El miedo del #RelatoAntiK

Al final, de los repudiables dichos del desbocado Alex Freyre surgió una inesperada incomodidad opositora ante el electorado nacional, y el #RelatoAntiK pasó de criticar a sus legisladores por inútiles (el balde de Lanata) a defenderlos de un nuevo ataque de la DiKtadura, con acusaciones gratuitas: ¿cómo se puede pensar que un gobierno opositor vaya a, por decir una tontería, recortar las jubilaciones? ¿De dónde puede sacarse eso?
Alimentada por exageraciones y sobreactuaciones de Ernesto Sanz, prometiendo derogar todo lo hecho por el kirchnerismo (ya que Aguad le preguntó si no le parecía mucho una Conadep de la Corrupción), la Oposición se encontró, de repente, balbuceando ante la arremetida oficial, que no desaprovechó la oportunidad para sensibilizar a varios sobre las verdaderas acciones de gobierno que encararía una administración opositora al actual proyecto político y económico.
Hasta se prendió Scioli, que logró que Macri saliera del discurso de la tercera vía y se pusiera a prometer cual kirchnerista de la primera hora (lo de los planes sociales ya fue sadismo. Me imagino a la votante recoletiana de Mauri escuchándolo...).
Esto ha ofuscado al #RelatoAntiK, que viene de días difíciles y ya estaría necesitando un  nuevo caso Boudou, algo pulenta, porque lo del satélite del otro día lo dejó medio groggy. Gracias que La Yegua le tiró un centro con su "gigantesca pequeñez y falta de grandeza", diría el dr. Hubris, que deberá repetir y aclarar en estos días que él también está contento porque la Argentina alcance la soberanía satelital (como cuando tuvo que repetir y aclarar que él también estaba contento con que CFK no tuviera cáncer. O que no está del lado de los buitres -en esta no fue tan convincente, es verdad-).
Hoy, La Nación, furiosa, espeta, sin medir sus aseveraciones históricamente: "El Gobierno parece haber encontrado otra peculiar estrategia para atacar a quienes tienen más chances de derrotarlo electoralmente. Intenta crear miedo sobre sus supuestas acciones de gobierno en caso de que ganen. La táctica, sin embargo, se autodestruye por sus rasgos infantiles y su evidente cinismo e hipocresía.
La macabra herencia que dejará el kirchnerismo superará los antecedentes más desgraciados de nuestra historia. La reconstrucción deberá abarcar el plano institucional, económico, social, cultural y moral. Ninguno de estos ámbitos dejó de estar afectado por un gobierno que privilegió la confrontación, la división y el odio entre los argentinos y que no sólo practicó el populismo sino que lo tiñó de ideología y desarrolló una supuesta política de derechos humanos que lo protegió políticamente de una desembozada corrupción. Quien venga deberá restablecer las relaciones políticas, financieras y diplomáticas con el mundo entendiendo que la cooperación y la apertura serán necesarias para una Argentina necesitada de inversiones y financiamiento".
Poesía mitrista, aunque todavía sin pliego de condiciones (¿por dónde andará Escribano?).
El kirchnerismo dejaría (si es que no continúa en el poder en 2015, posibilidad que el #RelatoAntiK busca desterrar de la Tierra discursiva. Es más: Fontevecchia ya asegura que va a haber segunda vuelta. Loable lo de Fonte, que viene de errarle feo con Marina Silva, pero el tipo apuesta más allá de su credibilidad. Sus "explicaciones" de por qué le pifió tan feo, en su columna de hoy, son antológicas) una herencia peor que la que dejó la Dictadura. Sin remate.
Mientras tanto, Bonelli allana el camino para la nueva movida del #RelatoAntiK en verano: no elogiar cuando se arregle con los buitres (tan exigido), sino presentarlo como una claudicación del gobierno K. Lo tendrá a Altamira para que vaya a radio Mitre a despotricar contra la nueva inserción argentina en los mercados internacionales, maniobra artera de la Diktadura para fortalecerse en el final de su mandato sin posibilidades que los buitres internos puedan desestabilizarla con una corrida que un columnista habitual de La Nación, y compañero de pantalla del procesado Pagni en el cable de Clarín -Metro-, ya adelantó: "En unos días el dólar paralelo se va tomar revancha".