Los trabajadores enrejados de La Voz del Interior

"Hace unas semanas atrás, en las puertas del diario La Voz del Interior, el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CISPREN) realizó una manifestación para que se respeten los derechos gremiales de los trabajadores y las trabajadoras de prensa del centenario periódico. Dicha jornada dejó algo más que un mero reclamo; dejó una imagen que circuló por varios medios populares a nivel nacional, y sin eco en los medios hegemónicos que mantiene invisibilizada la lucha de los periodistas agremiados a lo largo del país. Mientras un grupo de periodistas se manifestaban en las calles, del otro lado de la reja, estaban encerrados, por orden de altos directivos del diario, los trabajadores que en asamblea decidieron salir a dar su apoyo y agradecimiento a sus compañeros del CISPREN, que se quedaron del lado de afuera de la reja (video).

En diálogo con Marcha, Víctor Beccaría, secretario adjunto del CISPREN, relató los avasallamientos permanentes que sufren los trabajadores del Grupo Clarín en el diario cordobés, así como también en una de las radios con mayor audiencia en el interior del país, Cadena 3: "Nosotros fuimos ese día a apoyar a compañeros que no se les están respetando sus derechos y son continuamente hostigados al momento de querer organizarse. Además le fuimos a pedir a la empresa que se haga cargo de lo que ellos mismos publican, porque todos los días publican un 40% de inflación, y al momento de negociar no se hacen cargo de lo que dicen y se sientan a discutir con montos irrisorios.
- ¿Es verdad que tomaron lista?
- Es verdad. Las dos veces que los compañeros del diario se organizaron tomaron lista. De hecho mandaron a los guardias a tomar las chapas patentes de los autos que estaban alrededor del diario, en los autos que nos movilizábamos.
- ¿Por qué creés que los trabajadores de La Voz tomaron la decisión de salir a acompañarlos a ustedes que estaban afuera, bajo las circunstancias que me estás contando y con el peligro que corrían?
- Esta actitud de los trabajadores de La Voz tiene que ver con la construcción de los propios trabajadores y la construcción de la identidad como trabajadores. Es el producto de un trabajo de muchos años con los compañeros. Se creó un ámbito donde la conciencia gremial se hace más colectiva, y tuvo su corolario en este hecho. Y los momentos de opresión a los trabajadores llevan a momentos de quiebre. No es solamente la cuestión económica, la cuestión laboral, es la humillación constante, cuando uno tiene y debe decir basta.
Si entras al diario, la mayoría de los compañeros entran al Día a Día, que también es de La Voz. Después de un tiempo, te aclaran que para obtener un ascenso te tenés que desafiliar del sindicato. Valoran más tu despertenencia a esa conciencia de trabajador de prensa que tus capacidades profesionales. Normalmente, los compañeros con actividad gremial sufren represalias. Si vos estás trabajando, por ejemplo, en la sección de Política, y no lo digo por desmerecer, te mandan a cubrir notas de espectáculos o a transcribir notas menores. Estas son las metodologías que adoptan para cortar la organización de los trabajadores. Por ejemplo en el Día a Día, se inició una leve organización por parte de los compañeros que están ahí adentro. Todos los años iban eligiendo un nuevo representante, se evaluaban constantemente. Hasta que la empresa inventó un cargo nuevo, el de co-editor, pero para acceder a ese cargo debían dejar de pertenecer al sindicato. Es un clima netamente hostil. En medio de las paritarias, estábamos haciendo un acta junto al delegado de La Voz del Interior, y atrás lo teníamos al Jefe de Personal, del diario, diciendo: "Dejá que hagan la asamblea, que por cada asamblea que hacen les despido a uno", eso decía el jefe de Recursos Humanos de La Voz del Interior. Hoy por suerte, producto de la discusión política, producto que la sociedad está más involucrada, producto que ya la palabra política no es sinónimo de algo espurio, por suerte lo que dicen los medios como éstos ya no es la verdad absoluta sino que hoy se cuestiona y la sociedad cuestiona el discurso de los medios de comunicación.
- ¿Por qué Cadena 3 repite esta misma política represiva?
- Cadena 3 ha tenido una alianza estratégica con La Voz del Interior, que consiste en abroquelarse en determinadas posiciones. Su política es diferente en términos salariales, ellos apuestan a que si unos arreglan el 10%, ellos pagan el 12% para evitar la discusión y eso conlleva a no discutir sobre las mejoras laborales. Así sale perdiendo el trabajador. En los ´90, Cadena 3 pega un salto de calidad importante, que se debe a la relación que ha tenido la emisora con los gobiernos provinciales. Primero, es una cuestión de pauta. Me acuerdo que, desde el CISPREN, hicimos un estudio durante unas paritarias. Se presentaba un representante de Cadena 3 y nos decía que ellos no podían proponer un aumento mejor para los trabajadores porque no lo podían pagar. En el estudio que hicimos, tomamos el costo del segundo, la pauta publicitaria y la publicidad oficial del gobierno de Córdoba, y nos daba que no solo podían pagar ese aumento, sino también que lo podían hacer con sólo dos días de pauta publicitaria. Pero vamos más allá: Cadena 3 ha participado de las listas electorales de Unión por Córdoba. Ejemplo de esto es el ingreso de Blanca Rossi como diputada nacional, la histórica locutora del programa de mayor audiencia a nivel provincial. ¿Cuál es su compromiso social? ¿Cuál es su militancia política? Después se ponen a hablar de objetividad periodística.
- ¿Por qué creés que prohíben la actividad gremial de esa manera, amenazando a sus trabajadores, siguiéndolos, castigándolos? ¿No se dan cuenta de que quedan expuestos?
- Creo que con los niveles de impunidad con los que se han venido manejando los últimos 40 años, esto se da por inercia. Hay que entender que las empresas periodísticas no son solamente empresas económicas. Fundamentalmente son empresas ideológicas, entonces cuando vos disputás con estas empresas paritarias, disputás no solo un aumento de salario, disputás política. Porque las paritarias no son solamente aumento salarial, son condiciones de trabajo. Cuando el Grupo Clarín desembarcó en Córdoba, y el diario La Voz del Interior dejó de ser de los Raimonda, tuvimos cerca de 300 despidos. Porque los retiros voluntarios son despidos. Que te lo vendan como te lo vendan, son despidos, se excusaban con el contexto del país. El contexto político favorecía todo ese tipo de medidas, en esos años de neoliberalismo".

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