Pero entre esos improvisados afiches, uno tenía nombre y apellido de la problemática que se estaba denunciando y que signa al gobierno de Mauricio Macri: "¿Quién mató a Esteban Latorre?".
Latorre tenía una hija de 6 años. Fue operado en el mes de enero, cuando se le realizó un triple bypass. Mientras se recuperaba de la intervención quirúrgica, se enteró que lo habían echado del trabajo al que tantos años le había dedicado.
Afiliado a ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), Latorre tuvo que presentar los comprobantes de su deterioro de salud, trámite por el cual las nuevas autoridades tuvieron que reincorporarlo. Pero el desgaste y la desazón minaron su endeble estado.
El lunes 11 de abril, Latorre fue al edificio de la Biblioteca Nacional para presentar los certificados correspondientes con el fin de mantener la licencia por enfermedad. Cuando volvía a su casa de José C. Paz, se descompuso y falleció en el camino.
Era trabajador del sector de Seguridad e Higiene, con 7 años de antigüedad. Estaba sujeto a la resolución 48, una renovación de contrato anual que padecen miles de empleados estatales.
Con el fallecimiento de Latorre, ya son tres los trabajadores muertos producto de los despidos y las políticas que impulsa el gobierno de Mauricio Macri.
El sábado 9 de abril, Yolanda Mercedes, auxiliar docente en la Escuela Especial número 506 de Mar del Plata, sufrió un infarto -a los 60 años- luego de advertir que en su cuenta sueldo sólo había 40 pesos debido a la deducción que le habían aplicado de más de 6.000 pesos, en el marco de los descuentos del 80% que el gobierno de María Eugenia Vidal dispuso para los trabajadores afiliados al Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (Soeme).
"Te la debo, no estoy en tema", fue la respuesta de Macri cuando le preguntaron por la muerte de Yolanda en una conferencia de prensa, y acto seguido se puso a hablar de otro tema de la agenda. Esta semana, adelantó que va a vetar cualquier iniciativa que intente prohibir los despidos.
El martes 12 de abril, Melisa Bogarin, trabajadora desde hacía 8 años del programa ProHuerta, del Inta Chaco, en el marco de una reunión con autoridades del sector, se descompuso y murió mientras era trasladada a un hospital. Era comunicadora social y tenía una beba de un año. Su esposo, Germán Gonaldi, había sido despedido de la Secretaria de Agricultura Familiar. El año pasado, habían podido acceder a un crédito Procrear para construir su casa.
Fuente Fuente Fuente Fuente Fuente
*“No quiero la aberrante deshumanización que viene de este gobierno nacional”
*Falleció una docente en medio de la lucha en Santiago del Estero
*Intentó impedir el despido de su hijo y el patrón los echó a ambos: se suicidó
1 comentarios:
Que vergüenza!!! Cuanto lamento esto que nos esta pasando a los argentinos!!
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