La offshore de Fernando Marín, el privatizador del Fútbol Para Todos #PanamaPapers

El titular del Fútbol Para Todos, Fernando Marín, aparece en los #PanamaPapers como presidente de IML Corp., una sociedad offshore abierta el 6 de junio de 2008 y que hoy figura como activa.
IML es la abreviatura de Intermarketing Latino, una firma que sirve de puente entre empresarios latinoamericanos y el mercado chino para el acceso de productos y servicios logísticos para oficinas y escuelas.
Marín fue designado por el presidente Mauricio Macri, su amigo de años, para hacerse cargo del programa estatal Fútbol Para Todos (FpT). Anteriormente fue gerenciador del club Racing de Avellaneda entre 2000 y 2006, luego de la quiebra del club en 1998 bajo la presidencia de Daniel Lalín. Ya se había desempeñado en el ámbito deportivo al organizar la Copa Davis durante 30 años.
Marín también ha incursionado en el mundo del espectáculo: produjo Video Show, creó Mesa de noticias y Calabromas, y trajo a El Chavo del Ocho a la pantalla argentina. También fue director de Radio El Mundo y FM Horizonte.

Marín conoce a Macri casi desde el nacimiento del ahora Presidente, debido a la estrecha relación que mantuvo con Franco Macri. "Yo soy amigo de Mauricio Macri pero no tengo nada que ver con ellos en lo comercial", explicó Marín en una entrevista en 2013.
Es tan estrecha la relación que cuando ambos coincidieron al frente de Racing y Boca Juniors, hubo rumores de una supuesta sociedad entre ambos en la Academia. "Es un disparate total. Ahora bien, como amigos, si él tiene jugadores que yo necesito puedo hacer esa gestión", admitió Marín por esos días.
Ahora, el empresario debe afrontar las fuertes versiones de que su rol en el FpT es privatizarlo.
Anoche, en el programa de Mirtha Legrand, Marín admitió que está prevista una licitación de los derechos de televisación del FpT para mayo, aunque aseguró que "será gratis al menos hasta 2019 porque ese es un compromiso asumido por el Estado".

La fuerte campaña de medios privados en contra del FpT instalando como elevada la cifra que el Estado debe invertir para que el fútbol llegue a los hogares sin pagar un extra es el principal argumento de los privatizadores para que el fenomenal negocio vuelva a manos de privados (con Turner -CNN- a la cabeza, que ya habría hecho una oferta casi igual a la erogación estatal).
En ese marco, además, avanza una vieja idea de Macri y Marín: privatizar los clubes de fútbol y convertirlos en sociedades anónimas.
"Hay que cambiar los estatutos de AFA y permitir que ingresen sociedades deportivas que actúen conjuntamente con las asociaciones civiles sin fines de lucro. El año pasado el fútbol costó casi 1.500 millones y este año 1.800. Una vez que termine el contrato firmado, el Estado se tiene que retirar", avisó anoche el amigo presidencial.
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