Una semana después de que estallara la mega filtración (nada inocente) denominada #PanamáPapers, el diario La Nación tuvo que salir a aclarar que también ella ha incurrido en estas maniobras: "En enero de 2015 SA La Nación vendió sus operaciones de clasificados digitales a la compañía internacional líder del sector, denominada Navent Group Ltd. Parte del precio de venta fue cancelado con acciones de esa compañía, que quedaron en poder de SA La Nación. Las acciones representan menos del 10% del capital accionario de Navent, por lo que desde entonces Luis Saguier figura como integrante del nuevo directorio de Navent.
En 2010, cinco años antes de producirse la transacción y cuando se constituyó la sociedad Navent Group Ltd., su registro fue inscripto por el estudio Mossack Fonseca, de Panamá. De allí que SA La Nación aparezca en documentos de los Panamá Papers , según detectaron sus propios periodistas y SA La Nación decidió informar a sus lectores".
Ayer, Jorge Fontevecchia, el CEO de Editorial Perfil, también decidió blanquear que sus empresas operan a través de sociedades y cuentas en paraísos fiscales: "Simpatizamos con el trabajo del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), pero nuestro afecto a esos valores que compartimos no nos debe hacer dejar de publicar informaciones relevantes que nos incomoden, como sucedió la semana pasada, que faltaba la mención de que los propios medios también tenemos empresas offshore (en nuestro caso: Perfil Exterior de British Virgin Island, controlante de Caras Portugal y Angola; Grupo Perfil Inversor de Uruguay, controlante de Caras Brasil, y Perfil Asia de Hong Kong, controlante de cuatro revistas en Shanghai)".
Lo único que Julián D’Imperio hizo fue consultar a Lanata sobre la acusación que Ramón Fonseca Mora, director del estudio de abogados Mossack Fonseca, realizó durante un reportaje al diario La Estrella de su país a partir de los Panamá Papers, donde sostuvo que el fondo NML de Paul Singer había propiciado las filtraciones de sus archivos como, años anteriores, de informaciones que se difundieron en el programa Periodismo para todos, promoviendo viajes del equipo de Lanata a Panamá y Nevada".
Por otro lado, La Nación recibió críticas del diario francés Le Monde por proteger al presidente Mauricio Macri, uno de los más comprometidos en el escándalo, junto al premier británico David Cameron.
Además, Le Monde subrayó que desde que estalló el escándalo de los Panama Papers, el diario de los Mitre y Saguier ha multiplicado un sin fin de artículos que intentan argumentar que las empresas offshore no son ilegales.
El matutino también tuvo que salir a denunciar una operación por parte del sitio web Infobae, del empresario Daniel Hadad (que aparece en los #PanamaPapers), para involucrar al matrimonio Kirchner en el escándalo (la desmintió hasta Hugo Alconada Mon, periodista de La Nación).
El desempeño de las empresas periodísticas también recibió críticas del presidente ecuatoriano Rafael Correa, que a través de su cuenta en Twitter exigió a los reporteros de su país -que forman parte del consorcio internacional encargado de procesar los documentos- que apuren la difusión de la información que comprometería a políticos y empresarios de su país.
Festejando no haber sido involucrado en el escándalo, Correa tipeó: "Casi un año se pasaron buscando algo contra el gobierno ecuatoriano y no encontraron nada. Ahora le toca a ciudadanos: exijamos TODA la información. La lucha “selectiva” contra la corrupción sólo es... ¡más corrupción!".
La exigencia correísta fue criticada por la SIP, la patronal de los medios privados latinoamericanos, que "condenó y pidió el cese del acoso contra los periodistas ecuatorianos que colaboraron en la investigación internacional de los “Papeles de Panamá”, luego de que el presidente Rafael Correa divulgó sus fotos, nombres y cuentas en las redes sociales. “Responsabilizamos al presidente Correa por la integridad física de los periodistas y por su continua política de intimidación”, expresó Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP".
La SIP posee una cuenta offshore en Florida (Estados Unidos), abierta en 2006 y aún activa.
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