Ahora, quieren que meta presa a CFK o a alguna de las figuras emblemáticas del kirchnerismo (hoy, despertó Ercolini, el juez de la causa Papel Prensa, y mandó a detener al ya condenado Jaime).
Sienten que la reputación que creen tener está en juego ante sus audiencias (como si ellas no estuvieran acostumbradas, avisadas y entrenadas en trastabilleos): los datos de crecimiento durante 2015 del Indec macrista y los recuerdos de las falsas promesas de Macri durante el debate presidencial han hecho mella en el #RelatoPRO.
Los más radicalizados fundamentan el pedido en el rating televisivo, medida de todo en el mundillo mediático-político (se ha llegado a proponer que reemplace al voto), indemne a los aumentos y la degradación del poder adquisitivo del salario de millones de argentinos.
Willy Kohan, otro radio Mitre, lo explicó el jueves en El Cronista: "La ventaja que todavía parece tener el Gobierno es que Mauricio Macri sigue apareciendo prácticamente blindado ante la gente. Uno de los productores más exitosos de la televisión, especialista en talk show políticos hoy muy de moda en la TV abierta, comentaba esta semana un fenómeno interesante en los movimientos de las audiencias y los ratings. Cuando se tratan los temas de corrupción, con los casos que afectan a la familia Kirchner o a los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López, el minuto a minuto trepa en forma vertiginosa. Cuando se cambia de tema, y se ingresa en los problemas económicos o políticos de la actualidad, la gente se escapa y cambia de canal. "La gente quiere sangre, que alguien vaya preso", dicen ahora los hombres que manejan la agenda periodística de los canales.
También interpela al propio Presidente Macri este clima de malestar en la calle contra el anterior Gobierno y los casos de corrupción, con una Justicia sospechada de demorar las investigaciones y haber encubierto los casos que ahora se conocen y tienen mayor difusión. En estas condiciones, además con la Doctora Carrió lanzada a condicionarlo, el Presidente no puede aparecer ante esa sociedad sedienta como haciéndose el distraído".
"Lilita, esto ya me está afectando a mí"
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