatorial y anticonstitucional y mala y KK, mejor ni preguntes. Sofovich con las manzanas en el 7 te va a parecer progresista, si no me creés mirá el Canal de la Ciudad. INCAA TV, Radio Nacional, Canal Encuentro, el adoctrinador K de niños indefensos Paka Paka, Negrópolis… ¡El Centro Cultural Kirchner! Ahí tenés una obra faraónica, construída sólo para afanar con los sobreprecios y para darles lugar a los ñoquis de La Cámpora, no va nadie, es la parte circo del pan y circo, también se va a ir cayendo a pedazos por falta de mantenimiento, y también la culpa va a ser de cómo se robaron la guita de la construcción los K, y la guardaron en la bóveda. Pero bueno, no todo es pérdida, se privatiza (igual que el Autodromo y el Bs. As. Design) y con muchas luces de colores pasa a ser el Shopping y Bingo C. S. Menem… ojo, esto ya pasó con las Galerías Pacífico, ¿no es cierto, Pino Solanas Pacheco?
¿Querés más? ¿Sabés que va a pasar con el procesamiento a Macri por espionaje? A partir de 2016 vos mismo vas a tener que llenar una planilla informando con quién y de qué hablás y, para evitar la falsificación de datos, se sorteará mensualmente un número de ciudadanos y se los torturará en las comisarías para comprobar la veracidad de lo declarado. Qué problema hay, si no tenés nada que ocultar, si no estas metido en nada raro, no te va a pasar nada. No te creas que esto es joda, también pasó, por suerte los argentinos somos derechos y humanos.
Si ganan el balotaje estos tipos, significa que al menos el cincuenta por ciento de la población va a apoyar y a aplaudir estos maravillosos cambios. No es que “se lo van a creer”, YA SE LO CREEN. Esperemos que no sean un poco más de la mitad sino, aunque sea, uno menos. Y no van a ser cuatro años, preparate para más, aunque ya con cuatro, no creo que quede mucho de lo que pudimos reconquistar en los últimos doce.
No quedarnos quietos, salir a pelearla con un mensaje coherente. No estamos muertos, no nos quedemos paralizados.
Creo que en estos 12 años muchas cosas se han hecho muy bien y otras muy mal, como todo gobierno argentino (salvo de la Rúa), pero no menospreciemos la opinión de la gente sino caeremos en la intolerancia que creemos que las sabemos todas y así estamos, respetemos la voluntad de los votantes que en esta ocasión pensaron distinto al 2003, al 2007 y al 2011, de eso se trata la democracia
Los que votaron en contra votaron en contra. Lo que interesa son los que votaban a favor y ahora votan en contra.
Un poco menos de soberbia y un poco menos de anteojeras servirían. Incluso en un plazo tan corto como propone Sergio.
Sin el PJ no se puede, pero solo con el PJ no alcanza.
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