El viernes, antes del cierre de Expoagro, la muestra de Clarín y La Nación, y sus socios agroempresariales y políticos, el multimedio salió a respaldar fuertemente a la multinacional estadounidense que está siendo expulsada de varios puntos del país.
Una empresa, ya no importa ni cuál, anunció con la Presidenta una inversión en Córdoba para producir semillas, una fábrica de semillas de maíz. Ponés una planta, contratás personal, invertís y le das semillas a las provincias para que el país pueda exportar más de lo que exporta.
Pero resulta que frente a este razonamiento clásico, aparecen 40 encapuchados con unos palos y unas bufandas con las que se envuelven las caras e interrumpen la construcción de la planta. Meses llevan impidiendo la construcción de una fábrica en la provincia de Córdoba. Ayer me encontré con un diputado cordobés. Me dice: "La gente no quiere fábricas. Dicen que los niños salen con seis cabezas y con innumerable cantidad de dedos, por lo tanto no hagamos ninguna fábrica".
La compañía en cuestión está evaluando instalar su fábrica desde Brasil o desde el Uruguay. Ahora sí, los dirigentes políticos van a Expoagro, se sacan la foto y todos los chinos van a comer comida hecha en la Argentina. Es genial".
A la noche, en el canal Metro (del Grupo), el periodista del diario Clarín, Matías Longoni, le tiró los siguientes centros (desde el minuto 14) al vicepresidente de Monsanto Argentina, Pablo Vaquero, para que éste se explayara en la estrategia de victimización de la empresa:
-"Vaquero estuvo en Expoagro explicando el quilombo que tienen ahí en Malvinas Argentinas (Córdoba) la posición de la empresa porque hay una carpa hace varios meses y ellos tienen 40 millones de dólares enterrados en una planta de semillas que no pueden terminar de construir. ¿Dije bien?
-¿Van a retirar el proyecto? ¿Pensaron en algún momento me retiro de aquí porque no puedo con los ambientalistas, con la resistencia de esta gente y me voy?
-Vos decís que acá lo que estamos discutiendo es el modelo sojero, el glifosato, todo esto, y que Monsanto es el chivo expiatorio, por lo menos el símbolo que eligen los ambientalistas como terreno de confrontación...
-Ustedes anunciaron esto con la Presidenta y el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, pero parece que los platos rotos los carga el pobre intendente de Malvinas Argentinas que firmó el permiso de obra. ¿No falta compromiso político para dar este debate para, en todo caso, decir estas van a ser las reglas del modelo sojero?
-Bueno, yo hace un tiempo dije que si yo fuera ambientalista me preocuparía más porque tengo maíz en una planta de maíz, y me hago cargo de lo que digo, que es necesario para rotar con soja. En esta le doy un poquito la razón a Monsanto".
Ante esta emocionante muestra de periodismo independiente, a Vaquero sólo le quedó cerrar la "nota" con un: "Por primera vez, después de varias entrevistas, me voy emocionado".
Mientras tanto, en Córdoba, el delasotismo busca tiempo para permitirle a Monsanto presentar un nuevo estudio de impacto ambiental luego de que el presentado hace 1 año le diera negativo. Y a la vez, envió un proyecto de ley para adecuarse a la ley General de Ambiente, pero recortando los instrumentos para evitar la instalación de este tipo de empresas en la provincia a partir de imponer que las consultas populares y las audiencias públicas tengan carácter de no vinculantes.
Días antes, el intendente de Malvinas Argentinas, el radical Daniel Arzani se reunió con el G6, el grupo de cámaras empresarias más fuertes de Córdoba, que también defendió a Monsanto pidiendo la clásica "seguridad jurídica".
Arzani no se anima a cumplir con su palabra de revocar el permiso que le concedió a Monsanto si el estudio de impacto ambiental le era desfavorable a ésta. Tampoco se atreve a realizar la consulta popular que reclaman los integrantes de las diferentes organizaciones sociales desde el principio del conflicto.
3 comentarios:
El estudio ambiental estaba mal hecho porque no tenia en cuenta una solucion para el mayor trafico de camiones. Y no estaba claro el destino de chalas y marlos descartados.
Pero plantas como esa hay varias en la Argentina. De Monsanto, Dupont, Nidera,Dow, KWS,Limagrain,Syngenta, etc. Y en el mundo donde se siembra maiz, también.
Residuos sólidos urbanos
“La planta generaría unas 250 toneladas diarias de residuos sólidos (marlo, chala, restos de semillas, etc.) y no deja en claro qué tipo de disposición final realizaría”, indicó el funcionario, quien graficó que esa cantidad de residuos equivale aproximadamente a los residuos que produce por día una ciudad de 250 mil habitantes.
Residuos peligrosos
“Si bien el estudio muestra una manejo correcto de las sustancias peligrosas dentro del proceso de secado de la semilla, después no queda claro cuál sería la empresa que se va a encargar de transportar y luego de tratar esos residuos”, explicó Pratto.
Dr. Carlos Amodei
Logística y tránsito
En este caso, el secretario explicó que para la entrada y salida de vehículos se deben hacer obras sobre la ruta A88 que ni siquiera se comenzaron.
Yo trabajé en los 90 en una empresa que tenía una planta similar en Pcia de Buenos Aires(todavía funciona), pero más chica.
Lo de los residuos vegetales es fácil, porque a costo cero (solo flete) tienen bastante demanda para alimentación animal.
Pero en un estudio de impacto ambiental bien hecho hay que presentar un precontrato de compra, por ejemplo de un feed lot o de una chanchería.
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