24 de marzo: los nuevos golpes

A los cuales quizás deberíamos repensar el calificativo de "suaves", una licencia contemplativa que se ha impuesto sólo por contraponerlos al uso de la fuerza militar de antaño.

Esa reflexión se acelera luego de escuchar a Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, uno de esos cuadros que el proceso latinoamericano de estos años nos ha regalado como uno de los mejores legados, pero también con vistas al futuro, tiempo de continuidades de lo iniciado hace una década y media en diversos puntos de nuestra América Latina.
Advierte con claridad histórica García Linera, en Voces de Cambio, el nuevo programa de Víctor Hugo, en Telesur (domingos, 22 hs.): "En los años 50, 60 y 70, hubo una modalidad de golpe de Estado, militar, que recurría al núcleo duro del Estado, las Fuerzas Armadas, que es el momento final y primario del Estado, para imponer políticas y establecer régimenes de gobierno, en base a la violencia pura. Eso sucedió en los tiempos en los que los estados y la sociedad civil eran muy débiles. Esos tiempos han acabado.
En los últimos 10 años ha surgido una nueva modalidad de golpe de Estado igualmente vinculada a los poderes externos, a políticas de dominación externa imperial, que no utiliza a las Fuerzas Armas sino que recure a la escisión de la sociedad, que busca escindir bloques sociales. Hemos llamado golpe suave al que es estatal promovido por intereses externos pero que recurre en primera instancia a la propia sociedad civil, a un pedazo de la sociedad civil, que la escinde y busca un enfrentamiento de sociedad civil contra sociedad civil para desestabilizar los régimenes democráticos.
En la forma de movilización, inicialmente recurren a grupos sociales pequeños pero bulliciosos y con capacidad de generar acciones violentas a nivel local. Van a recurrir a eso. Eso es obligado. A partir de ello, van a buscar ocupar territorialmente pedazos: una región, un municipio, un departamento. Y si logran encontrar un efecto social y un mayor aglutinamiento de fuerzas, avanzan hasta la disputa de control político de un territorio específico del país. El siguiente paso es buscar algún tipo de ayuda externa. Y entorno a esta estrategia de libreto hollywoodense, están algunos medios de comunicación, que alimentan, magnifican mediáticamente lo que sucede localmente; están los escribanos que van a ayudar a darle una narrativa internacional de sociedades enfrentando a gobiernos democráticos pero ahora llamados totalitarios y el apoyo de ciertas ongs vinculadas al Norte. A partir de esta movilización, la convocatoria y la presencia del intervencionismo extranjero: cascos azules, Departamento de Estado de EE.UU., intervencionismo político que quiere convertir este problema local en un problema de carácter nacional que tiene que ser resuelto ya no por los propios conciudadanos sino por fuerzas externas. Y si todo ese esquema avanza, la posibilidad de una intervención militar.
Entonces es un libreto que tiene un recorrido que es un peligro terrible no sólo para las democracias de nuestros países sino para la integridad territorial de nuestras naciones. Es una cosa muy grave que hay que saber enfrentar con más democracia y más participación".
Luego, en el resto del video, García Linera, que próximamente recibirá el Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Río Cuarto (Córdoba), cuenta el caso del intento de golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales en 2008 y describe un discernimiento entre democracia participativa y económica y libertad liberal individual.