Canaleta Sanz la pasó mal en La Pampa

Aunque ahora banca la AUH... "Entré mal al tema", admitió el pre candidato presidencial de FAUNEN, recordando aquella vez que dijo que "se iba por la canaleta de la droga y el juego". Ahora se le escapó "se están robando la Argentina. Hasta los ceniceros".
Sus posiciones a favor de que Mendoza le retaceara ilegalmente el río Atuel a La Pampa le salieron muy caras el viernes cuando llegó a Santa Rosa a ordenar al siempre divergente radicalismo pampeano.
El diario más importante de la provincia lo recibió con un inaudito "Llega el senador que le niega el Atuel a La Pampa" en tapa. Y en la nota: "Su nombre apareció cada vez que, desde Mendoza, surgieron voces con posiciones irreductibles. Ernesto Sanz siempre se opuso a que se libere agua del río Atuel hacia La Pampa.
La visita de Sanz genera una atracción particular porque el mendocino fue intendente de San Rafael, una de las ciudades del sur de esa provincia que, históricamente, de manera más tajante se opone a liberar el agua del río Atuel que le corresponde a La Pampa.
El mendocino realizó siempre fuertes declaraciones en contra de cualquier posibilidad de liberar agua del río hacia nuestra provincia. Incluso encabezó distintas acciones directas en ese sentido, como en julio de 2012 cuando regantes del sur mendocino cortaron la ruta 143 para oponerse a la chance de dejar pasar el agua que le corresponde a La Pampa".

Al final todo derivó en una conferencia de prensa en la que Sanz se enojó con algunos periodistas que le recordaron estos antecedentes y se hizo el ofendido. La Arena, otra vez (que pone la actitud de Sanz en tapa): "El presidente de la UCR dijo que cuando era intendente de San Rafael no tenía "ningún poder de decisión" al tiempo que atribuyó "el rotundo fracaso" de las negociaciones al color político de los gobernantes, es decir, el PJ.
Cuando una pregunta fue bien directa y mencionó el término "robo" para referirse a la actitud de Mendoza respecto a La Pampa, Sanz se mostró ofendido y no quiso responder.
"Yo vine acá con la mayor buena fe y predisposición y prefiero no responder esa pregunta. Respeto lo que puedan pensar los pampeanos, pero también pido que me respeten", respondió Sanz ante la consulta de un periodista de Radio Nacional respecto a que si el senador considera que, con el Atuel, su provincia cometió "un robo".
"Hay herramientas, hay técnicas y hay resoluciones desde el ámbito político que permitirían que el agua llegue a La Pampa", fue la respuesta que dio Sanz cada vez que se le preguntó cuáles serían las medidas para responder al histórico reclamo de nuestra provincia. Ninguno de los dirigentes radicales pampeanos que lo acompañaban intervino para pedir mayores explicaciones, y solo el senador Juan Carlos Marino tomó el micrófono para resaltar que el mendocino "es un hombre valiente que vino a dar la cara" y a "dialogar".
"El Departamento de Irrigación es el área que tiene el verdadero poder sobre el agua en Mendoza, los intendentes son un último eslabón. Yo fui intendente hace 12 años y está claro que esta situación tiene que resolverse en un ámbito de acuerdo. Hoy hay una demanda en el medio y la Corte Suprema tomo intervención. Es el ámbito ideal y oportuno y baso mi opinión en que hay antecedentes como el reciente del Riachuelo-Matanza", aseguró Sanz, quien además se mostró "dispuesto" a pedirle al máximo tribunal "una instancia de mediación para resolver" el diferendo.
El senador admitió que los sistemas de riego que se utilizan en Mendoza son "arcaicos" y, por lo tanto, derrochan agua. "Suscribo a lo que se dice y que está vinculado a sistemas que hacen perder mucha agua. Se debe realizar una evaluación a fondo y permitir que haya soluciones que sean beneficiosas para ambas provincias", indicó.
Antes de la charla con los medios, Sanz se reunió con Héctor Gómez, de la Fundación Chadileuvú, Leandro Altolaguirre, y representantes de la Asamblea en defensa de los ríos pampeanos. Allí se le plantearon los reclamos históricos y actuales de la provincia respecto al Atuel pero no hubo ningún avance concreto.
El encuentro resultó amable a excepción de una intervención del ex intendente de Puelches Enrique Tomas, quien le dijo a Sanz que no le creía nada de lo que decía. El mendocino afirmó luego que no aceptaba "la falta de respeto"".

En El Diario de la Pampa: "El senador mendocino Ernesto Sanz dijo en La Pampa que el conflicto del río Atuel "se va a destrabar cuando gobiernen radicales". Responsabilizó al justicialismo por el "rotundo fracaso" de las negociaciones y dijo que en el actual escenario la Corte Suprema de Justicia es el ámbito "ideal" para resolver el tema.
Ante la insistencia del periodismo en hablar sobre el tema, Sanz reiteró: “no me ando escondiendo, doy la cara”. En ese momento, y mientras Sanz tomaba un vaso de agua, terció el senador Juan Carlos Marino. Luego de aclarar que “Sanz no necesita defensores porque es un hombre valiente”, planteó que la idea era que hablara de varios temas y que, sobre todo, “no estemos enfrentando y dividiendo, sino dialogando”. Sugirió a la prensa que tenía que preguntar sobre otros temas, con una ironía: “¿Nos tienen que proscribir a los radicales porque nuestros dos candidatos son mendocinos?”.
El senador aprovechó para una definición severa: “Que le permitan gobernar al radicalismo, en las provincias y en la Nación, para destrabar el conflicto. Con la mayoría justicialista (en la Cámara mendocina) el convenio no pasó. Que se hagan cargo”".
Las repercusiones llegaron rápidamente a Mendoza.
Los Andes: "Sanz fue a La Pampa y habló de la demanda por el Atuel. El dirigente del Frente Amplio UNEN admitió, en conferencia de prensa, que los regantes mendocinos que toman agua del río Atuel tienen sistemas de riego "obsoletos", razón por la que se "derrocha bastante agua"".
El Sol: "Río Atuel: Sanz les aseguró a los pampeanos que los regantes mendocinos derrochan bastante agua. La presencia de Sanz en La Pampa generó inquietud, porque se produjo en medio de la demanda presentada en 2010 por el abogado pampeano Miguel Palazzani, por la que recientemente le fueron solicitados informes a Mendoza, La Pampa y el gobierno nacional; por otro, el nuevo juicio iniciado por el gobierno de Oscar Jorge".
Mendoza Online: "Atuel: Con la vía judicial, Sanz apuesta a contentar a La Pampa. Ahora, la que tiene que resolver el tema de fondo es la Corte Suprema, y así se podrá satisfacer la demanda pampeana", analizó".
Ayer, Sanz se encargó de contener a sus coterráneos.
En Sitio Andino: "Río Atuel: "En La Pampa creen que son víctimas de un delito cometido por Mendoza". Así lo sostuvo el senador nacional por el radicalismo Ernesto Sanz. Señaló que una solución es el trasvase del Río Grande al Atuel".
Hoy, La Arena, en su sección Opinión, califica la visita de Sanz como "inexplicable e inoportuna" y considera que el radicalismo pampeano "quedó mal parado" por ella.
Y del senador radical habla directamente de ser "uno de los mendocinos más cerradamente opuestos a cualquier atisbo de reconocimiento de la interprovincialidad del río Atuel. El visitante hizo gala de su oficio de político hábil para esquivar definiciones y navegar a dos aguas. Esa actitud elusiva a hablar con claridad en relación al río que su provincia le niega a La Pampa, no es desconocida para los pampeanos. La venimos soportando desde hace décadas de ninguneo cuyano a nuestro reclamo. Es la respuesta histórica de una posición que intenta justificar el despojo.
Para completarla, cuando le fue preguntado directamente qué pensaba del robo del curso se hizo el ofendido y en el colmo del oportunismo llegó a decir que la ausencia de solución había que endilgarla al justicialismo que gobierna la Nación, La Pampa y Mendoza. Como si los gobiernos radicales mendocinos hubieran hecho algo distinto. Como si el gobierno de De la Rúa hubiera avanzado en torno al tema. Como si el peronismo y el radicalismo mendocino sean partidos tan distintos en este y otros temas. Como si el ex gobernador radical de Mendoza Julio Cobos (que llegó a vicepresidente de un peronista) hubiera hecho algo distinto. En fin, como si el radicalismo mendocino pudiera exhibir una historia distinta de cara a los pampeanos en torno al robo de nuestro río.
El radicalismo pampeano hizo así un verdadero papelón. De sus filas han salido los más celosos defensores de nuestro derecho al río y los más consecuentes luchadores de las desviaciones que, en no pocas oportunidades, han cometido sucesivos gobiernos en nuestra provincia que no acertaban a tomar un camino de reivindicación que permitiera avanzar hacia la recuperación del curso de agua. Ese celo que le ha valido el reconocimiento de propios y extraños sobre un tema sobre el que los pampeanos no admitimos claudicaciones, fue dejado de lado esta vez. Ese papel señero en la defensa del río no se condice con la visita del mendocino, pues no se entiende la necesidad que tenían políticamente de traer a La Pampa a un dirigente cuya sola presencia, sin una propuesta sobre el tema que más nos interesa a los pampeanos, resulta por lo menos incómoda para los radicales e irritante para la histórica defensa del Atuel pampeano.
En el resto de los temas Sanz confirmó lo peor que tiene hoy el radicalismo: su servilismo a sus mentores mediáticos. Así, cumplió al pie de la letra repitiendo la agenda de los medios hegemónicos denostando al vicepresidente, repitiendo que "estamos aislados del mundo" y, desde luego, anticipando que si llega a la presidencia modificará la ley de medios. Su llegada a La Pampa fue, así, más que la proyección a futuro que todo político presidenciable debe saber comunicar, un paseo por lo peor del pasado argentino. Faltó que repitiera su desafortunada y recordada frase sobre el destino de droga y juego que tenía, según él, la Asignación Universal por Hijo o expresar aquél deseo suyo de que la economía siga mal hasta las elecciones para tener más chances de ganar. Su retrógrada visión de la Argentina que no soporta la distribución de la riqueza nacional se coló en sus declaraciones. En eso fue coherente al esquivar cualquier definición en torno a la distribución de la riqueza que otorga el agua del río Atuel que su provincia le niega a la provincia de La Pampa".

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