jueves, 27 de agosto de 2015

Cuando el PRO y el FR denunciaron fraude con voto electrónico

Una "agrupación" político-empresarial que nació a la luz del aprovechamiento de la tragedia de Cromañón no sorprende a nadie con el comportamiento exhibido estas semanas luego de su pobre performance en las PASO, que pone en riesgo sus chances (y las de los poderes detrás de la cortina) en las elecciones de octubre.
Desde la utilización de las inundaciones en la provincia de Buenos Aires hasta la forzada (por esos mismos poderes detrás de la cortina) conferencia de prensa de ayer en la que se llegó a proponer la instrumentación del voto electrónico en las elecciones generales programadas para dentro de dos meses, el PRO da muestras claras de que está dispuesto a afectar la democracia y las instituciones de la República que tanto dice defender con tal de llegar al sillón de Rivadavia.
Por supuesto que ese no es el primer antecedente durante este 2015: el caso Nisman, con la desvergonzada actuación de las diputadas macristas Patricia Bullrich, Elisa Carrió y Laura Alonso, luce como otro ejemplo de la comodidad que muestra el frente liderado por Mauricio Macri a la hora de usufructuar tragedias en beneficio propio aún cuando el que tenga que pagar las consecuencias sea el país entero, no un gobierno circunstancial.
La última táctica amarilla-mediático-empresarial es asegurarles a los argentinos que "el sistema electoral actual está agotado" y sumarse a la nueva pose demagoga de Sergio Massa: "proponer" reemplazarlo por el voto electrónico en apenas 60 que quedan para octubre. No sólo fácticamente irrealizable sino también violatorio de la ley electoral porque las PASO ya se disputaron.
En medio de derrotas inesperadas para el PRO (y los poderes detrás de la cortina) en Salta, Santa Fe y Tucumán, y la debacle de Sergio Massa que va rumbo a bajar su escaso 14% obtenido en las PASO por la dispersión de los votos de su socio De la Sota, las necesidades de ambos coincidieron en la especulación, sin reparar en que en esas tres elecciones se utilizaron diferentes métodos electivos. En Salta, voto electrónico. En Santa Fe, boleta única. En Tucumán, boleta tradicional. Ante la derrota, en los tres casos, el PRO denunció mediáticamente fraude. Massa se sumó en Salta.
En la provincia norteña, en abril, comenzó el año electoral, con el menemista Juan Carlos Romero, apoyado por Massa (luego de que Macri decidiera romper a pesar de que el candidato a vicegobernador era el amarillo Alfredo Olmedo), enfrentando al peronista Juan Manuel Urtubey.
A pesar de una distancia de 14 puntos en las PASO, Romero emprendió una campaña de denuncias de fraude mediante el sistema de voto electrónico, que poco le sirvió, además de haber sido desestimada por la justicia electoral salteña. En las generales, Urtubey amplió la diferencia a 20 puntos y logró su re-reelección.
El candidato que apoyaba Macri tampoco se quedó atrás y también denunció fraude. Gustavo Durand Cornejo, que competía para la intendencia de Salta capital, perdió la interna frente a Gustavo Sáenz, que posteriormente sería nombrado por Massa como su compañero de fórmula presidencial.
De esa forma, el macrista quedó afuera de la elección general, golpe que lo llevó a denunciar "un fraude fenomenal. Este resultado no era previsto por ninguna encuestadora local, ni nacional".
Quizás esta última frase de Durand Cornejo sea una muestra de lo que iba a venir meses después, con su referente político nacional vendiendo transparencia mediante un sistema que él y sus aliados mismo denunciaron como fraudulento. Todo, ante los adversos veredictos de las urnas que tampoco las encuestas le anticiparon.

1 comentarios:

WOLF dijo...

LA FRASE: "LA ÚNICA URNA QUE ILUMINA ES LA QUE ARDE." (LUIS BARRIONUEVO)

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