Periodistas que viven del kirchnerismo

Deberían darles asco. Por lo menos intelectual.
"Vergüenza", pediría mi vecina enojada por nuestros ruidos, en pose de brazos cruzados y mirada desorbitada.
Indignación ante estas prácticas perversas que, hay que decirlo también, ha fomentado esta diKtadura: omnipresente, asfixiante, totalizadora, autoritaria. Dictatorial, bah.
Y a estos pobres hombres no les queda otra que ordenar su realidad a partir del kirchnerismo, casi lo único existente (¿o no vieron anoche a Sturze y al ex de Juanita? ¡¡¡No me digan que se perdieron a Martincho pedir que el fracking en Vaca Muerta sea republicano!!! Pido un minuto: el debate entre los candidatos a diputados nacionales por La Pampa no me lo van a transmitir, ¿no? Listo, listo. Entendido).
Son monotemáticos por conveniencia.
A propósito: ¿por qué vende más ser opositor al kirchnerismo? Por lo menos, en los grandes medios.
A propósito: ¿por qué todavía los medios desacralizados siguen teniendo muy similar poder de fuego que antes, no sé, de la sanción de la Ley de Medios?
A propósito.
No, hasta ahí.
Bueno, ¿pero de quién estamos hablando?
De Lanata y Bazzán. No, Osvaldo, no. Bazzán, el padre que perdió 119 a 1 una votación y sigue sangrando por la herida.
A propósito (me quedaba uno): después de leer a este "padre", y al siempre enojado Roa, ¿Clarín está sugiriéndole a los pibes que se armen un partido, se presenten en las próximas elecciones y vean qué pasa? No, ¿no? Dios no lo permita.
Bueno, vayamos con lo accesorio para luego pasar a lo central (que será totalmente ocultado por esos medios que siguen intactos en su penetración y legitimación del sentido común del cacerolo, perdón, ciudadano medio).
Lanata, a propósito de su recuperación luego de operarse de una hernia inguinal: "Para desilusión del kirchnerismo estoy bien".
A propósito: ¿me buscan en la blogósfera/twitófera K algún rastro de desearle a Giorgio que no saliera bien de dicha intervención quirúrgica?
Bazzán, por su parte, reincide luego de su fallida columna de ayer sobre la toma de colegios porteños y apuesta a la mejor arma clarinista: el sentido común cacerolo. Y ahí nomás llega a lo que le exigen: criticar por cualquier cosa a... ¡¡¡CFK!!!: "Un chico de entre 13 y 17 años NO puede tener un rol relevante en el diseño de los planes de estudio. Hay que explicarlo? Los quiero tranquilizar. Yo tampoco, porque no me preparé para participar en ese tipo de temas. Salvando las distancias, la señora Presidenta de la Nación tampoco me puede decir cómo titular una nota".
¿Hasta cuándo se van a aprovechar del kirchnerismo?
"¡Y nadie hace nada!", grita mi vecina, tomándose el ascensor ofuscada.
Mientras tanto, lo importante pasará inadvertido para amplias mayorías...

 Finalmente:
¿Van a tardar mucho más ciertos medios de alcance nacional supuestamente defensores y promulgadores de "las otras voces" en dar mayor difusión y repercusión al trabajo que está realizando casi en soledad la gente del programa cordobés ADN?