Lanato: "¿Le tocará a un ex marxista, hoy supuesto keynesiano, protagonizar el ajuste? Sería un buen chiste de humor negro de la Historia. El ajuste es como el personaje del Conde Drácula en la novela de Mary Shelley: sólo aparece en un capítulo pero esparce el miedo en todo el libro.
Ernestino: "Antes, el Gobierno incluía entre sus banderas innegociables la del
desendeudamiento. Tomar deuda, no importara cuánto y de qué origen, era
exhibido como un símbolo de los noventa, como un paso decidido hacia la
debacle. Ahora, el Gobierno reconsideró esos principios inalterables y
anuncia con orgullo que, por ejemplo, el Banco Mundial decidió abrir una
nueva línea de créditos.
Antes, durante muchos años, el Gobierno se negó a aumentar las tarifas
de la nafta. Durante ese período, numerosos especialistas, de distintas
líneas partidarias e ideológicas, sostenían que el cuadro tarifario
generaba desinversión. Eran acusados de ser lobbistas de las petroleras.
En el último año, el Gobierno aumentó un cuarenta por ciento el precio
de las naftas, tal como reclamaban las empresas".
Neilson: "Los consejos de médicos que le recomendaban guardar reposo le ahorraron a CFK
la necesidad de ordenar personalmente un ajuste. Hasta nuevo aviso,
Capitanich y Kicillof compartirán el privilegio dudoso de cuidar un
“modelo” que en cualquier momento podría caerse en mil pedazos por falta
de los recursos financieros precisos para mantenerlo intacto. Aunque el
dúo insiste en que no se le ocurriría perjudicar a nadie, Capitanich
por lo menos entenderá que llegar a diciembre del 2015 sin que estalle
otra crisis alucinante no será tan fácil como tantos quisieran imaginar.
Por cierto, para corregir las distorsiones que se han producido sería
necesario algo más que el gran acuerdo nacional entre empresarios,
sindicalistas, políticos de todos los pelajes y la gente que, nos
asegura, servirá para garantizar una salida consensuada del berenjenal
en que el país se ha metido".
Clarín de Mendoza: "Empresarios mendocinos quieren que se acelere la tasa de devaluación
Según una encuesta de la FEM, la consideran la mayor oportunidad para mejorar la competitividad , por encima del repunte en las ventas y nuevos mercados, en un ranking que pondera también al plan Procrear.
Los empresarios asignan un impacto importante a la eventual decisión del
Banco Central de acelerar la tasa de devaluación, además de verlo como
algo que puede pasar en busca de descomprimir una situación de techo
bajo y piso alto, sobre todo para las pymes. Más lejos, en segundo y
tercer lugar, con un rango intermedio ("moderadamente baja") califican
otras dos oportunidades: descubrir mercados y aumento del consumo".
Caputo de Macri: "Los argentinos estamos nuevamente en las puertas de un ajuste. Analistas y políticos coinciden en que el país necesita, sin mayores dilaciones, implementar ya las medidas para frenar el problema del balance de pagos. La sensación de urgencia ha sido instalada: no hay tiempo, las reservas están en caída libre. Dicen que no hay alternativa. Así, este ajuste, como tantos anteriores, se presenta como inevitable.
Se cierra así, con pena y sin gloria, la “década ganada”, donde los argentinos tuvimos extraordinarias oportunidades para transformar al país.
Nos presentan un ajuste insalvable y urgente. Sin embargo, deberíamos preguntarnos por qué llegamos aquí, por qué después de una década de oportunidades extraordinarias, hemos los argentinos repetido nuestro pasado. La historia, tantas veces vivida, de cuando tras el despilfarro cortoplacista del populismo llega, inevitablemente, el ajuste y el regreso del establishment".
sábado, 30 de noviembre de 2013
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