El soplo nuevo de Víctor Hugo

Por Nelly Carrizo

"Ayer, me levanté temprano; una hermosa sensación de alegría y entusiasmo me embargaba, estaba a horas de ver por primera vez en persona a Víctor Hugo.
Me sorprendió gratamente la capacidad de su convocatoria en Río Cuarto, ciudad conservadora si las hay. Son muchos los riocuartenses que dicen "Mentime que me gusta", alimentados por medios locales y nacionales que  responden a intereses económicos oscuros.
Pero la gente en el Teatro Municipal lo recibió de pie, aplaudiendo. Vino a presentar su último libro, del que Víctor Hugo dijo que "envejeció muy rápido y quedó desactualizado" desde que se publicó en mayo, debido a las nuevas mentiras que los medios hegemónicos instalan todos los días.

El libro viene a interpelar al periodismo e incomodar, porque, remarcó Víctor Hugo, que la prensa nunca es objetiva. En este sentido, me pareció importante destacar el llamado a periodistas que se dicen "neutrales", condición que oculta una falta de ética y, sobre todo, una cobardía para enfrentar los poderes fácticos.
Víctor Hugo pidió que el periodismo recupere la dignidad o, por lo menos, la mantenga. Habló del sometimiento del Poder Judicial al poder real, que es el poder económico (Clarín) en Argentina.
La cantidad de embates que pergeña Magnetto y con más furia que nunca en época de elecciones, donde los argentinos nos jugamos nuestro futuro, nos recuerda que gana el Pueblo y sigue un Estado presente que gobierne para los más necesitados o ganan los representantes de las corporaciones.

Al final de la presentación, donde estuvo acompañado por su amigo Osvaldo Wehbe, muchísimos lo aguardábamos a la salida aunque sea para poder saludarlo y, si se podía, hacerle firmar su libro. Finalmente, salió muy amablemente como es él, y saludó, firmó autógrafos y se sacó fotos.
Entre las muestras de afecto, escuché a alguien que le dijo: "Gracias, Víctor Hugo. Una bocanada de aire fresco para seguir creyendo en la verdad y en la ética".
Yo también sentí que vino a dar un soplo de aire nuevo, entre tanta mala onda que quiere desesperanzar al Pueblo argentino.
Gracias, Víctor Hugo. Yo también te lo digo".

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