Los periodistas Alejandro Bercovich y Darío
Gannio fueron tras su rastro en la edición de este mes de la revista Crisis y
encontraron que se agrupan en una especie de logia que lleva como sigla GAM,
Grupo Argentina Mejor, que estaría integrada por apellidos reconocidos del
mundo empresarial argentino como Bulgheroni, Blaquier, Eurnekian, Urquía, Rocca
y Elsztain, “que cubren casi todos los sectores de la economía y se proyectan
hacia lo que resta del siglo XXI con emprendimientos en los rubros más
dinámicos del PBI. Sus futuras herencias, sumadas, sobrarían para pagar la
deuda externa”.
Según Bercovich y Gannio, “las reuniones
del GAM nacieron cuando un puñado de sus fundadores asistía a la Universidad Austral,
una casa de estudios de alcurnia, orientada por la secta integrista católica
Opus Dei y financiada por familias como la de Gregorio “Goyo” Pérez Companc,
dueño de Molinos, del zoológico Temaikén (donde los pequeños visitantes son
objeto de la más burda propaganda creacionista) y hasta hace poco de los pozos
que ahora maneja Petrobras en Argentina, entre otros activos. Después salieron
de ese núcleo y hasta admitieron a miembros no católicos, como Alejandro
Elsztain, hijo de Eduardo, el mayor terrateniente urbano y rural de la Argentina”.
Alejandro
Elsztain
Todos varones, algunos de ellos ya a cargo
de algunos negocios familiares, se reúnen cada uno o dos meses y charlan sobre
diferentes aspectos y temas del país, combinando los debates con invitaciones a
personalidades que consideran modelos a seguir.
Se inspiraron en el encuentro anual Padres
e Hijos, que organiza el mexicano Carlos Slim, el hombre más rico del planeta,
aunque prefirieron que sus tertulias no fueran públicas.
“Al principio las reuniones eran en
Palermo. Asistía una docena de invitados. El foro funcionaba en la Fundación Civilidad,
donde milita Patricio Bulgheroni, hijo de Alejandro, ingeniero y el más duro de
los dos hermanos petroleros que comparten el primer puesto en el ranking Forbes
de cabotaje. Actualmente, el joven Bulgheroni sólo figura como director
editorial de la revista de esa Fundación. Su primo hermano, Marcos, hijo de
Carlos, también ha participado esporádicamente de las reuniones”, apuntan los
periodistas.
Patricio Bulgheroni
Otro de los promotores de la continuidad de
la logia es Carlos Herminio Blaquier, hijo del dueño del grupo Ledesma, Carlos
Pedro Blaquier. “CEO de compañía azucarera, energética y papelera desde
diciembre y el más viejo de los GAM, con 59 pirulos, Carlos Herminio también
representa el ala más conservadora y tradicionalista de la nueva generación”,
se afirma en la nota periodística.
Otros integrantes ya tienen aspiraciones
políticas. Por ejemplo, Matías Gainza Eurnekian, “que le ‘vendió’ a su tío
Eduardo la idea de hacer una fábrica de microchips en Argentina (Unitec) y que
ahora la dirige con menos de 35 abriles, aspira por ejemplo a convertirse en
breve en presidente de Racing. A la sombra de Mauricio Macri, un heredero
despreciado por su padre pero electo y reelecto por los porteños, toda la
generación GAM observa fascinada esa combinación de dinero y votos”.
Matías ha acercado al GAM a Hugo Eurnekian,
que maneja las empresas de energía del holding; a Martín, a cargo de
Aeropuertos Argentina 2000 en Ecuador, Brasil y Uruguay; y a Jorge, al frente
de las bodegas Del Fin del Mundo y de la pata financiera del grupo.
Matías Gainza Eurnekian
También se lo ha visto a Ludovico Rocca,
hijo del fallecido Agostino y sobrino del actual CEO de Techint, Paolo Rocca. “El
joven Vico es otro que pilotea una rama clave de su familia-emporio: la
constructora y contratista de “la T”,
como se refiere el mundo empresario al holding siderometalúrgico que ahora
también incluye petróleo, comunicaciones y más, y que en el último lustro se
dedicó a potenciar sus negocios fuera de la Argentina”, describen
Bercovich y Gannio.
2 comentarios:
Más que caudalosas, diría que acaudaladas.
Es verdad, Diego, gracias. Corregido.
Publicar un comentario