Por Mario Cayón
Músico
"Si Salah ad-Din hubiese llegado a América con su ejército musulmán que liberó a Jerusalem de los cruzados, se emitiría por cadena nacional el Ramhadam, o alguna festividad Musulmana o la asunción de nuevos Califas e Imanes si estos existiesen en jerarquía parecida a la católica. Hasta qué punto la creencia como bien cultural, a los que algunos llaman FE, no es otra cosa que la imposición de quien históricamente amarró cadenas sobre culturas conquistadas. “SOMOS DE QUIENES NOS CONQUISTAN”, enunciaría el lema.
Hoy contemplamos cómo todos las empresas que manejan el poder de la comunicación y el riegue de ideas sobre los mortales sudamericanos envían sus corresponsales, instalan sus sets satelitales, transmiten durante copiosas horas la actividad del pontífice de UNA RELIGIÓN, ni siquiera la más numerosa en fieles del planeta, ya que la religión musulmana posee la mayor cantidad de fieles.
La verdad religiosa parece ser otro bien de mercado que los medios han decidido vender de acuerdo a sus intereses mega-mercantes, emanados de aires de dominación atávica a los que poseen FE. ¿Pero no será hora de preguntarse si no es momento de tomar el tren hacia la verdadera libertad de culto, de elección y dejar de consumir la RELIGIOSIDAD tal como se expone en el mercado mediático?
Musulmanes, Judíos, Hinduistas, Budistas, Ortodoxos, Evangelistas, Laicos, politeístas y No creyentes constituyen el 70% del planeta, pero sin embargo las voces que hoy suenan en los canales de televisión no son los de la mayoría, sino de los que ostentan el poder.
Tengamos FE en la liberación de creencias y el no consumo de cultos impuestos culturalmente".
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