Y Clarín se aprovecha.
Y pasa del "reto de Cristina" (¿?) a "Cristina acata" (No, ataca no. A-ca-ta. Sí, al Coqui).
Clarín ayer: Capitanich negó un reto de Cristina por sus conferencias de prensa
"Jorge Capitanich habló hoy con la prensa y superó los 6 minutos de duración que duró uno de sus últimos encuentros matinales.
Además, respondió más preguntas de las tres que iba a contestar, como habían señalado en su equipo en el día de ayer. Así, el jefe de Gabinete desmintió el malestar que causan estas rondas de prensa en la Presidenta de la Nación y en su entorno.
"Puedo hablar más, puedo hablar menos pero siempre estoy para comunicar", cerró Capitanich su #MomentoCoqui de hoy, como ya se definen en Twitter las conferencias de prensa del jefe de Gabinete.
Clarín había publicado que tanto Carlos Zannini (secretario Legal y Técnico) como Máximo Kirchner y los referentes de La Cámpora querían que el chaqueño dejara de hablar con los medios todos los días y así, opinar sobre todos los asuntos de actualidad.
Ese artículo fue criticado por el diputado Eduardo “Wado” De Pedro, quien por Twitter salió a decir que apoyaban a Capitanich.
Hoy La Nación señala que la Presidenta le ordenó al ministro coordinador que restrinja sus conferencias.
Pero hoy Capitanich respondió más de tres preguntas y cerró diciendo que siempre va a “comunicar”. Ahora, resta ver cómo seguirán las reuniones matinales en Casa Rosada con el periodismo".
Clarín hoy: Para evitar contradicciones, Cristina monitorea los anuncios de Capitanich
"La situación cambió desde que comenzaron a hacerse evidentes a cada rato las contradicciones entre los funcionarios. Ahora, desde muy temprano la presidenta Cristina Kirchner monitorea las conferencias de prensa diarias del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. A las 7 comienza a sonar el teléfono del funcionario. “Nada de lo que se dice en las conferencias de prensa está por fuera de lo que indica Cristina ”, reveló a Clarín una fuente oficial. “Lo que se dice es lo que ella (Cristina) indica”, amplió el funcionario, que pidió que su nombre no sea mencionado.
Pese a que le quiso bajar el tono a las decisiones recientes sobre sus contactos diarios con la prensa (Cristina le pidió que sean más breves), en estas últimas semanas la “supervisión” de la Presidenta sobre los dichos de Capitanich y sobre el “día a día” del Gobierno fue mayor, cuenta otro funcionario. “Las llamadas son constantes y Cristina decide qué se dice y qué no”, dijo una persona cercana a la jefatura de Gabinete.
En su rutina diaria en la quinta presidencial, el primer noticiero que la jefa de Estado mira por la mañana (poco antes de las 8) es el de la Televisión Pública, donde se transmite de forma completa la conferencia de prensa del jefe de Gabinete. “No quiere más contradicciones en los anuncios”, sintetizó un funcionario del Gabinete.
Esta semana se oficializó la decisión de acortar las conferencias de prensa diarias del ministro coordinador. “Quería proponerles un sistema donde tengamos conferencias de prensa en general cortas, con rotación de tres preguntas por día y que no se repitan”, planteó el lunes Capitanich. A raíz de las contradicciones surgidas sobre el impuesto a los Bienes Personales y sobre la meneada importación de tomates, un funcionario del área económica manifestó que cuando no hay anuncios “no es bueno salir a hablar de todos los temas, porque después es más complicado aclarar”".
Mientras tanto, el Grupo y sus secuaces atacan a Sbatella, y Roa, siempre indignado, se hace el bo---, el distraído con la investigación de la UIF contra sus patrones por lavado de dinero.
Nuevo momento: ¿gobierno de Maduro se abre al capital privado?
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1 comentarios:
Che, ya que es un funcionario, y no un empleado público cuya estabilidad está garantizada por la Constitución, ¿no podrán echar al "funcionario que pidió que su nombre no sea mencionado"? Me tiene podrido, el tipo, hace años que el mismo tipo filtra información y nadie hace nada.
¿Cómo que no saben quién es? Pregúntenle a Roa, a Pagni, a Castro, habla con todos ellos. Todo indica que habla de noche, a solas, cuando nadie los ve; en su casa, con la puerta cerrada y los celulares apagados, cuando se sientan en la laptop para escribir sus notas. En ese momento, el funcionario -que pide siempre que su nombre no sea revelado- habla con los periodistas.
Es omnisciente, es omnipresente, es eterno. ¡Es Dios! El mismo Dios que hablaba con Bush y le mandaba bombardear países musulmanes; el mismo que hablaba con Saddam y le mandaba bombardear Israel.
Y no, claro, si es Dios no se lo puede echar.
Marcelo
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