En Córdoba, quien lleva a cabo la tarea sucia de quebrar voluntades es Carlos Jornet, director de La Voz del Interior, el diario de Clarín, y presidente de Adepa (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas).
Schiaretti: "Aseguró que cuando llegue al Congreso Nacional, el próximo 10 de diciembre, impulsará una modificación de la ley de Medios: “A la ley de Medios hay que cambiarla. Fue hecha e impulsada por el Gobierno nacional para apoderarse de los medios de comunicación independientes. Es evidente que los empresarios amigos del Gobierno se están quedando con los fondos destinados a la publicidad oficial”.
Schiaretti se mostró confiado en consensuar en la Cámara de Diputados un nuevo proyecto para modificar la ley que entró en vigencia tras el fallo de la Corte: “Como está, la ley es inaplicable. Espero consensuar una propuesta superadora, con otros legisladores. Está claro que esta ley tiene como único objetivo acallar al periodismo independiente y eso es algo que debemos impedir desde el Congreso”".
Baldassi: "Cuestionó el rol que está cumpliendo la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) en la aplicación de la llamada ley de Medios, a la que calificó de “muy mala”.
Junto a Baldassi, también suscribió la Declaración el legislador provincial Javier Pretto, presidente del PRO".
Aguad: "El diputado nacional por la UCR propuso hacer un acuerdo entre todos los bloques para reformar la ley de medios y consideró que la libertad de expresión “está severamente amenazada en Argentina”.
Aguad propuso “un acuerdo con todos los bloques para reformar la ley de medios y cumplir con ese compromiso más allá de a quién le toque ser oficialismo u oposición en 2015”. “Más allá del fallo de la Corte, la ley es mala. Entre otras cuestiones porque depende del órgano de aplicación. La Corte pide que ese órgano, la Afsca, sea técnico e independiente, cosa es que casi imposible. Y así, vamos a tener otros procesos judiciales para saber cómo se aplica una mala ley”, explicó el parlamentario radical.
“En la Argentina, la libertad de expresión está severamente amenazada por las presiones del Gobierno nacional, que se expresan en la falta de equilibrio en la distribución de publicidad oficial, el cepo publicitario a la publicidad de empresas privadas, las presiones a periodistas, directivos y medios y las intervenciones sospechosas de la Afip contra aquellos que aparecen como una voz crítica”, señaló Aguad.
“Ese es el equilibrador del sistema. Los medios privados pueden tener intereses económicos y políticos, pero si existe un medio oficial sin injerencia del Gobierno, este es el que garantiza la libertad de expresión”, concluyó".
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