El legendario defensor de las políticas neoliberales, Carlos Mira, la emprendió contra Alejandro Dolina falseando los dichos de éste.
Al calificarlo de intelectual orgánico, Mira, luego, le puso palabras en la boca a Dolina a placer, todo para dejarlo parado del lado K de la vida, ése que con tanto ahínco combate (esfuerzo legítimo, excepto que sea con tergiversaciones). "Lo que Dolina dijo fue que en un Estado “liberal” se puede prosperar libremente y que en un Estado intervencionista el gobierno decide quién y cuánto prospera. Esta es la confesión más clara y absoluta proveniente de un defensor del intervencionismo del Estado -que por lo menos yo he escuchado- en el sentido de que lo que este tipo de concepción se propone es que la gente no prospere libremente.
Es, en el mejor de los casos, la confesión más cruel de la predilección por la pobreza y de la preferencia por la miseria igualitaria. Y, en el peor de los casos, la admisión de que se está a favor de un régimen corrupto que encumbre a una casta verdaderamente desigual (a la que no le falta nada, que viste la mejor ropa, que come en los mejores lugares, que viaja, que tiene su vida arreglada) para que desde las Altas Torres disponga quién progresa y quién no, hasta dónde se es pobre y hasta qué nivel dejaran prosperar a los demás", trató de manipular finalmente.
Peeeeeeeeeero...
¿Qué dijo Dolina exactamente?
Vayamos al minuto 38 del video: "Para el que toma partido, para el que quiere, por ejemplo, un Estado liberal, en donde se pueda prosperar sin límites y le parezca que eso está bien, me parece que hay derecho a pensar así, bueno, entonces toma una posición que es en contra del gobierno. Para el que prefiere un gobierno, un Estado que intervenga, que sea inclusivo, en fin, la política central que se ha seguido ahora, bueno, estará a favor del gobierno. Lo que yo digo es que no hay buenos ni malos. Hay distintas maneras de ver la realidad. Unos son liberales, otros son intervencionistas, etc".
Luego, tuvo que aguantarse la embestida cacerola de Fernández Barrio, que creyó poder interpelarlo con el cliché falaz de La Grieta lanatiana (la mirada comprensiva de Dolina es conmovedora).
A "la división de los argentinos" la conducen las falacias de los Mira. Desde hace tiempo.
Sólo que esta vez fue muy burda.
2 comentarios:
Ahá, conocemos bien "pensamiento" de este señor Dolina, de nada vale tirar la piedra y esconder la mano ¿o acaso los K no creen que deberían decidir quién progreso y quién no en Argentina? eso es el intervencionismo autoritario.
Carlos, perdoname pero el "ahá" le resta seriedad a tu análisis.
Nunca menos
Martìn L.
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