Disgusto cacerolo por el fracaso del #13M

Diego Dillenberger, vocero del cacerolismo periodístico anti K más duro -aunque más moderado que el marianobarrismo-, expresó este fin de semana su impotencia por la pasividad de los grupos anti K más radicalizados de no aprovechar este momento de supuesta endeblez del gobierno nacional para asestarle el golpe final.
"¿Qué le dice el 13 de marzo? Nada, pero los que estamos en las redes sociales el 13 de marzo era el #13M. ¿Qué pasó? Nada, absolutamente nada. Aquí, en La Hora de Maquiavelo, le dijimos varias veces que tenemos buena información, luego confirmada por Jorge Asís, nada menos, que esos famosos blogueros, esos organizadores que tienen que organizar esas marchas, porque por más que en todo el mundo, en Venezuela también, las redes sociales están siendo un factor clave para la movilización de la gente, de la sociedad, de la gente independiente, se necesita de un grupo chico pero que empuje, que ayude a organizar. Y los que ayudaron a organizar el #8N, el #18A, el #13S no 'tan. ¿Qué pasó? Hay algunos que dicen, para hablar en términos jorgeasísticos, que hubo glucolines en el medio, hay algunos que dicen seriamente que los más vinculados a partidos políticos recibieron un mandato de arriba: "Muchachos, no por ahora, no hagan olas". Esto trascendió durante el verano, cuando el gobierno estaba más débil, que se disparaba el dólar. "No hagan olas". ¿Por qué? Porque la oposición está esperando que Cristina termine desgastada y que algún opositor llegue como salvador. Alguno dijo que esto es una barbaridad porque a la crisis económica, dos años de crisis, la va a pagar la gente, pero bueno, evidentemente en la oposición no hay nadie que quiera agarrar, entonces le transmiten a los blogueros organizadores "no hagamos olas". La respuesta que te dan algunos con los que hablé es: "Bueno, la opinión pública no está en estos momentos para eso". ¿No estás para eso? Vamos a preguntar si este increíble proyecto de Código Penal que largaría miles y miles de presos peligrosísimos a la calle, le baja la pena a todo el mundo, elimina la reincidencia, si esto no está generando en la opinión pública un caldo de cultivo para una explosión. La gente está preocupadísima por el Código Penal. ¿No es acaso ésta la mejor estrategia de comunicación que jamás pensó Cristina Fernández de Kirchner hablando y hablando del Código Penal, que es prácticamente imposible, nos va a meter algo que es mucho más grave que es un Código Civil que es prácticamente un cambio de país, un cambio radical de país? Así como Venezuela se está convirtiendo en Cuba, ¿Argentina no se está convirtiendo en Venezuela?".
#Tedible

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