Que los había acusado no sólo de mentir, sino también de tergiversar, a propósito de los dichos del papa Francisco, los que este domingo son utilizados por cada empresa (para)periodística como mejor le cae a sus intereses.
La respuesta del emporio de los Mitre y Saguier fue atacar nuevamente la política de derechos humanos con el viejo reclamo de los legitimadores del accionar de la Dictadura de que los desaparecidos no fueron 30 mil.
Pero antes, el jueves, había expresado sus deseos de que un hecho desequilibrante pueda cambiar el en apariencias inmodificable camino hacia un nuevo triunfo K en las elecciones presidenciales.
"Cuando hablamos en este editorial del sobrevuelo de un cisne negro queremos decir que advertimos la posibilidad de un acontecimiento que altere el rumbo aparentemente tranquilo de la evolución socioeconómica. Puede objetarse que entonces ya no sería imprevisible, pero también debemos agregar que un ave que sobrevuela podría no posarse nunca. De lo que hablaremos es de la posibilidad de que ese cisne descienda y se plante frente a nosotros antes del próximo 10 de diciembre.
¿Qué tipo de acontecimiento puede tener tan fuerte impacto? Nunca puede descartarse algún escándalo personal o de corrupción que haga imposible sostenerse a quienes ejercen el poder. Sin embargo, ya han ocurrido escándalos que en cualquier otro país hubieran obligado a un presidente a renunciar, pero aquí han sido asimilados sin producir esa consecuencia. Los hechos de corrupción han sido monumentales, obvios y profusamente difundidos, pero la Justicia no ha logrado sentencias ni encarcelamientos y la gestión de la Presidenta preserva un porcentaje significativo de aprobación. Gran parte de la sociedad argentina digiere la corrupción.
El cisne negro del que nos ocupamos aquí es una situación de pérdida de control de la conducción económica que produzca una reacción social caótica. Es, por ejemplo, el caso de una corrida cambiaria con su consecuente corrida bancaria que lleve a imponer un corralito de depósitos y a acentuar el cepo cambiario.
Hay un hecho objetivo: cualquiera sea el pronóstico electoral, habrá devaluación. A medida que se aproxime la fecha del 10 de diciembre, para retener pesos argentinos se exigirá una tasa nominal de interés creciente. Cuando sólo falten 30 días no habrá tasa de interés en un plazo fijo que compense la magnitud pronosticada de una devaluación. Entre hoy y el 10 de noviembre veremos una creciente tendencia a desprenderse de los pesos para transformarlos en bienes o en dólares. Esto presionará sobre los precios y sobre la brecha cambiaria. La gente y las empresas querrán desprenderse más rápidamente de la moneda argentina, aumentando su velocidad de circulación. El efecto será equivalente al de mayor emisión, redoblando el impacto inflacionario.
Éste es el cisne negro que revolotea sobre nosotros. También el Gobierno parece estar mirándolo. No es casual que haya creado una división de espionaje para identificar y perseguir a quienes sean acusados de provocar corridas o producir un "golpe de mercado".
Preparémonos para observar una caza de brujas que busque preservar electoralmente a un gobierno que mucho ha aprendido de Joseph Goebbels".
Franca expresión de deseos y la impotencia de su cumplimiento volcados en el espacio empresarial del diario.
En la editorial de hoy, titulada no casualmente "Reparar no es tergiversar", La Nación embiste, otra vez: "La épica de los derechos humanos impuesta por quienes nos gobiernan instaló una visión ciertamente parcializada, ligada al endiosamiento de lo actuado por las organizaciones armadas terroristas en la década del 70, que justificó indebidamente, entre otras cosas, la reinserción pública de muchos de sus oscuros protagonistas.
El fraude ideológico que pretenden imponernos esconde además un espectacular fraude económico del que poco se habla. Distintas opiniones se alzaron en los últimos tiempos buscando aportar a la verdad. El negocio de los derechos humanos fue el título del reciente libro del periodista Luis Gasulla referido a la estafa, estimada en 750 millones de pesos, detrás de los planes de vivienda del binomio Sergio Schoklender-Hebe de Bonafini. Por su parte, otro autor, José D'Angelo, presentó un análisis particularmente detallado y fundamentado con documentación respaldatoria de dos cuestiones clave. Desde su título, Mentirás tus muertos, este libro se plantea lo desmesurado del controvertido número de 30.000 desaparecidos, al tiempo que se ahonda en el custodiado misterio de los montos destinados a la reparación histórica de las víctimas.
Las llamadas leyes "reparatorias" dictadas por los gobiernos de Carlos Menem y Néstor Kirchner con el fin de subsanar los atroces errores y excesos cometidos en la lucha contra la guerrilla de la década del 70 fueron objeto de una discrecional interpretación. Sus reglamentaciones evidenciaron una clara voluntad de flexibilizar, hasta límites risueños, los medios de prueba requeridos para la obtención de los beneficios, dejando en manos de funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos las decisiones finales.
Una de sus más controvertidas reglamentaciones establecía que figurar en el listado de la Conadep resultaba suficiente para que la Secretaría emitiera un "certificado de denuncia de desaparición forzada" que permitía, a la víctima o a sus allegados, acogerse por única vez a un beneficio equivalente al sueldo más alto de la administración pública multiplicado por cien. Curiosamente, la norma no preveía devolución alguna ante tantas reapariciones con vida. Es así como D'Angelo, luego de recorrer infructuosa y reiteradamente distintas reparticiones públicas consignadas en el libro en busca de información fidedigna, termina por preguntarse cuántos han sido los que accedieron a la suma actualizada resultante de 240.000 dólares por la desaparición de otro que figuraba con un seudónimo o un simple "número de Actor" en el informe de 1984, aun cuando, por confirmarse que no estaba desaparecido, haya sido suprimido en el informe de 2006.
De los más de 13.000 reclamos, 7800 obtuvieron resolución favorable según da cuenta el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), armando una auténtica industria de la indemnización por derechos humanos que favoreció tanto a funcionarios como a abogados inescrupulosos. Muchos fueron los millones de dólares pagados y ocultados hasta hoy con la sola intervención de un área del Estado, la sospechada e infranqueable Secretaría de Derechos Humanos. Tantos que el autor del libro citado estima que, a valores de hoy, estaríamos hablando de algo así como 1800 millones de dólares salidos de las arcas públicas con este fin.
La falta de transparencia en el manejo de los fondos del Estado que caracterizó los últimos 12 años involucra también los millonarios montos destinados al pago de estas "reparaciones compensatorias" tan arbitrarias. No cabe entonces ninguna duda sobre cuán conveniente resulta mantener triplicada la cantidad de desaparecidos para justificar el oscuro destino de tan cuantiosos recursos negándose a dar información sobre éstos".
¿Qué sentirá Gasulla de ser utilizado para esto?
Mientras tanto, Alberto Benegas Lynch (h), habitual columnista de La Nación, habla de un "contragolpe de Estado", pero en Infobae...
La misma semana.
Más:
Morales Solá: "Funcionarios kirchneristas aceptaron que el decreto que reglamentó la ley de inteligencia interna está empapado por la sospecha de que algo podría pasar en la economía antes de las elecciones de octubre"
Violencia política en los años 70: "todas la voces" coincidieron en que "la verdad no debe ser parcial"
domingo, 12 de julio de 2015
sábado, 11 de julio de 2015
Hasta ahora: el FpV 31.8% nacional. 26% en provincias grandes y 45.3% en las chicas
"Tras el superdomingo, sólo resta el balatoje en la CABA para cerrar el ciclo electoral previo a las PASO nacionales. Durante tres meses se disputaron 17 elecciones provinciales en 12 distritos que, en conjunto, congregan 42% del electorado nacional. Entre los distritos se encuentran cuatro de las cinco provincias usualmente considerados como “grandes” (CABA, Córdoba, Mendoza y Santa Fe) y ocho de los 19 distritos “chicos”. Esas elecciones incluyen cinco primarias obligatorias, una elección interna (La Pampa), nueve elecciones generales, un balotaje (Tierra del Fuego) y una elección de legisladores provinciales (Corrientes). Ya hay ocho gobernadores electos, Corrientes renovó parcialmente su Legislatura provincial, en CABA está pendiente del balotaje entre PRO y ECO y Chaco tiene elecciones en septiembre aunque todo permite anticipar el triunfo del FpV. El balance que aquí se propone incluye 11 elecciones: las nueve generales, las PASO en Chaco y las legislativas en Corrientes.
El score de ganadores ha sido generoso por su diversidad. El FpV triunfó sólo en cuatro de las 11 provincias (incluyendo Chaco, que aún debe definirse en las elecciones del 20 de septiembre), pero los triunfos opositores se dispersaron entre varias fuerzas políticas. La UCR tuvo dos victorias (la gobernación de Mendoza, y las legislativas en Corrientes, donde la UCR es Gobierno), y le siguen con un triunfo cada una el PRO (en CABA, aunque está pendiente del balotaje del 19 de julio), el Partido Socialista (Santa Fe), el PJ no kirchnerista (Córdoba), el MPN y Juntos Somos Río Negro. Pasando en limpio, cuatro triunfos kirchneristas, cinco antikirchneristas y dos neutros aunque con aperturas hacia el PJ en general.
Interpretar esos triunfos en términos estrictamente partidarios puede resultar problemático dado lo inusual de la derrota de los oficialismos locales. Hasta ahora los oficialismos fueron derrotados sólo en dos de las 11 provincias analizadas: Mendoza y Tierra del Fuego. El revés cuyano afecta el score de éxitos del FpV pero no su caudal electoral: en Mendoza el FpV obtuvo 41% de los votos, apenas por debajo del 42,5% con los que triunfó en 2011 ante una oposición fragmentada y concurrentemente con las presidenciales en que CFK fue reelecta con el 54% de los votos. La derrota fue más estrepitosa en Tierra del Fuego donde el Partido Social Patagónico, de actuación local, apenas obtuvo el 4,7% después de gobernar las provincias durante ocho años. Más allá del podio de ganadores, el balance electoral debe tomar nota del apoyo electoral de los partidos, como lo atestigua Mendoza, donde el FpV perdió con los mismos votos con que había ganado en 2011.
A la fecha, en las 11 provincias el FpV acumuló el 31,8% de los votos, casi tres puntos porcentuales por encima de lo obtenido en 2011 en un contexto más favorable a nivel nacional. Las diferencias en el apoyo electoral del FpV entre las dos elecciones se basan en la particular combinación de avances y retrocesos. El FpV tuvo ganancias electorales en cinco provincias y pérdidas en seis. Sin embargo, no hay relación directa entre avance electoral y triunfo: el FpV ganó en tres de los cinco distritos en los que tuvo retrocesos mayores al 5% (Chaco, -6,7%, aunque están pendiente las generales; La Rioja, -10,3% y Salta, -8,3), y fue derrotado en los tres distritos en que obtuvo ganancias mayores al 5% (Córdoba, 17,2%; Neuquén, 5,1% y Santa Fe, 7,6%). La mejora del caudal electoral agregado del FpV se basa en gran medida en los notables avances en dos de los distritos grandes, especialmente en Córdoba donde no había presentado candidato a gobernador en 2011.
En ambas elecciones, el FpV obtuvo una diferencia importante con el partido ubicado en el segundo puesto. Dado el carácter amplio y variable de las coaliciones que se forman a nivel local alrededor de los candidatos de la UCR, el 19,4% obtenido por ese partido en 2015 no puede ser interpretado de manera directa. Aun así, el apoyo combinado de los partidos que a nivel nacional conforman la coalición Cambiemos (PRO, UCR y CC-ARI) alcanzan a superar el tercio del electorado (34,8%), y araña el 40% si se le agrega lo obtenido por ECO en la CABA.
Además de la ventaja de los oficialismos, estas elecciones también muestran las diferencias en los apoyos regionales de los partidos políticos. El desempeño del FpV ha sido notablemente mejor en las provincias chicas, triunfando en cuatro y saliendo segundo en las otras tres. Por el contrario, obtuvo el tercer lugar en tres de los cuatros distritos grandes, ocupando el segundo lugar en Mendoza. Esas diferencias regionales en el desempeño también pueden verse observando el apoyo electoral para los 11 distritos aquí analizados en las elecciones de 2015.
El FpV obtuvo apenas un cuarto del apoyo electoral en los cuatro distritos grandes pero el 45% en los distritos pequeños. Esas diferencias, sin embargo, son menos marcadas que en 2011, cuando el FpV obtuvo 20,4% en las cuatro provincias grandes que aquí se analizan, y 49% en las 7 provincias chicas. La distribución regional de la fortaleza del FpV contrasta con la de los socios de la coalición Cambiemos, que obtiene de manera combinada el 39% de los votos en los distritos grandes, alcanzando el 46% si se le suma los de ECO en la CABA, pero sólo el 26% en los distritos pequeños.
La cautela impide hacer algunas inferencias tentadoras a partir de estos datos. En primer lugar, es difícil extender los resultados a las provincias en las que todavía no se realizaron elecciones para cargos locales. Ello incluye 12 provincias chicas que en conjunto albergan el 21% de los electores, y que suelen mostrar un comportamiento electoral similar al de los distritos chicos aquí analizados. Pero también incluye a la decisiva provincia de Buenos Aires que cuenta con 37% del padrón nacional, y cuyo comportamiento electoral suele diferir de las del resto de los distritos grandes. En segundo lugar, es difícil extender estos resultados locales a las elecciones de cargos nacionales. Basta recordar que en el año 2011, en las 11 provincias aquí analizadas el FpV obtuvo 29% para cargos locales, pero Cristina Fernández de Kirchner obtuvo el 43% en las PASO, y el 47% en las generales. Para aproximaciones más certeras sobre el nivel nacional, a confiar en los estudios de opinión a la espera de la gran encuesta electoral que constituye las PASO a celebrarse el 9 de agosto".
Fuente
El score de ganadores ha sido generoso por su diversidad. El FpV triunfó sólo en cuatro de las 11 provincias (incluyendo Chaco, que aún debe definirse en las elecciones del 20 de septiembre), pero los triunfos opositores se dispersaron entre varias fuerzas políticas. La UCR tuvo dos victorias (la gobernación de Mendoza, y las legislativas en Corrientes, donde la UCR es Gobierno), y le siguen con un triunfo cada una el PRO (en CABA, aunque está pendiente del balotaje del 19 de julio), el Partido Socialista (Santa Fe), el PJ no kirchnerista (Córdoba), el MPN y Juntos Somos Río Negro. Pasando en limpio, cuatro triunfos kirchneristas, cinco antikirchneristas y dos neutros aunque con aperturas hacia el PJ en general.
Interpretar esos triunfos en términos estrictamente partidarios puede resultar problemático dado lo inusual de la derrota de los oficialismos locales. Hasta ahora los oficialismos fueron derrotados sólo en dos de las 11 provincias analizadas: Mendoza y Tierra del Fuego. El revés cuyano afecta el score de éxitos del FpV pero no su caudal electoral: en Mendoza el FpV obtuvo 41% de los votos, apenas por debajo del 42,5% con los que triunfó en 2011 ante una oposición fragmentada y concurrentemente con las presidenciales en que CFK fue reelecta con el 54% de los votos. La derrota fue más estrepitosa en Tierra del Fuego donde el Partido Social Patagónico, de actuación local, apenas obtuvo el 4,7% después de gobernar las provincias durante ocho años. Más allá del podio de ganadores, el balance electoral debe tomar nota del apoyo electoral de los partidos, como lo atestigua Mendoza, donde el FpV perdió con los mismos votos con que había ganado en 2011.
A la fecha, en las 11 provincias el FpV acumuló el 31,8% de los votos, casi tres puntos porcentuales por encima de lo obtenido en 2011 en un contexto más favorable a nivel nacional. Las diferencias en el apoyo electoral del FpV entre las dos elecciones se basan en la particular combinación de avances y retrocesos. El FpV tuvo ganancias electorales en cinco provincias y pérdidas en seis. Sin embargo, no hay relación directa entre avance electoral y triunfo: el FpV ganó en tres de los cinco distritos en los que tuvo retrocesos mayores al 5% (Chaco, -6,7%, aunque están pendiente las generales; La Rioja, -10,3% y Salta, -8,3), y fue derrotado en los tres distritos en que obtuvo ganancias mayores al 5% (Córdoba, 17,2%; Neuquén, 5,1% y Santa Fe, 7,6%). La mejora del caudal electoral agregado del FpV se basa en gran medida en los notables avances en dos de los distritos grandes, especialmente en Córdoba donde no había presentado candidato a gobernador en 2011.
En ambas elecciones, el FpV obtuvo una diferencia importante con el partido ubicado en el segundo puesto. Dado el carácter amplio y variable de las coaliciones que se forman a nivel local alrededor de los candidatos de la UCR, el 19,4% obtenido por ese partido en 2015 no puede ser interpretado de manera directa. Aun así, el apoyo combinado de los partidos que a nivel nacional conforman la coalición Cambiemos (PRO, UCR y CC-ARI) alcanzan a superar el tercio del electorado (34,8%), y araña el 40% si se le agrega lo obtenido por ECO en la CABA.
Además de la ventaja de los oficialismos, estas elecciones también muestran las diferencias en los apoyos regionales de los partidos políticos. El desempeño del FpV ha sido notablemente mejor en las provincias chicas, triunfando en cuatro y saliendo segundo en las otras tres. Por el contrario, obtuvo el tercer lugar en tres de los cuatros distritos grandes, ocupando el segundo lugar en Mendoza. Esas diferencias regionales en el desempeño también pueden verse observando el apoyo electoral para los 11 distritos aquí analizados en las elecciones de 2015.
El FpV obtuvo apenas un cuarto del apoyo electoral en los cuatro distritos grandes pero el 45% en los distritos pequeños. Esas diferencias, sin embargo, son menos marcadas que en 2011, cuando el FpV obtuvo 20,4% en las cuatro provincias grandes que aquí se analizan, y 49% en las 7 provincias chicas. La distribución regional de la fortaleza del FpV contrasta con la de los socios de la coalición Cambiemos, que obtiene de manera combinada el 39% de los votos en los distritos grandes, alcanzando el 46% si se le suma los de ECO en la CABA, pero sólo el 26% en los distritos pequeños.
La cautela impide hacer algunas inferencias tentadoras a partir de estos datos. En primer lugar, es difícil extender los resultados a las provincias en las que todavía no se realizaron elecciones para cargos locales. Ello incluye 12 provincias chicas que en conjunto albergan el 21% de los electores, y que suelen mostrar un comportamiento electoral similar al de los distritos chicos aquí analizados. Pero también incluye a la decisiva provincia de Buenos Aires que cuenta con 37% del padrón nacional, y cuyo comportamiento electoral suele diferir de las del resto de los distritos grandes. En segundo lugar, es difícil extender estos resultados locales a las elecciones de cargos nacionales. Basta recordar que en el año 2011, en las 11 provincias aquí analizadas el FpV obtuvo 29% para cargos locales, pero Cristina Fernández de Kirchner obtuvo el 43% en las PASO, y el 47% en las generales. Para aproximaciones más certeras sobre el nivel nacional, a confiar en los estudios de opinión a la espera de la gran encuesta electoral que constituye las PASO a celebrarse el 9 de agosto".
Fuente
viernes, 10 de julio de 2015
Leuco Metralleta quiere ver presa a CFK
Y para eso sacó un libro, al que tituló Juicio y Castigo, en la misma línea que el Nunca Más de Pablito Rossi, el apropiador de Hora Clave.
En verdad, es una compilación de columnas escritas por Leuco en diferentes medios durante todo la época K, en la que, como todos sabemos, hubo una alta restricción a la libertad de expresión.
12 años de columnas de opinión. Con un prólogo fechado en junio de este año, donde se despacha con exabruptos varios contra La Shewua, como a él le gusta endulzar a su audiencia cacerolista dura.
"Yo no creo ni apuesto por el rencor, porque nos envenena a todos. Es el odio añejado. pero sí creo en la memoria, la verdad, la justicia y la condena, como decían nuestras pancartas en las marchas multitudinarias, mientras se replegaban el terrorismo de Estado de Videla y sus cómplices. Y eso no significa igualar aquel proceso dictatorial con estos doce años de autoritarismo, mega corrupción y degradación de los valores fundacionales del progresismo", aclara en el comienzo, acostumbrado a igualar al kirchnerismo hasta con Hitler.
Asegura que el libro "no es un escupitajo de venganza" y exige "nunca más a los ladrones y a los patoteros de Estado. Nunca más a los que provocaron la fractura social expuesta y los que atacaron la libertad". La grieta.
Y a paso seguido, se atreve a difamar a su odiada Presidenta: "Otro título que analicé (para el libro) fue La impostora. O Araña mala, como le dijo el Pepe Mujica al verla enojada. Jorge Fernández Díaz la había bautizado La patrona de Balcarce 50, y yo alguna vez le robé la idea para potenciarla: La patrona del mal, dice por ahí alguna columna enojada y con ánimo de ofender, como deben ser todas las columnas según el maestro Arturo Pérez Reverte". Alto concepto de periodismo.
Esta semana, en raid promocional del libro, le dijo a su compañero de irritación, Fernández Díaz, que "Cristina es más rencorosa y vengativa que Néstor" y se acordó cuando era K. Sí, Leuco. En los primeros años, cuando era habitual que entrevistara a CFK, en el mismo registro que hoy "entrevista" a los líderes opositores en su programa en TN junto a su hijo. Changuito.
"Están las primeras adhesiones a un kirchnerismo que fue más producto de mi expresión de deseo que la realidad. (...) Después cometí la torpeza profesional de ser el único periodista que firmó una solicitada en apoyo de Kirchner. Estaba también Miguel Bonasso, pero lo hacía más como integrante del grupo Calafate. Con el tiempo me di cuenta de que fue un error grave. Yo temía por la violencia que podía estallar en la Argentina si ganaba Carlos Menem y tuve el gesto de soberbia y omnipotencia al pensar que mi adhesión pública podía sumar algún votito al candidato patagónico. Estoy arrepentido", confiesa, y a paso seguido la emprende contra Roberto Navarro, como anticipábamos acá. Ahora seguirá Lobo (¡¡¡¿¿¿cómo quién???!!!). Anoche estuvo con el dr. Hubris.
Finalmente, el integrante del consorcio de TN intenta despegarse de la mancha venenosa clarinista con el recurso de punta de los entregados al Grupo: "Me causan gracia los esbirros de Cristina que me acusan de hablar en nombre de Clarín. (...) En 2006 me aplicaron todos los castigos del manual kirchnerista y yo no era "un monopolio destituyente", era apenas un humilde periodista sin relación de dependencia que trabajaba en una radio y que como todo patrimonio tenía la casa familiar y un auto medio pelo".
Otros tiempos, muy distintos a la actualidad del cordobés, el que le aconseja al hijo que se cuide. Changuito.
En verdad, es una compilación de columnas escritas por Leuco en diferentes medios durante todo la época K, en la que, como todos sabemos, hubo una alta restricción a la libertad de expresión.
12 años de columnas de opinión. Con un prólogo fechado en junio de este año, donde se despacha con exabruptos varios contra La Shewua, como a él le gusta endulzar a su audiencia cacerolista dura.
"Yo no creo ni apuesto por el rencor, porque nos envenena a todos. Es el odio añejado. pero sí creo en la memoria, la verdad, la justicia y la condena, como decían nuestras pancartas en las marchas multitudinarias, mientras se replegaban el terrorismo de Estado de Videla y sus cómplices. Y eso no significa igualar aquel proceso dictatorial con estos doce años de autoritarismo, mega corrupción y degradación de los valores fundacionales del progresismo", aclara en el comienzo, acostumbrado a igualar al kirchnerismo hasta con Hitler.
Asegura que el libro "no es un escupitajo de venganza" y exige "nunca más a los ladrones y a los patoteros de Estado. Nunca más a los que provocaron la fractura social expuesta y los que atacaron la libertad". La grieta.
Y a paso seguido, se atreve a difamar a su odiada Presidenta: "Otro título que analicé (para el libro) fue La impostora. O Araña mala, como le dijo el Pepe Mujica al verla enojada. Jorge Fernández Díaz la había bautizado La patrona de Balcarce 50, y yo alguna vez le robé la idea para potenciarla: La patrona del mal, dice por ahí alguna columna enojada y con ánimo de ofender, como deben ser todas las columnas según el maestro Arturo Pérez Reverte". Alto concepto de periodismo.
Esta semana, en raid promocional del libro, le dijo a su compañero de irritación, Fernández Díaz, que "Cristina es más rencorosa y vengativa que Néstor" y se acordó cuando era K. Sí, Leuco. En los primeros años, cuando era habitual que entrevistara a CFK, en el mismo registro que hoy "entrevista" a los líderes opositores en su programa en TN junto a su hijo. Changuito.
"Están las primeras adhesiones a un kirchnerismo que fue más producto de mi expresión de deseo que la realidad. (...) Después cometí la torpeza profesional de ser el único periodista que firmó una solicitada en apoyo de Kirchner. Estaba también Miguel Bonasso, pero lo hacía más como integrante del grupo Calafate. Con el tiempo me di cuenta de que fue un error grave. Yo temía por la violencia que podía estallar en la Argentina si ganaba Carlos Menem y tuve el gesto de soberbia y omnipotencia al pensar que mi adhesión pública podía sumar algún votito al candidato patagónico. Estoy arrepentido", confiesa, y a paso seguido la emprende contra Roberto Navarro, como anticipábamos acá. Ahora seguirá Lobo (¡¡¡¿¿¿cómo quién???!!!). Anoche estuvo con el dr. Hubris.
Finalmente, el integrante del consorcio de TN intenta despegarse de la mancha venenosa clarinista con el recurso de punta de los entregados al Grupo: "Me causan gracia los esbirros de Cristina que me acusan de hablar en nombre de Clarín. (...) En 2006 me aplicaron todos los castigos del manual kirchnerista y yo no era "un monopolio destituyente", era apenas un humilde periodista sin relación de dependencia que trabajaba en una radio y que como todo patrimonio tenía la casa familiar y un auto medio pelo".
Otros tiempos, muy distintos a la actualidad del cordobés, el que le aconseja al hijo que se cuide. Changuito.
jueves, 9 de julio de 2015
Dictado de Independencia: Fonte y Luisito Investigador, con la mitad que mantiene a la otra mitad #RelatoAntiK
Tratando de borrar el 2011, el esforzado relato de los medios opositores al gobierno nacional fuerzan su mirada sobre el último domingo electoral deseando ver en la franja central del país una mina de ánimo y confianza, a pesar de lo que sucedió 4 años atrás.
Hace dos semanas, marcábamos el copiado de Pablito Rossi al procesado Pagni, con idéntico "razonamiento". En verdad, auto engaño, que nutre los peores discursos antikirchneristas ciegos, que acaban de apoyar la pancarta en favor del soldado Cabral sobre la mesa de luz.
Los protagonistas esta semana son Fontevecchia y Majul, que hacen malabares para disimular la endeblez opositora, que va rumbo a las PASO con más desesperanza que en 2011, cuando creía que La Yegua iba a estar debajo de los 35 puntos.
Recuerdos del futuro.
Fonte: "El kirchnerismo -a veces más puro, a veces diluido casi hasta la extinción en el peronismo tradicional- tiende a vencer en las áreas donde el Estado nacional envía más dinero del que recauda vía impuestos o retenciones, y tiene a perder en las zonas del país donde extrae más recursos de los que envía en forma de subsidios u obras públicas nacionales. En Córdoba, por ejemplo, se quejan por no haber tenido prácticamente autopistas y los kilómetros que fueron construyendo se hicieron con recursos de la provincia pagados al contado.
Esta división electoral entre las zonas del país que reciben subsidios y las que pagan impuestos generando los recursos para esos subsidios se expresó de manera más brutal en las últimas elecciones de Brasil, donde el norte pobre votaba por la presidenta Dilma Rousseff y el sur rico por la oposición. La grieta electoral en Brasil es una línea recta que divide el país por la mitad a la altura de Rio de Janeiro".
Luisito Investigador: "Cálculos más o menos lógicos o más o menos extravagantes se exhiben al por mayor. Jorge Giacobbe, por ejemplo, se tomó el trabajo de promediar el porcentaje obtenido por el Frente para la Victoria sobre el 42% de los votos emitidos y le dio apenas el 31%. Exhibió ese trabajo, según él, para probar que Scioli no está ganando en segunda vuelta ni está cerca de hacerlo. Pero quizá una de las cuentas más interesantes es la de Sergio Berensztein. El consultor divide el país en tres grandes bloques "socioeconómicos". Uno es el NEA, el NOA y la Mesopotamia, con una ponderación del 30% de los votos a nivel nacional. Otro bloque es la zona centro y la Patagonia, que representaría otro 30% del padrón. El último es la provincia de Buenos Aires, que concentra cerca del 40% de los votos. Los divide de esa manera porque considera que al Frente para la Victoria siempre le va mejor en las provincias y los distritos donde los habitantes dependen más del Estado. Es decir, donde son determinantes el empleo público y los planes sociales. Y afirma que le va bastante peor en los centros urbanos o las zonas más ricas, donde el PBI es más alto y el desarrollo productivo más sostenido".
Hace dos semanas, marcábamos el copiado de Pablito Rossi al procesado Pagni, con idéntico "razonamiento". En verdad, auto engaño, que nutre los peores discursos antikirchneristas ciegos, que acaban de apoyar la pancarta en favor del soldado Cabral sobre la mesa de luz.
Los protagonistas esta semana son Fontevecchia y Majul, que hacen malabares para disimular la endeblez opositora, que va rumbo a las PASO con más desesperanza que en 2011, cuando creía que La Yegua iba a estar debajo de los 35 puntos.
Recuerdos del futuro.
Fonte: "El kirchnerismo -a veces más puro, a veces diluido casi hasta la extinción en el peronismo tradicional- tiende a vencer en las áreas donde el Estado nacional envía más dinero del que recauda vía impuestos o retenciones, y tiene a perder en las zonas del país donde extrae más recursos de los que envía en forma de subsidios u obras públicas nacionales. En Córdoba, por ejemplo, se quejan por no haber tenido prácticamente autopistas y los kilómetros que fueron construyendo se hicieron con recursos de la provincia pagados al contado.
Esta división electoral entre las zonas del país que reciben subsidios y las que pagan impuestos generando los recursos para esos subsidios se expresó de manera más brutal en las últimas elecciones de Brasil, donde el norte pobre votaba por la presidenta Dilma Rousseff y el sur rico por la oposición. La grieta electoral en Brasil es una línea recta que divide el país por la mitad a la altura de Rio de Janeiro".
Luisito Investigador: "Cálculos más o menos lógicos o más o menos extravagantes se exhiben al por mayor. Jorge Giacobbe, por ejemplo, se tomó el trabajo de promediar el porcentaje obtenido por el Frente para la Victoria sobre el 42% de los votos emitidos y le dio apenas el 31%. Exhibió ese trabajo, según él, para probar que Scioli no está ganando en segunda vuelta ni está cerca de hacerlo. Pero quizá una de las cuentas más interesantes es la de Sergio Berensztein. El consultor divide el país en tres grandes bloques "socioeconómicos". Uno es el NEA, el NOA y la Mesopotamia, con una ponderación del 30% de los votos a nivel nacional. Otro bloque es la zona centro y la Patagonia, que representaría otro 30% del padrón. El último es la provincia de Buenos Aires, que concentra cerca del 40% de los votos. Los divide de esa manera porque considera que al Frente para la Victoria siempre le va mejor en las provincias y los distritos donde los habitantes dependen más del Estado. Es decir, donde son determinantes el empleo público y los planes sociales. Y afirma que le va bastante peor en los centros urbanos o las zonas más ricas, donde el PBI es más alto y el desarrollo productivo más sostenido".
miércoles, 8 de julio de 2015
"Magnetto cree que la guerra de medios termina el 10 de diciembre de 2015"
El periodista Martín Sivak acaba de editar el libro "Clarín, la era Magnetto", en la que desanda las últimas cuatro décadas del principal multimedio del país y centra su mirada en la administración del actual CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, que llega a ese máximo cargo luego de ser uno de los contadores de la empresa.
"Tuve la oportunidad de tener largas conversaciones con Magnetto. La primera de más de cinco horas, en una charla off the record y donde explicó su perspectiva de expansión y donde se fue colando el conflicto actual con el gobierno", contó Sivak en diálogo con radio Del Plata (Buenos Aires).
De esas charlas con el mandamás del emporio mediático, Sivak aseguró que Magnetto tiene el convencimiento de que la envergadura de Clarín frenó "lo que él considera el inicio de una nueva tiranía. Lo que él cree es que Clarín fue una especie de contención a este proyecto avasallador".
"Dice que el gobierno no aceptó el rol de Clarín como grupo de medios, que me parece que no es condición para entender la magnitud de esta pelea que lleva ocho años”, evaluó Sivak, que agregó: "En la interpretación de Magnetto, la guerra de medios termina el 10 de diciembre de 2015, gane quien gane. Él considera que el conflicto tal como lo conocemos va a terminar pero van a quedar secuelas con las causas judiciales abiertas".
Una de esas causas abiertas lo involucra directamente a Magnetto, que está imputado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar en la causa Papel Prensa.
"No me lo dijo él, pero lo que pude reconstruir con fuentes inobjetables es que Magnetto pensó que terminaba preso cuando se presentó el informe “Papel Prensa, la verdad”. Magnetto se convenció que pudo evitar su detención gracias al testimonio de Isidoro Graiver, que puso en duda el testimonio de la viuda de Graiver. Magnetto se había preparado para ser detenido", detalló Sivak.
En otra entrevista radial, en este caso con Continental (Buenos Aires), el autor reveló anécdotas de la redacción del diario, abordó la relación con el menemismo y desmitificó la leyenda de que cuatro tapas de Clarín derribaban a un gobierno.
"Tuve la oportunidad de tener largas conversaciones con Magnetto. La primera de más de cinco horas, en una charla off the record y donde explicó su perspectiva de expansión y donde se fue colando el conflicto actual con el gobierno", contó Sivak en diálogo con radio Del Plata (Buenos Aires).
De esas charlas con el mandamás del emporio mediático, Sivak aseguró que Magnetto tiene el convencimiento de que la envergadura de Clarín frenó "lo que él considera el inicio de una nueva tiranía. Lo que él cree es que Clarín fue una especie de contención a este proyecto avasallador".
"Dice que el gobierno no aceptó el rol de Clarín como grupo de medios, que me parece que no es condición para entender la magnitud de esta pelea que lleva ocho años”, evaluó Sivak, que agregó: "En la interpretación de Magnetto, la guerra de medios termina el 10 de diciembre de 2015, gane quien gane. Él considera que el conflicto tal como lo conocemos va a terminar pero van a quedar secuelas con las causas judiciales abiertas".
Una de esas causas abiertas lo involucra directamente a Magnetto, que está imputado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar en la causa Papel Prensa.
"No me lo dijo él, pero lo que pude reconstruir con fuentes inobjetables es que Magnetto pensó que terminaba preso cuando se presentó el informe “Papel Prensa, la verdad”. Magnetto se convenció que pudo evitar su detención gracias al testimonio de Isidoro Graiver, que puso en duda el testimonio de la viuda de Graiver. Magnetto se había preparado para ser detenido", detalló Sivak.
En otra entrevista radial, en este caso con Continental (Buenos Aires), el autor reveló anécdotas de la redacción del diario, abordó la relación con el menemismo y desmitificó la leyenda de que cuatro tapas de Clarín derribaban a un gobierno.
martes, 7 de julio de 2015
Revuelo en TN: Pagni salió a defender a Lousteau de los ataques de Lanata, Carrió, Morales Solá y Longobardi
Y el culpable es el clínico Martín Lousteau, que no sólo pone en aprietos a los kirchneristas wishful thinking sino también a TN, que ve con preocupación que su candidato, Mauricio Macri, se vea debilitado por el no triunfo de Horacio Rodríguez Larreta en primera vuelta, y las derrotas en Santa Fe, Córdoba y La Rioja.
En ese marco, el mismo domingo, Joaquín Morales Solá empezó a exigir que el juguete del sombrío Enrique "Coti" Nosiglia se baje de su candidatura y que no haya balotaje, aunque no sea muy republicana y respetuosa de las instituciones dicha imposición. Proteger a Mauricio vale mucho más.
Anoche, volvió a repetir en la columna de su programa Desde el Llano, ya más desembozado: "En el tema de la segunda vuelta en Capital hay más debate de parte de los políticos que lo aceptable. Significa para la oposición un desafío importante ya que se va a producir 20 días antes de las PASO nacionales de las candidaturas presidenciales.
Larreta y Lousteau pertenecen a un mismo espacio político. Si salía segundo Recalde no se discutiría la segunda vuelta porque son dos proyectos distintos, dos miradas distintas del país.
Aparecen dos escenarios, el peronismo se unió. Cuando no están en el Gobierno se pelean mucho. Hay que recordar las cosas que le hizo Cristina Kirchner a Scioli. Pero cuando se acercan las elecciones buscan una forma de unificarse en una sola forma. Es el caso de la fórmula de Scioli y Zannini, todos juntos.
Por otra parte, cuando la oposición está lejos de las elecciones hacen cosas de unidad como participar contra manifestaciones pero cuando se acercan las elecciones empiezan las diferencias y peleas. Esto deja a la sociedad con la imagen de un peronismo ordenado y una oposición desordenada.
El que debe resolver esto es el radicalismo. Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, tiene una posición que está alejada del sí y del no ya que solamente está dedicada a la elección nacional.
A Macri le conviene que no haya segunda vuelta porque lo liberaría para enfocarse a la campaña presidencial.
El radicalismo deberá decidir si quiere ser un partido de oposición o si va a ser un partido con vocación de poder. Es difícil que Lousteau pueda mantenerse en la candidatura si el radicalismo no lo respalda".
Apenas finalizó el programa de Morales Solá, empezó el de Carlos Pagni, Odisea Argentina.
Y el columnista del diario La Nación la emprendió contra su compañero de canal (y diario), sin nombrarlo: "¿Hasta dónde puede llegar Lousteau con una caracterización negativa del gobierno del PRO y Macri? Porque Lousteau, al final, forma parte del mismo esquema de poder que se propone como reemplazo del peronismo, que muy probablemente tenga en Macri como candidato a presidente de Cambiemos, la fuerza política a la que pertenece Lousteau; también Sanz y Carrió, los dos líderes que están por detrás de Lousteau respaldándolo.
Acá aparece otro problema: todo lo que diga Lousteau en contra de Macri lo está diciendo en contra del candidato presidencial muy probablemente de su propia fuerza política. ¿A quién le sumaría ese discurso de Lousteau? ¿Lo capitalizarían Carrió o Sanz antes de las PASO? ¿O esa crítica riega la planta de Scioli o Stolbizer? Quienes subrayan esto dicen que Lousteau no tendría que presentarse y me parece realmente un pedido impertinente, que no corresponde, porque detrás de Lousteau y el propio Lousteau están construyendo una alternativa al PRO que no es el kirchnerismo, una fuerza distinta que no pertenece al peronismo, y están en todo su derecho de hacerlo. Pedir que no se presenten es ignorar un problema muy profundo que afecta a la política argentina: la representación del espacio no peronista.
¿Por qué resulta para muchos incómoda la persistencia de Lousteau de ir al balotaje? Hay en la Argentina un entramado social de clase media urbana y rural, que podemos caracterizar en Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mar del Plata, Bahía Blanca, compuesto por abogados, contadores, médicos, profesores de colegios secundarios, chacareros, la clase media que acostumbró a votar no peronismo y que tenía en el radicalismo el instrumento que le daba coherencia a nivel nacional por su alcance e inserción territorial, desde Tierra del Fuego a La Quiaca, con una cabecera estratégica en Buenos Aires y representantes a nivel provincial que le permitían gobernar algunas jurisdicciones y constituir bloques partidarios para balancear al peronismo.
Eso no existe más desde el 2001. Fue reemplazado por distintas fuerzas políticas con distintas inserciones territoriales. En Buenos Aires, lo hizo el PRO. Hay una competencia de distintas fuerzas por la misma base electoral, la misma sociología. Ese es el problema que está detrás del enfrentamiento entre Larreta y Lousteau, y es una síntesis que no se pudo lograr en los últimos 14 años y que ahora paga Macri: la fragmentación del espacio no peronista, el colapso del viejo radicalismo".
En ese marco, el mismo domingo, Joaquín Morales Solá empezó a exigir que el juguete del sombrío Enrique "Coti" Nosiglia se baje de su candidatura y que no haya balotaje, aunque no sea muy republicana y respetuosa de las instituciones dicha imposición. Proteger a Mauricio vale mucho más.
Anoche, volvió a repetir en la columna de su programa Desde el Llano, ya más desembozado: "En el tema de la segunda vuelta en Capital hay más debate de parte de los políticos que lo aceptable. Significa para la oposición un desafío importante ya que se va a producir 20 días antes de las PASO nacionales de las candidaturas presidenciales.
Larreta y Lousteau pertenecen a un mismo espacio político. Si salía segundo Recalde no se discutiría la segunda vuelta porque son dos proyectos distintos, dos miradas distintas del país.
Aparecen dos escenarios, el peronismo se unió. Cuando no están en el Gobierno se pelean mucho. Hay que recordar las cosas que le hizo Cristina Kirchner a Scioli. Pero cuando se acercan las elecciones buscan una forma de unificarse en una sola forma. Es el caso de la fórmula de Scioli y Zannini, todos juntos.
Por otra parte, cuando la oposición está lejos de las elecciones hacen cosas de unidad como participar contra manifestaciones pero cuando se acercan las elecciones empiezan las diferencias y peleas. Esto deja a la sociedad con la imagen de un peronismo ordenado y una oposición desordenada.
El que debe resolver esto es el radicalismo. Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, tiene una posición que está alejada del sí y del no ya que solamente está dedicada a la elección nacional.
A Macri le conviene que no haya segunda vuelta porque lo liberaría para enfocarse a la campaña presidencial.
El radicalismo deberá decidir si quiere ser un partido de oposición o si va a ser un partido con vocación de poder. Es difícil que Lousteau pueda mantenerse en la candidatura si el radicalismo no lo respalda".
Y el columnista del diario La Nación la emprendió contra su compañero de canal (y diario), sin nombrarlo: "¿Hasta dónde puede llegar Lousteau con una caracterización negativa del gobierno del PRO y Macri? Porque Lousteau, al final, forma parte del mismo esquema de poder que se propone como reemplazo del peronismo, que muy probablemente tenga en Macri como candidato a presidente de Cambiemos, la fuerza política a la que pertenece Lousteau; también Sanz y Carrió, los dos líderes que están por detrás de Lousteau respaldándolo.
Acá aparece otro problema: todo lo que diga Lousteau en contra de Macri lo está diciendo en contra del candidato presidencial muy probablemente de su propia fuerza política. ¿A quién le sumaría ese discurso de Lousteau? ¿Lo capitalizarían Carrió o Sanz antes de las PASO? ¿O esa crítica riega la planta de Scioli o Stolbizer? Quienes subrayan esto dicen que Lousteau no tendría que presentarse y me parece realmente un pedido impertinente, que no corresponde, porque detrás de Lousteau y el propio Lousteau están construyendo una alternativa al PRO que no es el kirchnerismo, una fuerza distinta que no pertenece al peronismo, y están en todo su derecho de hacerlo. Pedir que no se presenten es ignorar un problema muy profundo que afecta a la política argentina: la representación del espacio no peronista.
¿Por qué resulta para muchos incómoda la persistencia de Lousteau de ir al balotaje? Hay en la Argentina un entramado social de clase media urbana y rural, que podemos caracterizar en Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mar del Plata, Bahía Blanca, compuesto por abogados, contadores, médicos, profesores de colegios secundarios, chacareros, la clase media que acostumbró a votar no peronismo y que tenía en el radicalismo el instrumento que le daba coherencia a nivel nacional por su alcance e inserción territorial, desde Tierra del Fuego a La Quiaca, con una cabecera estratégica en Buenos Aires y representantes a nivel provincial que le permitían gobernar algunas jurisdicciones y constituir bloques partidarios para balancear al peronismo.
Eso no existe más desde el 2001. Fue reemplazado por distintas fuerzas políticas con distintas inserciones territoriales. En Buenos Aires, lo hizo el PRO. Hay una competencia de distintas fuerzas por la misma base electoral, la misma sociología. Ese es el problema que está detrás del enfrentamiento entre Larreta y Lousteau, y es una síntesis que no se pudo lograr en los últimos 14 años y que ahora paga Macri: la fragmentación del espacio no peronista, el colapso del viejo radicalismo".
lunes, 6 de julio de 2015
#CbaVota Schiaretti se alinea con Scioli
"Córdoba no es una isla", resonó en el triunfante búnker delasotista, anoche, mientras la empresa venezolana Smartmatic retrasaba los resultados, que no exhibían un amplio triunfo oficialista como el pre candidato presidencial José Manuel de la Sota quería mostrar al país, a metros sólo de su tigrense contrincante, Sergio Massa, que se le había colado en el escenario a pesar de su deseo. Como venganza, no lo dejó hablar y adjudicarse la victoria de Juan Schiaretti, el ex gobernador que vuelve junto a un ex antidelasotista, el tecnológico intendente de San Francisco, Martín Llaryora. El Gringo ya había agradecido las felicitaciones de Cristina, Scioli y Zannini (Wado no pudo comunicarse desde La Rioja) y había homenajeado hasta los desaparecidos (él mismo sufrió los azotes de la Dictadura). La distancia con el macrista Oscar Aguad no fue la esperada (e instalada durante dos horas) de más de 10 puntos, sino poco menos de 6. Una estrechez no prevista ni por la próximamente disuelta Triple Alianza, más pendientes de pelearse por los votos de la Capital (entre Mestre Jr. y Juez al interior del frente, y entre Ramoncito y el Milico al interior del radicalismo) al extremo de que el intendente capitalino se ausentó para no mostrarse como partícipe de la derrota, con vistas a las elecciones del 13 de septiembre.
Por lo menos, los dos espacios mayoritarios históricamente en la provincia tenían cosas a las que prestarle atención, no como el "kirchnerista" Accastello, que se consolaba con el contador de chistes Cacho Buenaventura (que apenas si le agregó votos en Cruz del Eje) asegurando que será la segunda minoría de la Legislatura, detrás de Unión por Córdoba. Preferible, antes de ver que apenas si superaba el 17%, sólo 2 puntos más que la anterior elección K en la provincia (las legislativas del 2013), cuando el despliegue territorial y publicitario, y el apoyo de la Casa Rosada fue notoriamente menor. Pesan variables socioculturales muy arraigadas en la Córdoba (de la Fundación) mediterránea, pero también imposturas que ya supimos marcar por acá (algunos subrayaban que en 2011 el kirchnerismo no presentó candidato). Será el mismo Accastello que negoció hasta último momento con De la Sota ser el vice de Schiaretti el que quizás le ceda el lugar al electo gobernador cuando éste explicite su apoyo al sciolismo, hambriento de nuevos fondos para la provincia y deseoso de que el vano enfrentamiento de De la Sota con el kirchnerismo concluya: demasiados muertos salieron del placar cordobesista, ahora embriagado con su "nuevo modelo", ése que buscará reemplazar a ese cordobesismo que lanzó en 2011 De la Sota, entusiasmado por su victoria, hasta que 15 días después Cristina logró el 50% en las PASO de ese año. Este año, sueña con utilizarlo para vencer al cada vez más desdibujado Massa en las PASO. Este año, su "modelo" (que Schiaretti caracterizó desde la melena de Kempes hasta el fernet con Coca) tiene más tiempo que en 2011: 33 días, hasta el 9 de agosto. Mientras tanto, todos sacan cuentas. Poco ha cambiado (y cambiará), a pesar de las promesas.
Por lo menos, los dos espacios mayoritarios históricamente en la provincia tenían cosas a las que prestarle atención, no como el "kirchnerista" Accastello, que se consolaba con el contador de chistes Cacho Buenaventura (que apenas si le agregó votos en Cruz del Eje) asegurando que será la segunda minoría de la Legislatura, detrás de Unión por Córdoba. Preferible, antes de ver que apenas si superaba el 17%, sólo 2 puntos más que la anterior elección K en la provincia (las legislativas del 2013), cuando el despliegue territorial y publicitario, y el apoyo de la Casa Rosada fue notoriamente menor. Pesan variables socioculturales muy arraigadas en la Córdoba (de la Fundación) mediterránea, pero también imposturas que ya supimos marcar por acá (algunos subrayaban que en 2011 el kirchnerismo no presentó candidato). Será el mismo Accastello que negoció hasta último momento con De la Sota ser el vice de Schiaretti el que quizás le ceda el lugar al electo gobernador cuando éste explicite su apoyo al sciolismo, hambriento de nuevos fondos para la provincia y deseoso de que el vano enfrentamiento de De la Sota con el kirchnerismo concluya: demasiados muertos salieron del placar cordobesista, ahora embriagado con su "nuevo modelo", ése que buscará reemplazar a ese cordobesismo que lanzó en 2011 De la Sota, entusiasmado por su victoria, hasta que 15 días después Cristina logró el 50% en las PASO de ese año. Este año, sueña con utilizarlo para vencer al cada vez más desdibujado Massa en las PASO. Este año, su "modelo" (que Schiaretti caracterizó desde la melena de Kempes hasta el fernet con Coca) tiene más tiempo que en 2011: 33 días, hasta el 9 de agosto. Mientras tanto, todos sacan cuentas. Poco ha cambiado (y cambiará), a pesar de las promesas.
domingo, 5 de julio de 2015
Horacio González vs. Daniel Scioli
Hoy
-LN: ¿Es Scioli el sucesor del kircherismo?
-HG: Llegamos a esta encrucijada electoral, que es muy dramática, en donde los representantes máximos de esas dos fuerzas (FpV y PRO) son candidatos más vinculados antes a una pobreza discursiva que a una espesura en la elaboración de los grandes problemas del país.
-LN: ¿Habla de Scioli y de Macri?
-HG: Sí, hablo de los dos y sin embargo los dos van a representar cosas diferentes. Estas elecciones -o esta discusión sobre la Argentina- tienen a dos representantes que no son los mejores exponentes de las grandes tradiciones políticas argentinas. Es notable que una coyuntura de fuerte dramatismo sea representada por dos personas que, quizá, no estén a la altura del drama que van a representar. Evidentemente, si yo declaro mi voto a favor de Scioli, lo declaro como un voto despojado de la fuerza del entusiasmo. Con respecto a un Estado que sólo toca temas para quitarle energía, ahí sí no estoy de acuerdo. Ahí tendrías que demostrar que, al tocar el tema de los derechos humanos, lo único que hizo fue promover a un general que era la negación de eso y no es así, pero está dicho con tal astucia que ni Maquiavelo podría haberlo argumentado mejor? Dicho esto, me alegro de que el Gobierno se haya desembarazado de Milani.
-LN: Los intelectuales que simpatizan con este Gobierno llaman al kirchnerismo nueva izquierda, pero Scioli no es eso.
-HG: No, claro, Scioli proviene del deporte, igual que Macri. Los puntos de contacto entre las dos biografías políticas son innegables".
30 de junio
"El director de la Biblioteca Nacional e integrante de Carta Abierta, Horacio González, anunció que votará al Frente para la Victoria, pero no ocultó su disidencia con la elección de Daniel Scioli como candidato presidencial: "Mi biografía no viene del deporte", dijo. Sostuvo que no tiene los mismos gustos culturales ni artísticos que Scioli. "Yo lo voy a votar en desacuerdo con estas dimensiones y pensando en un flujo histórico".
En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad sostuvo que Carlos Zannini, "es una persona vinculada a un análisis político más profundo", y analizó la relación entre Scioli y el candidato a vicepresidente: "No veo posible que intenten convertirse uno al otro. Me parece mejor mantener de una manera aceptada, clara y visible las discusiones que pueda haber porque tienen trayectorias diferentes".
En este sentido, reflexionó sobre la integración de Scioli y Zannini en una fórmula en conjunto: "Es una composición cuya fuerza puede residir en su heterogeneidad. Yo personalmente no sé si dará el resultado de una heterogeneidad que sume o no. El votante lo dirá". Y agregó: "Mi termómetro vibró más con Jorge Taiana en su momento y no necesariamente lo hizo después con otros candidatos"".
-LN: ¿Es Scioli el sucesor del kircherismo?
-HG: Llegamos a esta encrucijada electoral, que es muy dramática, en donde los representantes máximos de esas dos fuerzas (FpV y PRO) son candidatos más vinculados antes a una pobreza discursiva que a una espesura en la elaboración de los grandes problemas del país.
-LN: ¿Habla de Scioli y de Macri?
-HG: Sí, hablo de los dos y sin embargo los dos van a representar cosas diferentes. Estas elecciones -o esta discusión sobre la Argentina- tienen a dos representantes que no son los mejores exponentes de las grandes tradiciones políticas argentinas. Es notable que una coyuntura de fuerte dramatismo sea representada por dos personas que, quizá, no estén a la altura del drama que van a representar. Evidentemente, si yo declaro mi voto a favor de Scioli, lo declaro como un voto despojado de la fuerza del entusiasmo. Con respecto a un Estado que sólo toca temas para quitarle energía, ahí sí no estoy de acuerdo. Ahí tendrías que demostrar que, al tocar el tema de los derechos humanos, lo único que hizo fue promover a un general que era la negación de eso y no es así, pero está dicho con tal astucia que ni Maquiavelo podría haberlo argumentado mejor? Dicho esto, me alegro de que el Gobierno se haya desembarazado de Milani.
-LN: Los intelectuales que simpatizan con este Gobierno llaman al kirchnerismo nueva izquierda, pero Scioli no es eso.
-HG: No, claro, Scioli proviene del deporte, igual que Macri. Los puntos de contacto entre las dos biografías políticas son innegables".
30 de junio
"El director de la Biblioteca Nacional e integrante de Carta Abierta, Horacio González, anunció que votará al Frente para la Victoria, pero no ocultó su disidencia con la elección de Daniel Scioli como candidato presidencial: "Mi biografía no viene del deporte", dijo. Sostuvo que no tiene los mismos gustos culturales ni artísticos que Scioli. "Yo lo voy a votar en desacuerdo con estas dimensiones y pensando en un flujo histórico".
En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad sostuvo que Carlos Zannini, "es una persona vinculada a un análisis político más profundo", y analizó la relación entre Scioli y el candidato a vicepresidente: "No veo posible que intenten convertirse uno al otro. Me parece mejor mantener de una manera aceptada, clara y visible las discusiones que pueda haber porque tienen trayectorias diferentes".
En este sentido, reflexionó sobre la integración de Scioli y Zannini en una fórmula en conjunto: "Es una composición cuya fuerza puede residir en su heterogeneidad. Yo personalmente no sé si dará el resultado de una heterogeneidad que sume o no. El votante lo dirá". Y agregó: "Mi termómetro vibró más con Jorge Taiana en su momento y no necesariamente lo hizo después con otros candidatos"".
sábado, 4 de julio de 2015
#CbaVota Según Management & Fit, el kirchnerismo desplaza a Macri del segundo lugar
"Una encuesta de la criticada consultora Management & Fit, pedida por el diario Clarín, coloca al kirchenrismo cordobés en el segundo lugar de las preferencias de los cordobeses, con vistas a las elecciones a gobernador de Córdoba de este domingo.
La fórmula Eduardo Accastello-Cacho Buenaventura, según la encuestadora, estaría desplazando de ese lugar al binomio Oscar Aguad-Héctor Baldassi, de Juntos por Córdoba, la alianza de macristas, radicales y el senador Luis Juez, armada por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
Management & Fit le da un 36.6% de intención de voto a los candidatos oficialistas Juan Schiaretti-Martín Llaryora (Unión por Córdoba), y luego ubica al frente kirchnerista Córdoba Podemos, con 26,3%, y tercero a Aguad, con 26,1%, en un virtual empate técnico en esa segunda colocación.
El martes, el consultor Gustavo Córdoba había dado a conocer los resultados de una encuesta por él realizada que le daba a Schiaretti 40,4%; a Aguad, 25,6%; y a Accastello, 23,8% de intención de voto.
El jueves, los candidatos de las principales fórmulas hicieron sus cierres de campaña. Unión por Córdoba se congregó en el complejo Forja, de Córdoba, con las presencias del gobernador José Manuel de la Sota, Palito Ortega y el Sapo Pepe.
La Triple Alianza cerró con un acto que congregó a unas 200 personas que abrazaron simbólicamente, junto a Aguad, el edificio de la Jefatura de la Policía de Córdoba, mientras que Accastello recorrió las calles de diferentes barrios cordobeses y prometió ganar “por 4 o 5 puntos de diferencia”.
Junto a la elección a gobernador y vice, el domingo, Córdoba elige 137 intendentes y 70 legisladores provinciales, mediante el método de la boleta única. El tercer distrito electoral del país posee un padrón de 2.680.964 electores".
Fuente
La fórmula Eduardo Accastello-Cacho Buenaventura, según la encuestadora, estaría desplazando de ese lugar al binomio Oscar Aguad-Héctor Baldassi, de Juntos por Córdoba, la alianza de macristas, radicales y el senador Luis Juez, armada por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
Management & Fit le da un 36.6% de intención de voto a los candidatos oficialistas Juan Schiaretti-Martín Llaryora (Unión por Córdoba), y luego ubica al frente kirchnerista Córdoba Podemos, con 26,3%, y tercero a Aguad, con 26,1%, en un virtual empate técnico en esa segunda colocación.
El martes, el consultor Gustavo Córdoba había dado a conocer los resultados de una encuesta por él realizada que le daba a Schiaretti 40,4%; a Aguad, 25,6%; y a Accastello, 23,8% de intención de voto.
El jueves, los candidatos de las principales fórmulas hicieron sus cierres de campaña. Unión por Córdoba se congregó en el complejo Forja, de Córdoba, con las presencias del gobernador José Manuel de la Sota, Palito Ortega y el Sapo Pepe.
La Triple Alianza cerró con un acto que congregó a unas 200 personas que abrazaron simbólicamente, junto a Aguad, el edificio de la Jefatura de la Policía de Córdoba, mientras que Accastello recorrió las calles de diferentes barrios cordobeses y prometió ganar “por 4 o 5 puntos de diferencia”.
Junto a la elección a gobernador y vice, el domingo, Córdoba elige 137 intendentes y 70 legisladores provinciales, mediante el método de la boleta única. El tercer distrito electoral del país posee un padrón de 2.680.964 electores".
Fuente
viernes, 3 de julio de 2015
Lanata, harto otra vez: "Le estamos mintiendo a la gente"
"Llamamos a un montón de gente, incluido (el fiscal, Raúl) Pleé, que se negó a salir al aire para defender su propio recurso. Estuvimos muchos días diciendo 'está muy bien lo que hace Pleé'. Ahora que le dicen que no, Pleé y muchos más no tienen los huevos suficientes para salir a hablar la aire. Estoy harto de defender a gente que no se defiende a sí misma, y esto me pasa con los jueces.
¿Cuál es el tema con la Corte?
La Corte arregló con el gobierno igual que arregló el 98% de los jueces federales. Hubo un arreglo con la justicia federal y la Corte, ¿Por qué? Porque todo el mundo tiene el culo sucio y todo el mundo es apretable. Porque si la Corte estuviera llena de personas honestas e independientes, los mandarían al carajo cuando los aprieten, pero no lo pueden hacer. Cada uno de esos sabrá por qué.
El juez Cabral se había transformado en un símbolo contra el intento del gobierno de dominar el aparato judicial, pero no para todos. Por ejemplo, en este caso, los radicales funcionan para el gobierno, porque el juez Cabral tiene el caso de la Banelco. Los radicales, para salvar a De al Rúa, no lo bancan a Cabral.
Les quiero pedir a los jueces, secretarios de juzgados, empleados de Tribunales, que hasta que no se defiendan por ustedes, que no nos llamen más. No nos usen de forros a nosotros, no nos pasen información que ustedes no son capaces de dar. No nos cuenten información en off que ustedes no son capaces de volver a decir en on. Defiéndanse ustedes mismos y nosotros los vamos a defender. Ahora, mientras eso no pase, váyanse al carajo todos. Me parece lo más sano, y no pretendan que nosotros los defendamos.
Si el gobierno los pone en fila y se los garcha a todos, jódanse. Porque realmente no vale la pena defenderlos. Porque todo el mundo tiene algún curro. Porque todo el mundo tiene alguna historia por la cual lo aprietan y terminan transando.
Al final, le estamos mintiendo a la gente cuando decimos que la justicia es independiente y que hay que mantener los poderes del Estado republicano, porque no existen. Porque la República no existe, porque esta es una democracia con suerte de baja intensidad, ni siquiera es una democracia en serio, mientras sigan repartiendo lavarropas".
¿Cuál es el tema con la Corte?
La Corte arregló con el gobierno igual que arregló el 98% de los jueces federales. Hubo un arreglo con la justicia federal y la Corte, ¿Por qué? Porque todo el mundo tiene el culo sucio y todo el mundo es apretable. Porque si la Corte estuviera llena de personas honestas e independientes, los mandarían al carajo cuando los aprieten, pero no lo pueden hacer. Cada uno de esos sabrá por qué.
El juez Cabral se había transformado en un símbolo contra el intento del gobierno de dominar el aparato judicial, pero no para todos. Por ejemplo, en este caso, los radicales funcionan para el gobierno, porque el juez Cabral tiene el caso de la Banelco. Los radicales, para salvar a De al Rúa, no lo bancan a Cabral.
Les quiero pedir a los jueces, secretarios de juzgados, empleados de Tribunales, que hasta que no se defiendan por ustedes, que no nos llamen más. No nos usen de forros a nosotros, no nos pasen información que ustedes no son capaces de dar. No nos cuenten información en off que ustedes no son capaces de volver a decir en on. Defiéndanse ustedes mismos y nosotros los vamos a defender. Ahora, mientras eso no pase, váyanse al carajo todos. Me parece lo más sano, y no pretendan que nosotros los defendamos.
Si el gobierno los pone en fila y se los garcha a todos, jódanse. Porque realmente no vale la pena defenderlos. Porque todo el mundo tiene algún curro. Porque todo el mundo tiene alguna historia por la cual lo aprietan y terminan transando.
Al final, le estamos mintiendo a la gente cuando decimos que la justicia es independiente y que hay que mantener los poderes del Estado republicano, porque no existen. Porque la República no existe, porque esta es una democracia con suerte de baja intensidad, ni siquiera es una democracia en serio, mientras sigan repartiendo lavarropas".
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