Mestre Jr. gana Córdoba y se queda con la UCR

La reelección de Ramón Mestre Jr. es un nuevo capítulo de la disputa en el centenario partido cordobés, que tiene en el intendente capitalino el natural candidato a gobernador para 2019 y a la vieja guardia radical, encabezada por el múltiple derrotado Oscar Aguad, en retirada.
Sólo la insólita entrega del radicalismo a Mauricio Macri (perpetrada por Aguad) hizo que Mestre, que cuenta con el apoyo explícito de más de 100 intendente radicales de la provincia, no fuera candidato a gobernador este año.
Anoche, la corrección radical permitió que Macri se subiera al podio de los triunfadores, atrevimiento que no hace olvidar el enojo del mestrismo cuando el porteño eligió a Aguad-Baldassi para las elecciones provinciales y a Juez -enemigo acérrimo de Ramoncito- como jefe de campaña y primer candidato a senador nacional, cargo al que luego renunció cuando anunció su candidatura para la municipalidad cordobesa.
Pero a la vez, la sonrisa de los mestristas se dibujaba cuando se fijaban en los cómputos finales, que mostraban a un Luis Juez cuarto, a más de 16 puntos de distancia de Junior. Ni los radicales más ilusionados podían prever semejante resultado, una muestra más del derrumbe del juecismo, provocado por las inconsultas e inentendibles decisiones del líder del partido, ahora en dupla con la ex esposa del gobernador José Manuel de la Sota, Olga Riutort.
Con el 97% de las mesas escrutadas, el candidato de Juntos por Córdoba (UCR+PRO) logra el 32,25% de los votos, mientras que el periodista Tomás Méndez (Movimiento ADN) alcanza el 23,17%. Música para los oídos de los amantes de las conspiraciones, que aseguran que Méndez fue un topo puesto por De la Sota para debilitar a la oposición -por su acuerdo implícito con Mestre- y retirar definitivamente a Juez y contener a Riutort, que antes del extravagante pacto era -según las encuestas- la que más chances tenía de llegar al Palacio 6 de Julio.

El delasotismo se ubica tercero, con la candidatura del ex juecista Esteban Dómina, con un 17,31% y en el cuarto lugar recién entra Juez, obteniendo el 15,81%. Al kirchenrismo le fue peor: quedó séptimo, con apenas el 2,38% de los votos, con una candidatura del ex intendente Daniel Giacomino que nunca fue apoyada abiertamente por dirigentes y funcionarios nacionales y por la militancia k, y en la que los malos recuerdos de los cordobeses de su gestión entre 2007 y 2011 -viniendo desde el juecismo- pesaron demasiado y lo dejaron fuera hasta del Concejo Deliberante.
A pesar de conseguir el score más bajo para un intendente cordobés desde el regreso de la democracia, Mestre Jr. supo recuperarse de una severa crisis política y de gestión que lo obligó a cambiar prácticamente todo su gabinete municipal hace un año y medio atrás. Dicha crisis fue provocada, además de por errores políticos propios, por varias denuncias que desde su programa ADN (Canal 10) enarboló el que ahora va a ser su principal opositor en el Concejo Deliberante: Tomás Méndez, para muchos, un símil del Luis Juez del 2003 que prometía ir en contra de las estructuras tradicionales de la política y ganar en transparencia.
Por su parte, la Izquierda se llevó el quinto y sexto puesto. Javier Musso, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, obtuvo el 3,32% de los votos, mientras que Luciana Echevarría, del MST-Nueva Izquierda, el 2,83%.

Con estos resultados, el radicalismo se asegura 16 bancas de concejales (de las 31 en juego) más la presidencia del Concejo Deliberante que le da el solo hecho de haber ganado la elección, no la proporción, según el sistema D’Hont, sobre la cantidad de votos obtenidos.
Por sistema D’Hont sí se calcula el resto: ADN, 6 concejales; el delasotismo, 5 (entre ellos, una de las hijas de De la Sota, Natalia); el juecismo-olguismo, 4 (entre ellos, el mismo Juez y una de las hijas de Olga Riutort, Victoria Flores). Riutort no podrá repetir porque ya cumplió dos mandatos como concejala.
A nivel nacional, estos resultados no predicen el comportamiento de los cordobeses en octubre, para las elecciones presidenciales. Macri deberá lidiar con el nuevo mando radical, que le retaceará su apoyo. Méndez ya dijo que deja librados a sus votantes, aunque recibió un calurosa felicitación del sciolismo, vía uno de los cercanos de Daniel Scioli, Alberto De Fazio. Massa había respaldado a Riutort en la capital y parece que su performance en la provincia no estará lejos de los números de Olga, mientras De la Sota sobreactúa apoyarlo.

Infografías de La Mañana de Córdoba