Doña Rosa, ante esto, explota y exige que los maestros vayan a laburar por míseras monedas, porque además ella necesita depositar en la escuela a su prole, como para que estén ahí, encerrados sin molestar. Hasta se permite un inapelable "Yo tengo que ir a trabajar". Para luego repetir que las pruebas PISA dan mal (sin discernir convivencia de diferentes modelos pedagógicos, didácticos, hasta de evaluación) y que la matrícula en las escuelas privadas le gana a la de las públicas (sin poder diferenciar entre un colegio privado, uno de gestión privada y otro de gestión estatal). Ya sería demasiado pedirle que entienda que la educación toda es pública. Prefiere chicanear a un débil maestro: "¿Y vos mandás a tus hijos a la escuela pública?".
¿Qué camino recorrió una sociedad para subirle los sueldos un 100% a los policías violentos y extorsionadores, y meses después estigmatizar a los maestros por reclamar un salario justo?
Quizás algunos apuntes sobre la noción de la escuela como galpón y del pasaje de la escuela como formadora de ciudadanos a una que sólo asegure ávidos consumidores puede darnos algunas pistas de este descalabro sensitivo, una plataforma para la discusión salarial que signará el año y dará pie a los Moyano, Micheli y Barrionuevo a agitar fuegos que el gobierno nacional decidió permitir.
Mientras algunos se dejan vencer por la impaciencia y ven fantasmas opositores al gobierno nacional que reconfiguran a Scioli como un objeto a defender y acurrucar, Correa y Lewkowicz (2005) enmarcan: "La escuela ya no es lo que era. Creció bajo el sueño nacional y estatal. Desvanecido este suelo, agotado el Estado-nación como metainstitución dadora de sentido, no sobreviven sus instituciones, no sobrevive la escuela.
La modernidad le asignó a la escuela una función clave: disciplinamiento y normalización, de tal manera que el paso por ella transformara a cada individuo en ciudadano útil.
Actualmente se ha desarmado el paradigma moderno y hay una nueva definición ontológica del hombre, porque el hombre de hoy es un hombre que se inserta en las redes del mercado (de ciudadano a consumidor o usuario)… pero seguimos actuando -reforzados por la escuela- como si fuéramos el conjunto de hombres libres, iguales y fraternos (ideales de la modernidad).
En las escuelas prospera la desolación porque ya no hay paternidad estatal ni fraternidad institucional. Si las marcas de la escuela moderna eran la normalización y la disciplina, las marcas de hoy son la destitución y la fragmentación, el clima de anomia que recorre las escuelas, ya que no hay normativa compartida.
Por eso las escuelas dejan de ser instituciones para transformarse en galpones en donde se amontonan suposiciones que no son tales, subjetividades desvinculadas, representaciones e ideales anacrónicos, desregulaciones legitimadas en nombre de la libertad, etc. El galpón carece de cohesión lógica y simbólica: cada uno de los habitantes del galpón arma su escena y construye sus reglas, sin que se pueda garantizar las representaciones compartidas y las condiciones de encuentro".
Mientras otros se codean ahora con los peores periodistas, esos que disfrutan y se excitan con repetir en loop el video con el logo de TN de la agresión a los pobres funcionarios sciolistas, el discurso de la alta inversión en Educación con respecto al PIB no alcanza a asimilar la idea desconcertante de someter a los docentes a ser depósitos de los fracasos sociales, como si estos sólo merecieran el desprecio de aquellos que saben de pocos esfuerzos diarios como el de crear un espacio de comunicación con los pibes y salvarlos de las garras de las Doñas Rosa y los supuestos progres asustados.
7 comentarios:
Como la escuela no es un deposito voy a matar a mis hijos, ya que no puedo dejarlos solos. O voy a dejar de trabajar para que los docentes consigan su 35% de aumento. Espero que cuando lo consigan nos mantengan.
Sergio: hablas de los "maestros" (eran obreros de la educación hasta hace no tanto, y se lo habían ganado a pulso) como si fueran una entelequia bondadosa y valiente que pelea por sus derechos y los de sus alumnos, y no, en este preciso momento, la mafia extorsionadora de Baradel que trata de apretar por guita y puestos a otro mafioso como Scioli. Hace años que al SUTEBA le importa un reverendo pomo el estado de la educación publica bonaerense, exactamente desde que la runfla de Yasky empezó a mostrar la cara destruyendo el laburo de base que creó el primer Sutebil. Cada vez que salieron de paro, era por arreglar guita (y no para los maestros que menos ganan, justamente). Y al segundo de arreglar, todos los cuestionamientos sobre la calidad de la educación (curricular, edilicia, de contenidos) desaparecía. No hablo de otros 'maestros', Sergio, hablo de estos mismos. Los mismos que, cuando alguno osaba decir que el plan FINES 2 era vomitivo, el puntero de turno le saltaba al cuello o desde arriba le impedían dejar constancia de la disidencia, con la excusa del 'proyecto'.
Entraron a paritarias anunciando paro, salieron cumpliéndolo extendiendo los fines de semana largos y las vacaciones y (por favor) sin pisar un colegio ni hablar con un solo padre. No es chicana, fue así. Cuando gente de a pie salió a la calle en su apoyo, a los maestros que SI salieron con ellos los amenazaron con sanciones gremiales por atreverse a intentar un paro activo (no es joda). Despues si, todos a La Plata, a ver si disimulamos las dos semanas de rasque de higo. En San Clemente, la lista de 'pobres maestros en lucha' que que mandan a sus chicos a los privados es mayoria, no la excepción. Tampoco es joda ni chicana.
Vos decis:"¿Qué camino recorrió una sociedad para subirle los sueldos un 100% a los policías violentos y extorsionadores, y meses después estigmatizar a los maestros por reclamar un salario justo?"
Ninguno, Sergio: lo del aumento a los canas golpistas estuvo sobre la mesa del gremio como justo reclamo desde enero, pero si hablabas con cualquiera ni se acordaban. "...de sumarse a feriado que haya, de trampear con licencias eternas, de cobrar por 5 cargos juntos y sobrepuestos,". Eso lo hizo el gremio docente de BA, Sergio, no 'la sociedad' ni 'los progres asustados'. Te puedo dar con pelos y señales los casos que conozco de superposicion horaria, ausentismo y/o cagarse olimpicamente en el tiempo y la educacion de sus alumnos (por favor creeme, no son caso excepcionales, sino la norma), como también te puedo decir que, aun sabiendo que ganaban seguro, los tipos amañaron fraude en la elección del año pasado al mejor estilo Miceli. Con punteros patoteando abiertamente. Eso es lo que quedó del Suteba de la carpa blanca. Esta movida hizo retroceder la lucha docente décadas, y el discurso gorila de 'vagos que no quieren trabajar' lo resucitaron despues de esta payasada. Lo resucitaron en la misma gente que hace 15 años salio a la calle con ellos cuando habia que pelear en serio, sin paritaria, cobrando mierda, jubilandose con 150 mangos y con el menemato armado enfrente.
¿Los medios sciolisticos? No se a quiene te referís, pero de la inmensa mayoría de cumpas -no hace falta dar nombres- que estamos en contra de la movida patotera de Baradel & Cía no conozco a ninguno que vaya elogiando al Macri bonaerense, justamente. La responsabilidad de Nación en esto no la niego, pero tampoco la igualo. (sigue, tristemente)
Me juré no volver a tocar el tema y como suele pasar, tengo la palabra floja. Solo agrego que estas tres semanas lograron que yo (justo) dijera: Ya no me interesa. No es mi tema. Ya no soy docente y con suerte no lo volveré a ser. No tengo hijos, ni soy alumno. Lograron eso: ya no me interesa. Cuando el humo baje y las 'banderas de lucha' tambien (es un decir ¡tuvieron la caradurez de hablar de 'estado de alerta y movilización' desde casita!) los cajones de cemento bonaerenses donde desde el duhaldismo se almacenan pibes seguirán ahi, pero el paro se habrá levantado, IOMA seguirá desintegrándose, Scioli habra zafado y acá no paso nada. Las unicas escuelas como la gente, que las contruyó Nacion (para los tres niveles), por suerte seguiran ahi tambien.
Eso es lo que le importa al gremio la educación pública en provincia de Buenos Aires. Si se me ocurriera hacer una comparación, en la CABA deberían estar de paro continuo hace 5 años, y no, apenas alguna marchita al ministerio cuando el regimen PRO vació curricula, eliminó becas, dejo caer techos sobre el personal y amenazo a alumnos y docentes díscolos con denuncias penales. Ahi tampoco paso nada.
El fracaso de la educacion tuvo en estos años como responsables al gremio de encubridores y trepadores a quienes hoy decís que se estigmatizan desde el sciolismo. A mi no me cabe el sayo. SUTEBA acepto hace mucho ser los administradores de dicho fracaso -sin ningún sometimiento-, y en tanto se arregle la tarasca y los puestos, no tienen problema en seguir siendolo.
Abrazo.
L.
PostData obvia e innecesaria: El reclamo salarial docente de más que justo. no le niego a nadie ni a ningun gremio el derecho de pelear por su sueldo y el de los suyos. Pero parar de ésta manera absurda durante las paritarias disfrazando con un 'Defendemos la Escuela Publica" una pelea salarial mientras en realidad se clavan los cuernos con el Manco de La Plata porque les hizo la gran Moyano y los dejó afuera del reparto de alguna torta ministerial no. Abrazo bis.
Ayer, en una plenaria en un barrio "marginal" de Río Cuarto, pensaba y reflexionábamos con los colegas: ¿cuántos docentes con prácticas non sanctas habrá?
¿Cuánto representarán? ¿El 5%?
No acepto, Luis, que a partir de casos particulares, se extienda la singularidad a la generalidad. Menos que menos a la figura simbólica del trabajador de al Educación.
La tapa de hoy de Clarín es muy explícita con respecto a lo que llamo "medios sciolistas".
Ni Mariano Obarrio se animó a tanto.
Me niego a estigmatizar la actividad docente.
Yo tampoco había hablado del tema, hasta ayer, cuando vi el accionar del sciolismo más asqueroso del jueves y ese video en loop (también tiene un poco de culpa Del Moro).
Hay límites que todos debemos esmerarnos en no pasar, aunque nos gane la impaciencia.
Es una discusión salarial (poder) que llevará el tiempo que deba, la de la provincia de Buenos Aires, como de tantas otras provincias en lucha, menos visibles en el panorama nacional.
Acá en Córdoba también tenemos las nuestras...
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No se cuantos tenia cuando lei esa tira, pero era muy chico, y lo que pensé fue: "¿Quien fue el hijo de puta que escribió eso sobre los maestros?". Mi vieja, sola, laburando entre dos y tres turnos todos los días como maestra especial en escuela pública (y los sábados como particular) para pagar su departamentito y bancarnos a mi y a mi hermano debe haber influenciado en esa precoz conciencia gremial, por llamarla así. Me dura y no se va a ir. Pero no hace que me joda menos la protección y amparo que el gremio bonaerense hace del atroz ausentismo docente -en particular en las medias- y el absoluto desinterés por el estado de la educación pública que hacen gala cada día de laburo. Primero porque si, porque es una garcha, por principismo, por lo que sea, pero además porque es contagioso. Es peor, es casi pandémico en las nuevas camadas de docentes.
No quise tomar el todo por una parte y no creo haberlo hecho. Hice lo posible por fundamentar lo que conté de una construcción de poder por parte de una burocracia sindical (no te puedo explicar como me jode referirme en esos términos a SUTEBA) ampliamente mayoritaria que hizo en estos 15 años en general y 5 en particular (+o-) lo imposible por cooptar todo puesto de poder disponible, por cualquier medio necesario.
Creo, y lo creo en serio, que Baradel y los suyos nos hicieron retroceder 40 años en la conciencia colectiva. Provocaron el rechazo de las mismas clases sociales que los acompañaron durante la gesta de la Carpa Blanca (un apoyo que les costó horrores conseguir después de la tierra devastada del menemato y se lo habían ganado a pulso), y también de la clase laburante cuya enorme mayoría tiene a sus hijos en escuela publica (y, como no, de gente como yo y unos cuantos mas que distamos bastante de ser gorilas progres, docentes o no). Y otra cosa que logró es terminar de hacer visible una fractura dentro de los nos consideramos -asi, a lo bestia- K. Nadie lo había logrado de semejante manera. Espero que los que lo intentaron antes y fallaron se lo reconozcan en un futuro, porque no fue poco.
Tampoco estoy idealizando el pasado combativo de una profesión que jamás dejo de ser un cuasi monopolio de la clase media, con lo mejor y peor de ella.
Y ahi estamos. Un abrazo y perdón por otra larga e ilegible perorata.
L.
El desafío ahora será doble, Luis.
Para nada perorata. Se agradece.
Abrazo.
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