Ley pro Monsanto: el consenso y la convivencia del cordobesismo

Luego de una jornada de represión policial en el centro de Córdoba capital, el día amanece con las tapas de los dos principales diarios de la provincia coincidiendo en la utilización de la palabra consenso para reflejar lo que sucedió ayer en la Legislatura provincial: una amplia mayoría votó a favor de la nueva ley de Convivencia Ambiental (tal el pomposo nombre que eligió el delasotismo para la propuesta), denunciada por diversas organizaciones sociales como una normativa que va a facilitar que Monsanto presente un nuevo estudio de impacto ambiental (ya se le fue rechazado uno) para continuar con la obra en Malvinas Argentinas.

La nueva normativa, que plantea audiencias públicas y consultas populares no vinculantes en casos como el de Monsanto, fue aprobada por 65 votos a favor (delasotistas, juecistas, radicales y socialistas), 1 en contra (Cintia Frencia, del FIT, que recibió una cuestión de privilegio de parte del resto de los legisladores, por supuestamente incitar a la violencia en las calles), 1 abstención (el kirchnerista José De Lucca) y 3 ausentes. Fue un "debate" con la Legislatura vallada, sin gente en las gradas y con acusaciones entre los legisladores, con discursos del oficialismo más preocupado por el estado de una docena de policías heridos durante la represión.
La flamante ley no va a permitir que una megaempresa presente un nuevo estudio de impacto ambiental luego de que le rechacen uno primero, pero sí Monsanto podrá hacerlo en los próximos meses, porque los legisladores se encargaron de aclarar que la ley no es retroactiva. Otro privilegio para la multinacional, que semanas atrás había exigido al gobierno provincial seguridad jurídica que protegiera sus inversiones en la provincia.

El accionar policial -e inclusive de varios legisladores- dista mucho del consenso esgrimido por el gobernador De la Sota desde su cuenta de Twitter, luego de criminalizar y descalificar la lucha de las agrupaciones ambientalistas que resisten la instaslación de Monsanto en toda la provincia (hace semanas atrás, el intendente de Río Cuarto decidió rechazar la radicación de la multinacional estadounidense en su ciudad).

Consenso y convivencia a los palos y deteniendo a personas discapacitadas y a menores (a primera hora de la mañana, quedaban 23 personas detenidas todavía), como denunciaron varios colectivos que se oponen al polémico Código de Faltas cordobés (que incluye la figura del merodeo, venida de la Dictadura), que precisamente el delasotismo ahora quiere reemplazar por uno llamado Código de Convivencia, ante las generalizadas críticas que ha levantado aquél. Anoche, pasaron varias horas hasta que la Policía de Córdoba permitió que los detenidos tomaran contacto con abogados de las organizaciones sociales.
La Asamblea Malvinas Luchas Por La Vida, que resiste la instalación de Monsanto en su localidad desde hace más de un año, denunció en un comunicado que "una vez más el Gobierno de José Manuel de la Sota pone por encima los intereses económicos y disfraza de “democracia” el tratamiento de la ley de supuesta “convivencia ambiental”. Cuando la violencia, el silencio, la complicidad, la connivencia, y la represión brutal provienen del Estado, esto genera sólo más violencia. Denunciamos que esta ley viene a garantizar la instalación de Monsanto, y a permitir que continúe el modelo extractivita que va en detrimento de la salud de cada uno de los cordobeses".