Cansado de que los republicanos le embarraran la cancha y lo maniataran, decidió cambiar las mayorías necesarias para nombrar jueces y listo.
La alarma cacerolo-republicana continental ya asoma ante semejante acto de violación de las instituciones.
Abundarán las columnas y los programas especiales de la CNN Miami con Del Rincón y Arduino al borde del llanto.
La pregunta de siempre: ¿se imaginan si la Yegua, de repente, cambia las mayorías necesarias para su Re-Re?
#EscozorCacerolo
#LaEscribaníaDeObama
"La mayoría demócrata del Senado de Estados Unidos aprobó hoy un
cambio histórico en las normas de la Cámara alta para que ya no sea
necesaria una mayoría de 60 de los 100 senadores a fin de confirmar los
nombramientos de jueces y altos funcionarios propuestos por la Casa
Blanca. Inmediatamente, aparecieron las comparaciones con Venezuela. Es
que esta semana, el presidente Nicolás Maduro obtuvo "superpoderes" para
poder gobernar por decreto por un año sin la necesidad de la aprobación
de la Asamblea Nacional, el Congreso venezolano".
Fuente
"En una decisión histórica de enorme repercusión en el funcionamiento
del sistema político de Estados Unidos, los demócratas en el Senado,
hartos de lo que consideran una sistemático obstaculización de la acción
de gobierno, eliminaron este jueves la norma que durante décadas ha
permitido a la minoría bloquear las designaciones del presidente para
puestos en el Gabinete y los principales cargos judiciales.
Por 52 votos contra 48, los demócratas han sacado adelante una nueva
reglamentación que permite la confirmación de todos los nominados por la
Casa Blanca, con excepción de los miembros del Tribunal Supremo, por
mayoría simple, lo que reduce sustancialmente una tradición de
filibusterismo que era una de las características fundamentales del
sistema político norteamericano.
La irrupción del Tea Party en el Congreso, tras las elecciones
legislativas de 2010, ha impuesto en las votaciones a cargos públicos
una pauta de obstruccionismo sin precedentes que ha provocado que queden
vacantes sin cubrir que se remontan a 2007. Este bloqueo hace imposible
el correcto funcionamiento de las instituciones".
Fuente
"Cansado de buscar consenso, de intentar la aproximación a los
republicanos día tras día, ley tras ley, durante cinco años, Obama ha
decidido lo que nadie esperaba: un cambio de las reglas de juego que le
quita considerable poder a la oposición en el Senado y le deja claro a
todos –esa es la intención, al menos- quién manda todavía en esta
ciudad.
Se trata de un paso arriesgadísimo. Cualquiera que afecta a la forma en
que el sistema político norteamericano ha funcionado durante décadas lo
es. Obama puede ser criticado por actuar como los malos perdedores, que
cambian las reglas a mitad del partido. Incluso se le puede acusar de
haber violado el espíritu fundacional de esta democracia. Pero es
evidente que necesitaba hacer algo, y algo grande, para poner fin a esta
sensación de muerte prematura en la que había caído su gestión.
Este jueves el presidente sacó sus garras de lobo. Varias organizaciones
sociales próximas a la izquierda manifestaron rápidamente su
entusiasmo. Son muchos los norteamericanos que aún esperan ver otra
versión de Obama, un lado más enérgico, más firme, más combativo".
Fuente
"Obama denunció la "frustración" del pueblo estadounidense con la
inacción del Congreso, así como el "abuso" por parte de algunos
senadores de tácticas de bloqueo para impedir la aprobación de medidas
económicas o relacionadas con un mayor control de las armas de fuego".
Fuente
"Desde el 2011 el Partido Republicano es mayoritario en la Cámara de
Representantes. Es decir, no sólo tiene minoría de bloqueo en la Cámara
alta sino también mayoría en la baja. Resultado: casi tres años de
inactividad parlamentaria e iniciativas centrales para el presidente,
como la reforma migratoria o la regulación de las armas de fuego, en el
limbo.
Las ventajas a corto plazo para los demócratas y para Obama son
claras: vía libre para las nominaciones. Pero los republicanos siguen
siendo mayoría en la Cámara de Representantes e iniciativas como la
reforma migratoria, o un posible pacto presupuestario, siguen
supeditadas al veto de la oposición. Y los cambios no afectan en nada la
accidentada puesta en marcha de la reforma sanitaria, que los
republicanos intentan torpedear.
Las desventajas para los
demócratas pueden llegar el día que los republicanos recuperen la
mayoría en el Senado y la Casa Blanca. Entonces sería el Partido
Demócrata el que se vería impotente ante el rodillo del Partido
Republicano: ya no valdría la minoría de bloqueo, una especie de seguro
ante una eventual mayoría arrolladora. Y, basándose en el precedente del
jueves, los republicanos podrían laminar el filibusterismo también en
las nominaciones al Tribunal Supremo, cuyos jueces son vitalicios y
disponen de un poder e influencia a veces equiparables al de los
presidentes".
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"La popularidad del presidente de Estados Unidos tocó su nivel más bajo
de sus dos mandatos con un 42% de apoyo, según una encuesta publicada
hoy por la cadena ABC y el diario The Washington Post.
La caída de la popularidad del mandatario coincide con el aumento de
críticas desde distintos sectores políticos y sociales a la puesta en
marcha de la reforma de salud, reivindicada por la Casa Blanca como uno
de los grandes logros de su gestión, y a su incapacidad para aprobar una
reforma migratoria en el Congreso.
Según el sondeo, en sólo un mes la popularidad de Obama cayó seis
puntos, mientras que el nivel de desaprobación de su gestión escaló
hasta un 55%, el peor de su presidencia, según la agencia de noticias
EFE".
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viernes, 22 de noviembre de 2013
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