El procesado García escribe en Perfil hoy: "Para Clarín, lo de Lorenzetti fue una traición, ya que fue quien volcó
la balanza. Al parecer, los representantes de la empresa se reunían a
menudo con el títular de la Corte, le masajeaban el ego sensible con
publicaciones favorables. Tanto vínculo produjo que el Gobierno lo
sospechara al jurista como enemigo, lo maltratara en publicaciones
varias, le hiciera campañas en contra, dudaran de su honorabilidad y
patrimonio (empresas, el hijo emprendedor, cuestiones íntimas). Fue
pública y deshonrosa esta actitud oficialista, bendecida por la
Presidenta, quizás fundada en que podía ser un eventual sucesor de la
dama para el caso de una crisis. Lorenzetti admitió esa obsesiva
persecución, sus amigos sostenían que era espiado, fotografiado, filmado
y escuchado por diversos servicios de inteligencia para desfigurar su
prestigio y, luego, en el sometimiento de la vergüenza, arrebatarle
dictámenes a favor. Ahora todo se ha dado vuelta: quienes desempolvan
esa campaña artera son los que antes lo defendían y prohijaban.
Si hay sospechas en Clarín sobre el voto de Lorenzetti (jamás aceptarán
que fueron destruídos sus abogados famosos –Gelly, Carrió– por una
desconocida letrada de Lomas de Zamora –Graciana Peñafort– en las
audiencias públicas, a pesar inclusive de poseer las preguntas que les
iban a formular), otra preocupación se advierte en el diario La Nación:
el titular de la Corte inclinará su voto a favor o en contra de esa
empresa por un litigio monumental que le sigue la AFIP y le podría
costar su supervivencia. Dicen haberle escuchado decir a Lorenzetti que
presentar una cautelar y al mismo tiempo empezar a pagar la deuda
exigida son determinaciones contradictorias, que no favorecen al diario".
Mientras, el chico Morando quiere meterse en las grandes ligas: "Dentro del Grupo reconocen que una de las posibilidades que se estudian
es presentar en las próximas semanas un plan voluntario de adecuación a
la Ley, es decir, una propuesta de “desinversión” en la que se
ajustarían a los límites en cuanto a cantidad de licencias de cable,
cobertura geográfica, y cantidad de canales de señales. La estrategia
busca esencialmente que todas las empresas queden en manos de los socios
del Grupo. En especial los negocios centrales. Pero antes intentarán
frenar la acción del Afsca nuevamente en la Justicia. Será a través de
un escrito que presentarán en los próximos días.
Clarín contrató más de diez estudios de abogados para analizar los
escenarios financieros, contables, jurídicos y hasta penales, de
diversas propuestas que enviarán al Gobierno: buscan anticipar el
proceso de “transferencia de oficio” de licencias que exige el Gobierno a
través de Martín Sabbatella. En el Afsca argumentan que no debería
extenderse más allá de seis meses (hasta un año). Los abogados de
Clarín, en cambio, consideran que como mínimo un plazo de 30 días –más
otro mes de prórroga– para recién presentar su propuesta.
La mayor discusión se focaliza en Cablevisión. Más allá de Canal 13 y
las señales de cable, es el mejor negocio del Grupo: representa más del
80% de la facturación de todas sus empresas. Y es, sin dudas, el mayor
activo de la compañía en términos de rentabilidad para las próxima
década cuando todo esté conectado a Internet.
Según los cálculos del Afsca, Cablevisión debería dividirse en tres
compañías distintas para respetar la limitación de cobertura física (24
licencias a nivel país) y cantidad de abonados (nunca mayor al 35% a
nivel nacional). Estiman que la empresa de cable cuesta casi U$S 4.000
millones, a poco más de U$S 1.000 por cada uno de los 3,5 millones de
clientes. ¿Qué grupo local está en condiciones de desembolsar aunque sea
el 25% de ese capital para quedarse con parte de Cablevisión?
Además existen convenios de reciprocidad de inversiones con otros países
que abren a capitales extranjeros a jugar en el país. Pero sólo Estados
Unidos estaría en condiciones de desembolsar esos activos. ¿El Gobierno
le quitará licencias a Clarín para dárselas a fondos extranjeros? La
Ley de medios sólo permite un 30% de inversiones no locales en empresas
de medios".
Por último, el esposo de Pamela le pasa factura a Magnetto:" "Ya se ha llegado a un punto de posiciones tan antagónicas entre ambos
que esto hizo que en definitiva los medios hayamos perdido credibilidad,
que es el activo más importante tenemos, un activo que Clarín ha ido
degenerando. El gran responsable de esta pelea, de esta derrota y de
este cambio en la industria es Héctor Magnetto. Es tan grande Clarín y
durante tantos años ha tenido una posición dominante en el mercado que
Magnetto, líder de esta industria, nos ha conducido a esta situación de
conflicto, de enfrentamientos fruto de su enorme ambición, que en
definitiva le ha hecho mal a la industria.
sábado, 2 de noviembre de 2013
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